A sus 49 años, Carlos Checa puede presumir de haber sido uno de los mejores pilotos españoles de las tres últimas décadas, convirtiéndose en los años 90, en uno de los pioneros en la categoría reina, cuando la posibilidad de ser campeones aún parecía remota.
Una década y media más tarde esta sensación había cambiado, pues al título de Álex Crivillé se habían unido los primeros conseguidos por Lorenzo y Márquez, así como las victorias de Dani Pedrosa. Sin embargo, cuando Carlos Checa logró subirse a lo más alto del podio en 1996 y en 1998, en las dos únicas carreras que ganó en 500 cc, suponía todo un logro que solo había estado al alcance de Crivillé y Alberto Puig.
Una trayectoria muy nutrida
La capacidad de Carlos Checa para adaptarse a las motos que conducía siempre fue sobresaliente, ya que fue capaz de competir con Honda, Yamaha y Ducati. Todo comenzó en el año 1993, cuando participó en el mundial de 125 cc (una carrera) y en el 250 cc (seis). Sin embargo, no tardó en dar el salto a 500 cc, pues era donde más a gusto se sentiría. Tanto fue así que formando parte del equipo Honda Pons pudo ganar los dos grandes premios antes referidos, el primero de ellos en Montmeló y el segundo en el Jarama.
Aquello le sirvió como trampolín para convertirse en piloto oficial de Yamaha, teniendo como compañero a Max Biaggi. Compitió con las motos de la marca del diapasón hasta el año 2004, pero su mejor puesto al final del campeonato fue un quinto (fueron los años del dominio abrumador de Rossi). Después alternó Ducati con Yamaha y Honda hasta que decidió retirarse del mundia en 2007.
Destino Superbikes
Pero Checa no abandonó las motos de gran cilindrada, pues en 2008 comenzó a participar en el Campeonato del Mundo de SBK. Tras dos años en Honda, fichó por Ducati, una de las marcas más destacadas en esa competición. Y no tardó en despuntar, pues en 2010 acabó tercero, mientras que 2011 fue su año. Arrasó en la clasificación y se convirtió en el primer (y único por el momento) campeón español de Superbikes. De este modo, Carlos Checa por fin conseguía lo que su trabajo y talento habían buscado durante toda su trayectoria.
Ligado a las dos… y a las cuatro ruedas
Después de 2013 Carlos Checa no se ha prodigado demasiado sobre la moto en competiciones, aunque ha seguido estando muy presente para los aficionados, especialmente para los españoles. Además, recientemente ha dado una noticia que ha resultado cuanto menos sorprendente: correrá el próximo Rally Dakar pero en coche. Concretamente lo hará en un buggy del MD Rallye Sport y contará con la experiencia de Ferrán Marco como copiloto para sortear los mil y un peligros que se encontrará en el desierto árabe. “Espero vivir una gran experiencia, pero hacerlo compitiendo y luchando por obtener los mejores resultados posibles. Como diría el tópico, no voy al Dakar a pasearme”, expresó durante el anuncio. Y estamos seguros de que el “7” lo dará todo… como siempre ha hecho en su trayectoria.
