Marc Márquez se enamora de la Honda CBR1000RR-R: “Un cohete, como una MotoGP”

Potencia, estabilidad, aceleración, facilidad de manejo… el 93 se ha enamorado de la Superbike.

Marc Márquez prueba la Honda CBR1000RR-R: “Un cohete, como una MotoGP”
Marc Márquez prueba la Honda CBR1000RR-R: “Un cohete, como una MotoGP”

Hola, soy Marc Márquez y voy a probar la nueva Fireblade de Honda. Veamos cómo va". Así comienza el vídeo difundido por Honda en el que el octacampeón del mundo sale a dar una vuelta al Circuit de Barcelona-Catalunya con la nueva Honda CBR1000RR-R, la esperada y aplaudida máquina presentada durante el Salón EICMA de Milán, con la que la marca del ala dorada planea reconquistar el Mundial de Superbike de la mano del español Álvaro Bautista.

A partir de ahí va adjetivando la nueva creación de su marca, y más allá de los calificativos empleados se puede percibir su tono de emoción. La primera palabra que se le escapa, nada más descubrir la lona que la cubría, es 'impresionante'. La segunda, ya sobre la moto, viene precedida de una exclamación de sorpresa, y es 'potente' o 'poderosa', según cómo se quiera traducir ‘powerful’. Sea como fuere, el concepto se entiende: va sobrada de fuerza.

Tras destacar que es agradable de pilotar y apuntar que “será un cohete", se dispone a probar la aceleración, y el veredicto también llega en forma de exclamación: “Oh sí, ahí está la aceleración", sentencia, destacando también su estabilidad.

Entrando en una curva rápida apunta que el tren delantero se presenta realmente estable y que la nueva aleta es increíble. Cuando toca el turno de hacer una frenada fuerte señala lo bien que se detiene la moto, y entre unas cuantas más palabras grandilocuentes deja una frase lapidaria y que puede dar mucho de qué hablar en Superbike 2020: “Como una MotoGP, me gusta".

Toca el turno de comprobar si toda esa bestial potencia no repercute negativamente a la hora de girar, y el piloto español incide en la importancia de sentir agarre detrás y en cómo la nueva Fireblade lo consigue. “El manejo en el paso por curva es increíble", añade, antes de terminar la vuelta soltando un grito de aprobación cuando llega el momento de comprobar cómo estira el motor hasta lograr la velocidad punta.

Ya repasando los vídeos con el equipo de trabajo de Honda, el piloto de Cervera no se cansa de repetir lo mucho que le ha gustado la moto, poniendo el foco en su capacidad para trasladar a la calle la pasión de pilotar una moto; pero que al mismo tiempo también posee la capacidad de ofrecer una conducción sencilla a quien así lo desee por su facilidad de manejo y la dulzura de su motor.

Pero cuando quieres toda la potencia para rodar en circuito, puedes usar todo el par y todos los caballos. La mejor moto para los aficionados y para aquellos que aman las motos", asegura el hexacampeón de MotoGP antes de dar su discurso final a cámara para despedir el vídeo:

Hoy he pilotado la nueva Fireblade de Honda y estoy enamorado de ella", reconoce el piloto del Repsol Honda Team de MotoGP, dejando muy claro que no será la última vez que se vea las caras con la Superbike de su marca: “La pilotaré más días y más tiempo porque realmente he disfrutado pilotándola", concluye.