Honda y Joan Barreda, entre la victoria moral y la derrota real en el Dakar 2017

El resultado de la marca del ala dorada en el Dakar tiene dos lecturas totalmente opuestas.

Nacho González

Honda y Joan Barreda, entre la victoria moral y la derrota real en el Dakar 2017
Honda y Joan Barreda, entre la victoria moral y la derrota real en el Dakar 2017

‘Victoria moral para el Monster Energy Honda Team’, titula el equipo oficial de Honda Racing Corporation su resumen del global del Dakar.

Sin duda, es una forma de verlo. Pero, mientras la estructura nipona se consuela así, en la acera de enfrente (KTM) están festejando un espectacular triplete con Sam Sunderland, Matthias Walkner y Gerard Farrés. Son las dos caras de la moneda de Honda en el Dakar.

LA VICTORIA MORAL

La teoría del comunicado oficial de Honda parte de una premisa muy sencilla. Su jefe de filas, Joan Barreda, no sólo se ha llevado más etapas que nadie, sino que también ha sido el piloto que menos tiempo ha invertido sobre la moto en los tramos cronometrados: aproximadamente un cuarto de hora menos que el vencedor Sam Sunderland.

Por lo tanto, Honda está convencida que, de no haber mediado la consabida sanción de una hora a todos sus pilotos por repostar en un punto no autorizado, ahora mismo estarían festejando el título de Barreda, y seguramente con Paulo Gonçalves también en el podio final.

En efecto, en un universo paralelo, Honda y Joan Barreda son campeones del Dakar 2017, poniendo fin a la histórica racha de KTM. Por lo tanto, es perfectamente lícito que el ambiente dentro del equipo sea el de ‘campeones morales’.

LA DERROTA REAL

Sucede, sin embargo, que no estamos en un universo paralelo, sino en este. Y en este universo, es KTM la que está festejando su 16º Dakar consecutivo, aderezado con un triplete apoteósico en el podio. Y, para más inri, el cuarto clasificado tampoco ha sido un piloto de Honda, sino el francés de Yamaha, Adrien Van Beveren.

Es decir, un año más, Honda ha fracasado en su intento de conquistar el rally más duro del mundo por primera vez desde 1989. Han demostrado tener una moto a prueba de la exigencia planteada por la africana concepción de Marc Coma, es cierto. Joan Barreda ha probado ser capaz de completar el recorrido más rápido que nadie, también es cierto.

Pero su única victoria es la moral. Hay quien apunta en dirección Martino Bianchi, el team manager de la estructura, como culpable del caso del repostaje. Lo que parece claro es que hay alguna disfuncionalidad en el equipo; ya que la estructura de rally de la marca más potente del motociclismo no puede permitirse:

- Tirar el rally por la borda en bloque por desconocimiento del reglamento.

- Demorar la reclamación hasta el punto de presentarla fuera de plazo.

CONCLUSIONES

Evidentemente, hay una conclusión buena y otra mala: la buena es que tienen prácticamente todos los ingredientes para conquistar el Dakar: un piloto rápido como ninguno y (por fin) fiable como Joan Barreda; unos compañeros de postín como Paulo Gonçalves, Ricky Brabec y Michael Metge; y una moto que aguanta dos semanas al máximo nivel.

La mala es que han corrido como nunca y han perdido como siempre (el Dakar, claro); que hay un ingrediente que todavía no terminar de funcionar y que deben corregirlo de cara a 2018; porque enfrente hay un equipo con pilotos rapidísimos como Toby Price, Sam Sunderland o Matthias Walkner, con una moto rapidísima y fiable; y, sobre todo, con una estructura que conoce a la perfección la prueba y que está celebrando un triplete mientras en HRC se consuelan con la victoria moral.