Recordando a Víctor Palomo, el espíritu libre que nunca se rendía

Repasamos la trayectoria de este piloto independiente que fue capaz de ganar un GP en 350 cc.

Víctor Palomo en el GP de Francia de 500 cc de 1976 disputado en Le Mans. Fuente: Maurice Büla © FIM
Víctor Palomo en el GP de Francia de 500 cc de 1976 disputado en Le Mans. Fuente: Maurice Büla © FIM

En el mundo del motociclismo hay grandes campeones con impresionantes vitrinas de trofeos, y luego están esos tipos especiales cuyos hitos permanecen en las retinas de quienes les vieron competir y superar todo tipo de vicisitudes contra viento y marea. Víctor Palomo era de estos últimos, un hombre que no se rendía nunca y que fue capaz de ganar un gran premio con una moto privada y frente a los mejores del momento.

Palomo era pura pasión en todo lo que hacía y eso quedó claro sobre la moto, con la que se enfrentó a numerosas dificultades para dejar un importante legado de cada a la posteridad. Tanto es así que aún a día de hoy, 36 años después de su fallecimiento por complicaciones en la diabetes que padecía, aún seguimos hablando de sus andanzas por los circuitos de todo el mundo.

Breve repaso a su trayectoria 

Como es realmente complicado contar todas y cada una de las vivencias que dejó Víctor Palomo para la posteridad (como el hecho de acudir a Barry Sheene en Londres en busca de una moto con la que competir), vamos a hacer un breve repaso por la trayectoria de este gerundense nacido en el mes de mayor de 1949.

  • Lo más curioso es que Víctor Palomo fue campeón del mundo, pero no sobre el asfalto, sino sobre el agua, ya que ganó el mundial de esquí acuático en 1969. Sin embargo, una lesión cervical provocó que tuviera que cambiar de deporte. Probó el motocross, pero también lo abandonó en favor de las carreras de motos de velocidad. Lo que tenía claro era que no iba a ejercer como abogado, título que había obtenido cursando Derecho.
  • Palomo siempre participó en el mundial de forma independiente, sin formar parte de ninguno de los equipos oficiales, con lo que sus logros tenían un mayor mérito, ya que no solía contar con una gran estructura detrás. De hecho, alguna de las temporadas la hizo en su propia furgoneta, yendo de circuito en circuito, tal y como ocurría en aquellos tiempos.
Víctor Palomo en un GP de 350 cc en 1974. Fuente: Maurice Büla © FIM
Víctor Palomo en un GP de 350 cc en 1974. Fuente: Maurice Büla © FIM.
  • Eso no le impidió hacer su primer podio en 1973, en el circuito de Hockenheim durante el GP de Alemania de 350 cc.
  • Como hemos apuntado, su espíritu irredento y su carisma le hicieron popular entre otros pilotos, de manera que incluso se hizo amigo del citado Barry Sheene y de Ángel Nieto
  • En cuanto a su mayor logro en el Campeonato del Mundo, lo consiguió en el Gran Premio de España de 1974. que se disputó en el circuito de Montjuic. Allí había participado en las 24 Horas y se lo conocía a la perfección, de manera que podía sacar partido a este aspecto frente a las motos más poderosas de sus oponentes, quienes además atesoraban una gran calidad individual. Así las cosas, y después de la retirada de Agostini, Penti Korhonen y Pekka Nurmi, Palomo pudo aguantar el acoso de Dieter Braun y se alzó con una victoria épica en los 350 cc. Por fin había ganado y lo había hecho con una moto inferior a la de sus rivales. Fue su única victoria, aunque acabaría su carrera con otros siete podios más.
  • Además, en 1976 se proclamó campeón de la Copa FIM 750 (ganando tres carreras) y en 1978 ganó en el Campeonato de España de Velocidad de 750 cc.
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