Los responsables de Metzeler se han caracterizado siempre por tener una capacidad sorprendente a la hora de dar a conocer sus productos con diferentes e innovadoras fórmulas.
Por tanto, no estamos ante una presentación al uso. En esta ocasión, Metzeler organizó una comparativa para poder contrastar, de forma directa, los tres modelos que utilizan la tecnología Interact: el turístico Roadtec Z8, el deportivo Sportec M5 y el destinado a rodar en circuito Racetec K3.
Los tres utilizan el sistema que ha patentado Metzeler y que no es otro que variar la tensión longitudinal de cada cable. Para que nos entendamos, algo parecido a la tensión que ejercemos sobre las cuerdas de una guitarra cuando tratamos de afi narlas, dependiendo de la tensión ejercida, obtendremos una nota musical diferente.
Por tanto, extrapolándolo a nuestros neumáticos, dependiendo de las prestaciones que estemos buscando, tensaremos más o menos. Lógicamente, esos valores son confi denciales.
Buscando sensaciones
Para poder contrastar sus diferentes comportamientos, rodamos en carretera abierta con el Z8 y M5 pudiendo constatar la rapidez con la que ambas gomas cogen la temperatura requerida para un funcionamiento óptimo. No obstante, la diferencia más palpable entre el Z8 y el M5 es la manera que tienen de negociar la entrada a las curvas.
Mientras que el Z8 es muy progresivo el M5, al ser más deportivo y por ello más triangular, «se cae» de forma más brusca, cerrando antes la trayectoria. Ambos aportan mucha información de lo que ocurre y en ningún momento pierden la compostura, al menos circulando a ritmo alegre por carretera.
No obstante, para poder llevar al Sportec M5 al límite con seguridad y ya de paso compararlo con el Racetec K3, pudimos disponer de cuatro tandas de 20 minutos en el sinuoso circuito de Cartagena. Allí, el M5 revela su alma de sport-turismo, necesitando más tiempo que el K3 para coger buena temperatura.
De todas formas, cuando pierde agarre lo hace de forma muy progresiva y siempre avisando a su piloto. El K3 es más agresivo, un paso más a la hora de entrar de golpe en las curvas al ser aún más triangular que el M5 y cuya estructura permite abrir gas con más decisión ya que contamos con mayor agarre y precisión.
Su secreto
Para que estos tres «zapatos» se comporten así, los ingenieros han desarrollado una tecnología que, como ya sabéis, han denominado Interact. En el Roadtec Z8, la tensión de los cables es mayor en el centro para poder hacer más kilómetros y ofrecer mayor confort al filtrar más las imperfecciones de la carretera, siendo la tensión menor en los lados para garantizar el agarre cuando inclinamos. Justo lo contrario buscamos en el K3, donde se invierten los papeles: máxima tensión en bordes para obtener precisión y agarre y poca en el centro para dar tacto y estabilidad.
El Sportec M5 es el más complejo de los tres, ya que aúna cinco capas: en los bordes, alta tensión para dar precisión, en los fl ancos baja tensión para tener tacto y agarre, y en el centro alta tensión con el objetivo de alcanzar larga duración. Puede parecer un lío, pero si te fijas en los gráfi cos verás que es más sencillo de lo que parece.
No obstante, donde realmente pica la curiosidad es en qué tensión se aplica en cada tipo de cable. Y claro, si pudiera responderte tendría que matarte, como en las películas de espías.