El ascenso de David Alonso está siendo imparable. Pese a que todavía no está clara la fecha de su desembarco en el Mundial de Moto3 -donde debutó en Emilia-Romaña sustituyendo a Sergio García en las filas del Aspar Team-, nadie duda que el piloto colombiano nacido en Madrid estará en la parrilla mundialista más pronto que tarde.
Los nuevos cambios en la edad mínima añaden una dosis de incógnita a dicha llegada, pero mientras tanto él sigue a lo suyo: agrandar su palmarés en categorías inferiores. Campeón de España de 85GP en 2018 con apenas doce años, llegó a la European Talent Cup y en su segundo curso se hizo con el título arrasando al inicio de curso y conteniendo después la reacción del neerlandés Zonta Van Den Goorbergh.
Al mismo tiempo debutó en la MotoGP Rookies Cup y lo hizo más que dignamente, consiguiendo una victoria y terminando en cuarta posición tras luchar por el subcampeonato hasta la última cita, donde dos ceros le costaron verse superado por David Muñoz e Iván Ortolá, dos de los grandes favoritos para suceder a Pedro Acosta en 2021.
Además de repetir en la copa monomarca de MotoGP, también subió al Mundial Junior de Moto3 de la mano del Aspar Team y GasGas. No solo eso: KTM le eligió para ser el encargado del desarrollo del nuevo prototipo de Moto3 que debería llegar al Mundial en 2024, ya que tras la pandemia del Covid-19 se congeló el desarrollo de la categoría hasta entonces.

Como es lógico, enfrentarse a una moto tan nueva y sin referencias le privaba de toda opción de pelear por el título. Pese a todo, en su debut en la categoría finalizó en la tercera posición en la carrera de Estoril. Después solamente conseguiría otro podio en la cita final para acabar el año séptimo y muy cerca del top 5 pese a ser rookie y tener como objetivo primordial la evolución de la máquina.
No obstante, su objetivo fundamental para la temporada era la Rookies Cup. Con un año de experiencia y sin ningún hándicap mecánico respecto al resto, comenzó la temporada con un doblete en Portimao y tras una ronda discreta en Jerez, volvió al podio en la segunda carrera en Mugello y ya no se bajó: tras un triunfo y un cero en Sachsenring, enlazó tres triunfos en Austria y certificó el título en Aragón.
En los dos últimos años, David Alonso ha demostrado ser un ‘primus inter pares’. Una locución latina cuya traducción más literal sería ‘el primero entre iguales’; indicando que, en un grupo de poder, homogéneo en diferentes ámbitos, es la más relevante dentro de ese grupo. Cuando no hay diferencias entre las motos, es él quien se encarga de marcarla.
Primero en la European Talent Cup y después en la MotoGP Rookies Cup, ha ganado a los grandes talentos del motociclismo mundial con motos idénticas, algo que no había conseguido nadie hasta ahora. Sea en el año que sea, el Mundial le espera.