Como bien sabréis a estas alturas, esta semana comenzaron los primeros entrenamientos del Tourist Trophy de la Isla de Man como escenario previo a la semana de carreras que comenzará el próximo domingo. El tiempo no ha acompañado y se han visto obligados a cancelar varias sesiones de clasificación. Hace un par de días tuvieron una de esas pocas oportunidades para tomarle la medida al trazado, pero no las cosas no salieron como se esperaba para Raül Torras y el equipo Martimotos.
Torras había decidido salir a pista después de advertir una mínima pérdida de aceite en la moto mientras calentaban. 10 minutos antes, su hermano había salido corriendo a preguntar a los chicos de la estructura Yamaha de William Dunlop: debe ser algún sobrante, es normal cuando se ha desmontado media moto, le dicen. Pero la cosa no acababa ahí, Raül rodaba bien sin notar ningún problema salvo el hecho de que, poco a poco, los estribos se hacían cada vez más resbaladizos. Paró en Appledene tras verse las botas empapadas en aceite… et voilá, motor chorreando aceite por cada uno de los costados.
Por suerte, el motor no estaba roto pues hubiera supuesto el abandono inmediato. Siendo una estructura humilde, no se podían permitir llevar varias unidades.
Y aquí es cuando la atmósfera del Tourist Trophy enamora. El hermano de Raül volvió al box de William Dunlop a comentarles el problema que han tenido: “Tranquilos, mañana nos pasamos por allí y os lo arreglamos”, dijeron tras un pequeño silencio al saber que llevaban un motor sin tocar de 2016.
Al día siguiente se presentan en la carpa Stuart “The Boost”, jefe de mecánicos de William y Tim, uno de los mecánicos del equipo oficial de Yamaha en SBK que está en la isla para cuidar las Yamaha YZF-R6 de Hutchy, aunque normalmente suele trabajar con Alex Lowes. El problema era que al cambiar el depósito original por el de 24 litros, habían quitado una pieza de sujeción original porque hacía que quedara torcido, siendo algo incómodo para el piloto. Sin embargo, dos de los tornillos de esa pieza iban directamente al motor… y por esos pequeños orificios era por donde salía el aceite.
Tim no sólo les indica el problema de la fuga y, estando allí, les pregunta sobre la electrónica de la moto. No habían pasado ni 10 minutos hasta que apareció de nuevo acompañado de su ordenador para configurar la centralita de la Yamaha R1 de Torras para el Tourist Trophy y añadir la opción de poder conectar o desconectar la electrónica dependiendo del grado de inclinación o del gas que esté dando el piloto. Todo esto, por supuesto, de forma completamente gratuita.
Según Martino, de un plumazo han podido ganar un año de desarrollo en su moto:
Aunque ya sabéis que el Martimotos Style paga los favores con vino, ¡esta noche en Yamaha la van a pillar bien gorda!