El 19 de noviembre de 2024, la neerlandesa Lotte van Drunen se partió el tobillo en tres partes. Fue dos meses y medio después de convertirse en la campeona más joven de la historia del WMX tras imponerse por solo cuatro puntos a la española Daniela Guillen. Con 17 años, la piloto de Yamaha amenazaba con empezar una era de dominación en el motocross femenino.
Sin embargo, aquella lesión -producida en los Mini O’s de Estados Unidos que había conquistado un año antes en su debut con Yamaha- colocaba un enorme interrogante sobre el futuro de la niña (ya adolescente) prodigio. De hecho, el médico le dijo que no llegaría al inicio de temporada -aunque faltaban cuatro meses y medio- y que no volvería a caminar en tacones.
Evidentemente, aquel médico no sabía con quién hablaba. Van Drunen no solo llegó a la cita inaugural del WMX 2025 en Riola Sardo, sino que logró reeditar el doblete logrado un año atrás en Cerdeña para lograr 50 puntos que acabarían siendo realmente decisivos en la defensa de su título. Porque sus dos grandes rivales fallaron en la cita sarda.
La veterana Kiara Fontanesi y la joven Daniela Guillen se dejaron una enorme cantidad de puntos sobre la neerlandesa, acompañada en el podio por sus compatriotas Shana van der Vlist y Lynn Valk. La temporada acababa de empezar, pero la ventaja adquirida a las primeras de cambio ponía muchísima presión sobre ella, ya que obligaba a sus rivales a esperar su fallo.
Quinta y segunda en Lugo, perdía algo de margen de maniobra, pero lo recuperaría en las dos rondas siguientes, que ni siquiera necesitó ganar. Fontanesi repitió en Alemania el triunfo de España, y Guillen se impuso en Países Bajos con los mismos puntos que van Drunen, que tras ser tercera y primera en Teutschenthal, era primera y segunda en Arnhem.
Encaraba así las dos últimas citas con una renta interesante, pero de nuevo con la presión de que ya solo ella podía perder el título. Como era de esperar, Guillen y Fontanesi salieron a morder y se repartieron todas las victorias y segundas posiciones, con Kiara venciendo el GP de Turquía y Daniela apurando sus opciones al imponerse en Australia.
Era demasiado tarde. Con una templanza inusitada para su recién estrenada mayoría de edad, van Drunen tiraba de calculadora para revalidar su título por tan solo siete puntos sobre Fontanesi y ocho respecto a Guillen, convirtiéndose en bicampeona. En la más joven, por supuesto. Como se preveía en 2024, todo hace pensar que puede marcar una era de dominio en el WMX.
El título estaba ganado, pero Lotte van Drunen tenía todavía un par de cosas por hacer. La primera era volver a los Mini O’s para recuperar sus títulos y, tras hacerlo -espantando así los fantasmas de un año atrás-, limpiarse el barro y acudir a recoger su medalla de campeona. Y con mensaje al médico: “Esta soy yo en tacones en tacones en los FIM Awards”. Misiones cumplidas.







