Contar con una licencia federativa de motociclismo ofrece numerosos beneficios cuando se acude a circuitos a realizar tandas. Además, es necesaria para participar en cualquier competición que se realice en territorio nacional o autonómico. Así pues, si algún lector no conoce bien para qué sirven las licencias de motociclismo, vamos a realizar un pequeño repaso con el objetivo de aclarar cualquier duda que surja.
¿Qué es la licencia federativa?
Esta licencia es la que permite la participación en las competiciones motociclistas. Puede ser regional o nacional. Esto implica que quienes se la saquen, en caso de ser una u otra, podrán, por ejemplo, rodar en los circuitos que pertenezcan a la federación autonómica o en todos los que comprenden el territorio nacional.
Asimismo, es posible sacar la licencia anualmente o incluso diaria. Ni que decir tiene que la primera resulta mucho más económica, ya que el precio asciende a unos 335 euros, mientras que tenerla solo un día llega a los 100 euros. Esta diferencia tiene una explicación y es que el hecho de estar federados incluye la asistencia médica sin limitación.
Por eso, algunos moteros se sacan la licencia por una jornada, ya que justamente ese día será el que hagan una tanda en un circuito. Esto provocará que no sea necesaria la contratación de un seguro adicional, ya que será el de la federación el que se haga cargo de cualquier posible percance que requiera asistencia médica.
También es importante señalar que muchos usuarios que entran en circuito de forma esporádica también tienen la posibilidad de contratar un seguro privado de accidentes, sin necesidad de recurrir a la licencia federativa. Eso sí, estos seguros no sirven para competiciones oficiales.
Entrenamiento con licencia
Las licencias de motociclismo que expiden las diferentes federaciones posibilitan la solicitud de entrenamientos en los diferentes circuitos de todo tipo de competiciones. Obviamente, esto solo se realiza cuando no se trata de una competición oficial, ya que esta es la que se hace cargo de todos los trámites.
En general las federaciones cubren la opción de hacer todo tipo de entrenamientos, pero algunas limitan las posibilidades si son de velocidad o de motocross, por poner solo dos ejemplos.

Preparados para competir
Por otro lado, cabe señalar que la licencia homologada sirve para todo tipo de competiciones, es decir, no hay una para cada uno de los campeonatos que se celebran en nuestro país. Esto quiere decir que quien tiene la licencia podría correr en toda clase de disciplinas: enduro, trial, motocross, velocidad, supermoto…
Esto abarata mucho los costes para quienes estén especializados en más de una modalidad, ya que con una misma licencia pueden practicar y entrenar allá donde deseen.
Conviene señalar también la diferencia entre licencias de las federaciones regionales, que permiten participar en competiciones y entrenamientos oficiales en un territorio en concreto, y las licencias de la federación nacional, que permite tomar parte en certámenes de ámbino nacional.
Dependiendo de la edad del federado
No obstante, sí que hay diferencias en cuanto a las edades, ya que hay diversos tipos. En este caso encontramos Sénior, Júnior, Veterano, Cadete, Juvenil, Alevín y de Una Sola Competición, tal y como ocurre en otros deportes, en los que se clasifica a los federados por rangos de edades hasta que se llega a la mayoría de edad.
Asimismo, existen más acreditaciones como es el caso de Mecánico, de Mochilero, de Mototurismo, de Tutor de Menores y de Iniciación. En definitiva, si se va a hacer un uso habitual de los circuitos o si se quiere contar con la posibilidad de competir, las licencia de motociclismo serán necesarias.