La española María Herrera se ha proclamado campeón del mundo del WCR 2025, la segunda edición del Campeonato del Mundo Femenino de Velocidad, logrando así su primer título mundial tras haber sido subcampeona en la edición inaugural ganada por Ana Carrasco.
Herrera ha certificado el título en la última carrera tras una temporada fantástica en la que ha conseguido seis victorias y un total de diez podios en doce carreras.
Sin la murciana, que puso rumbo a Supersport, Herrera repetía en las filas del Forward partía como gran favorita con permiso de Sara Sánchez, tercera un año antes. Sin embargo, pronto se iba a ver que su rival sería Beatriz Neila: ya en Assen se repartían las victorias y salían con 45 puntos cada una, con Herrera golpeando el sábado y Neila replicando el domingo.

La única victoria que dejarían escapar ambas hasta la carrera final sería la primera de Cremona, donde la italiana Roberta Ponziani se llevaba el triunfo ante Herrera, que el domingo conseguía su segunda victoria de la temporada ante la transalpina, abriendo así algo de hueco con Neila, tercera en ambas carreras.
La tercera del año llegó en Donington, pero el domingo Neila se tomó su revancha y la toledana solo pudo ser tercera tras Sánchez, viendo así menguar su renta en la general. Una renta que saldría estabilizada de Balaton, donde Herrera volvía a triunfar el sábado para ser tercera el domingo, con Neila obteniendo los resultados inversos y la británica Chloe Jones segunda en ambas carreras.

Una vez más, Herrera continúo con su idilio los sábados ganando en Magny-Cours para elevar su ventaja hasta los 18 puntos con Neila, que contestaba con un nuevo triunfo dominical. Para colmo, María solamente podía ser cuarta, dejando solo seis puntos entre ambas para la cita final en Jerez.
En el trazado andaluz, la sanción a Paola Ramos daba la victoria a Herrera, lo que unido al tercer puesto de Neila dejaba el título a punto de caramelo para la carrera final donde, mientras Ramos se iba en solitario, Herrera gestionaba la carrera a la perfección y solo necesitaba un sexto puesto para convertirse en campeona del mundo.