Aprilia RDV500, la dos tiempos que amarás pero no catarás

Con su desaparición, los aficionados adoran hoy la mecánica dos tiempos más que nunca. Y esta moto no hará más que empeorar una herida ya abierta.

Carlos Domínguez

Aprilia RDV500, la dos tiempos que amarás pero no catarás
Aprilia RDV500, la dos tiempos que amarás pero no catarás

Aunque KTM y Husqvarna hayan decidido invertir en la mecánica dos tiempos añadiendo un sistema de inyección para sus motos de enduro, la realidad en el asfalto es que los 2T son ya piezas de museo que resultan muy difíciles de encontrar, sólo se ven algunos atrevidos con 125 deportivas y las de mayor cilindrada suponen casos muy aislados. ¿Pero es posible recuperarlas o comprarse una? Con la Euro4 ya sobre nuestros escapes, la respuesta corta es simple, no. Pero si no tenemos más intención que rodar en circuito todavía podemos tirar de esperanza (y bolsillo).

Si no te llega para hacerte con una de las bestias de Suter, aún tienes la oportunidad de hacerte tu propia moto, siempre y cuando tus conocimientos de mecánica acompañen, claro. Buen ejemplo de ello es la máquina construida por Hans Smees, entusiasta y piloto holandés campeón del campeonato nacional de 250cc en los años 2005 y 2006.

Hans decidió ponerse manos a la obra y no esperar a que alguien hiciera por él la moto de sus sueños. Partiendo de la base de una Aprilia RSV 1000 de 2005, el holandés ha fabricado la denominada Aprilia RDV500, una bestia de 500cc 2 tiempos. El propulsor que guarda en su interior el chasis italiano no es otro que el tetracilíndrico 2T en V de la Yamaha RD500, es decir, hasta 88 cv de serie. El motor, eso sí, no ha recibido más que una sistema completo de escape firmado por Tyga.

El motor queda como un guante… si le echas suficientes horas de trabajo.

El resultado no podía ser más espectacular; suena a gloria, luce única y los números dan miedo. Y es que uno de los puntos que más se han visto mejorados al sustituir el motor es el peso total de la máquina; 145 kg incluyendo aceite y líquido refrigerante o lo que es lo mismo, más de 40 kg menos que la original.

¿Que las dos tiempos están muertas? Pues sí, al menos ante los ojos de las autoridades ya la industria actual, pero todavía quedan muchas maneras de disfrutar de aquel nervio y aroma a TTS.