Problemas con la aseguradora

Cuando se contrata un seguro, pueden surgir discrepancias con la compañía y es importante saber qué pasos seguir para solucionarlo.

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Problemas con la aseguradora

La contratación de un seguro puede llegar a complicarse y que surjan discrepancias con la aseguradora. En estos casos, es importante saber qué pasos hay que seguir para solucionar el problema.

Si se ha contratado el seguro a través de una Correduría, lo primero que hay que hacer es ponerse en contacto con ellos para recibir asesoramiento y saber cómo afrontar la situación. 

En el caso de que no se haya contratado el seguro a través de una Correduría, lo primero que se debe hacer es reclamar una solución de forma amistosa para intentar llegar a un acuerdo y poner fin al malentendido. Si esto no solventa el problema, hay que hacer una reclamación por escrito para lo que la aseguradora tiene dos meses de margen para contestar. Si no se obtiene respuesta, el siguiente paso es hacer una reclamación a través de la Dirección General de Seguros, que se trata de un proceso gratuito pero cuya resolución no es determinante y la compañía de seguros no está obligada a acatarla.

La última vía para intentar solucionar el problema es realizar una reclamación en una oficina de Consumo o bien a través de una Asociación de Consumidores.

En cualquier caso, la Organización de Consumidores y Usuarios aconseja utilizar la cobertura de defensa jurídica que incluyen casi todos los seguros de coche y hogar, guardar las pruebas de los objetos dañados y los informes del perito y manejar bien los tiempos ya que si pasan más de dos años desde que la aseguradora desestime la reclamación, el usuario podría perder el derecho a acudir a los tribunales.