Si hay una disciplina del motociclismo donde la velocidad está totalmente supeditada a la precisión de movimientos, es el trial. Los golpes de gas certeros y bien ejecutados son fundamentales y, aunque la fuerza es una magnitud necesaria, es la técnica la que adquiere una importancia capital.
Algo similar sucede con el boxeo, donde la precisión y la técnica marcan la diferencia por encima de velocidad y fuerza. Quizá por eso el Repsol Honda Trial Team ha decidido meter a sus dos pilotos, los españoles Toni Bou y Gabriel Marcelli, dentro de un cuadrilátero.
De esta forma, el equipo más laureado de la historia de la modalidad ha llevado a cabo su puesta de largo para la temporada 2023 del Campeonato Mundial de X-Trial, que ya dio comienzo el pasado 5 de febrero en la cita de Barcelona con victoria de Bou ante Marcelli; y del Campeonato Mundial de TrialGP, que arrancará el 15 de abril en Arteixo.
Puede que un ring de boxeo se quede pequeño para acoger el talento que aúnan los dos pilotos españoles, pero en el vídeo demuestran que les sobra con un palmo de terreno para demostrar sus habilidades y que arrancan 2023 con el objetivo de poner contra las cuerdas a todos sus rivales hasta ganarles por K.O. técnico o fiasco.

No necesita presentaciones Toni Bou, claro está. A sus 36 años, sigue teniendo el punch de un veinteañero y su plan de futuro no es otro que seguir enlazando títulos de dos en dos hasta que salgan impares. Hasta ahora le contemplan 32 títulos mundiales (16 outdoor y 16 indoor) y la friolera de 206 victorias. Lo más probable es que a final de temporada sean 34 títiulos y un puñado de triunfos más.
Al otro lado del ring estará el gallego Gabriel Marcelli, que con apenas 23 años recién cumplidos parece el relevo natural del 'tirano del trial' y que está progresando más que adecuadamente. Tras haber probado las mieles del podio, el siguiente paso natural es lograr sus primeras victorias y prepararse para asaltar el trono de los pesos pesados de la modalidad.
Marcelli cogió el relevo del japonés Takahisa Fujinami, que tras su retirada pasó al otro lado del ring para dirigir el Repsol Honda Trial Team, y cuya experiencia será vital para que sus pupilos no arrojen la toalla en los malos momentos y puedan acabar cada combate levantando el brazo en señal de victoria.