El piloto español Lorenzo Santolino dio uno de los grandes sustos hasta el momento en la edición 2019 del Dakar, al sufrir una dura caída en la primera parte de la sexta etapa, disputada el domingo 13 de enero entre Arequipa y San Juan de Marcona. El de Sherco TVS estaba siendo claramente el mejor rookie de la edición, demostrando ser capaz de ser tan rápido como los grandes favoritos, cuando perdió el control de su máquina en el kilómetro 33 de la especial.
El endurero transitaba undécimo en la clasificación general en una prueba en la que estaba sintiéndose cada vez más cómodo y yendo de menos a más, hasta el punto de que se había situado en la clasificación como el mejor piloto de Sherco TVS por delante de los hermanos franceses Michael Metge y Adrien Metge; y también se había colocado como el mejor español después del prematuro abandono de Joan Barreda en la tercera etapa y de superar en la clasificación general a Oriol Mena.
Sin embargo, su prometedor estreno en el raid más duro del mundo terminó de forma abrupta, ya que tuvo que ser inmovilizado y evacuado en helicóptero con un traumatismo cranoencefálico, fractura de cadera y diversos golpes, si bien desde el principio quedó claro que su vida no corría ningún peligro.
Menos de dos días después, el propio Santolino ha querido encargarse personalmente tranquilizar a sus aficionados y compartir su parte de lesiones: “Tengo fisurada la vértebra C6, seis costillas rotas y un pequeño neumotórax", explica el español, que matiza que la vértebra está estable y no necesita operación.
Ahora mismo se encuentra en la UCI de la Clínica Anglo Americana de Lima, donde le han sometido a diversas pruebas para confirmar que no se vio afectado ningún órgano vital. De hecho, asegura que pronto le bajarán a planta en un mensaje que comienza dando las gracias “por todos los mensajes de ánimo y apoyo" recibidos desde lo sucedido, un agradecimiento que extiende hacia un piloto concreto.
El francés Adrien Van Beveren, piloto oficial de Yamaha que se encuentra metido de lleno en la lucha por ganar el Dakar, transitaba detrás del de Sherco en el momento de lo sucedido, por lo que fue el primero en verle en el suelo y no dudó en pararse para socorrerle y avisar a las asistencias. Un hecho de puro espíritu dakariano que Santolino no ha dudado en agradecer: “Gracias al Dakar y Adrien Van Beveren por su rápido socorro. Rivales como compañeros", afirma.
El piloto salmantino, que está acompañado por su padre que estaba siguiendo la carrera en Perú, admite que no recuerda la caída, explicando que al parecer fue causada por una piedra enterrada en la zona blanda. Un contratiempo que no parece haber mermado su ánimo, sobre todo después de haber finalizado cuarto la etapa anterior y haber dejado patente que posee la velocidad necesaria para ganar el Dakar.
Aunque no lo ha dicho directamente, la ilusión con la que afrontaba la prueba hace pensar que su primer Dakar no será el último. “Pronto estaremos de vuelta", promete.