Marc Coma triunfa como director con 'Dakar 2017, Memorias de África'

Los cambios introducidos por el español están siendo todo un éxito.

Nacho González

Marc Coma triunfa como director con 'Dakar 2017, Memorias de África'
Marc Coma triunfa como director con 'Dakar 2017, Memorias de África'

Desde que el denominado raid más duro del mundo, el Rally Dakar, se mudó forzosamente a territorio sudamericano en 2009, faltaba algo.

Sí, había emoción. Sí, había dureza, obstáculos, dunas y trampas ocultas. Pero no era lo mismo: así lo reconocían los más veteranos, que veían el espíritu dakariano intacto pero despojado de su africano corazón.

Su adorada peregrinación al Lago Rosa, donde llegar era toda una odisea, se había tornado en una suerte de macro evento del World Rally Championship, en el que el puño del gas cobraba mayor protagonismo en detrimento del roadbook.

El año pasado Marc Coma cambió la moto por los despachos, y en este 2017 ya se nota su mano. Un recorrido más duro, con olor a añejo, un GPS cuya funcionalidad se ha visto reducida hasta hacerlo más parecido a las vetustas brújulas que guiaban los pasos de los primeros intrépidos en embarcarse en una prueba donde la esencia residía en el amateurismo.

Un puñado de etapas han bastado para darle la razón al pentacampeón del Dakar –que ganó el primero de sus cinco todavía en África-, que se hartó de anunciarlo antes del pistoletazo de salida en Asunción.

A las primeras de cambio, el vigente campeón Toby Price se quedaba fuera de carrera, igual que dos de los grandes favoritos en coches: Nasser Al Attiyah y Carlos Sainz.

Pero lo de Price es casi secundario. Pilotos que se pierden durante más de media hora volviéndose locos para atravesar un waypoint; o que dan media vuelta pensando que habían equivocado el rumbo cuando en realidad lideraban con solvencia (Matthias Walkner en la etapa 5). Una imprevisible locura minuciosamente premeditada.

PORQUE ESTO ES (O PARECE) ÁFRICA

Este es el Dakar ideado por la brillante y africana mente de Coma, con la aparición de Bolivia, cuya similitud con Senegal y otros países africanos empieza por los colores de la bandera y se manifiesta en el terreno.

Es un Dakar diferente. Estamos haciendo una media de dos etapas del año pasado en un día. Marc (Coma) ha impuesto unas variantes, unos pequeños detalles que han cambiado totalmente la carrera. Es más larga, es más dura, hay más altitud, la navegación es mucho mucho más difícil: los waypoints que él ha implantado son más difíciles de encontrar, tienes que trabajar mucho más técnicamente”.

Este resumen, detallado y certero como muy pocos, fue efectuado durante el resumen diario de Teledeporte por Moi Torrellardona, vigente campeón y actual líder de la categoría de camiones como navegante del holandés Gerard De Rooy.

Un resumen que podría extrapolarse sin problemas a la categoría de motos, donde la imprevisibilidad se ha adueñado de un Dakar en el que han ganado cinco pilotos en cinco etapas: tres de KTM (Toby Price, Matthias Walkner y Sam Sunderland), una de Sherco TVS (Joan Pedrero) y una de Honda (Joan Barreda); y en el que la general da un vuelco diario.

Un Dakar de pura supervivencia al más puro estilo africano donde ya no vale con ser el más rápido, ni siquiera cuidar mejor que nadie la mecánica. Para alcanzar Buenos Aires en menor tiempo que los rivales habrá que aunar velocidad, cuidado, fiabilidad mecánica y unas grandes dotes de navegación.

FUERA DE CONTROL

En las últimas 48 horas, Coma se ha visto criticado en ciertos sectores de las redes sociales, debido a la reducción de la quinta etapa y, sobre todo, a la cancelación de la sexta. No obstante, si se escudriña el argumentario de dichas críticas caen por su propio peso.

Entre otras lindezas, se acusa a Coma y su equipo de no haber previsto que caerían lluvias torrenciales; una acusación a todas luces absurda si se tiene en cuenta que la región en la que ha reinado el caos durante el Dakar se estaba viendo asolada por una de las peores sequías de su historia.

Otra acusación alude a que esas cosas en África no pasaban, la cual denota o bien falta de información, o bien una preocupante amnesia; ya que cuando el Dakar se disputaba en territorio africano las cancelaciones de etapas eran el pan de cada día, algunas de ellas motivadas por grupos terroristas.

La conclusión es que, si el Dakar 2017 se ha visto sacudido por inclemencias climáticas que han obligado a recortar y cancelar etapas, ha sido por circunstancias que escapan por completo al control de Marc Coma y su equipo. Porque todo lo que se refiere a la labor organizativa del pentacampeón español está siendo intachable.

Los aficionados llevan más de un lustro pidiendo que el Dakar vuelva a territorio africano. Y, como eso es completamente inviable, Coma ha llevado la montaña a Mahoma: ha transportado la esencia de África al continente americano.

Por eso, y con una semana por delante para conocer a los nuevos vencedores de las diferentes categorías, el primer ganador es él, que podría ganar el Oscar al Mejor Director por 'Memorias de África'.