Los pilotos del Mundial de Motocross ha debido superar unas condiciones muy difíciles en el Gran Premio de Lombardía, disputado en el circuito de Mantova. El barro y la lluvia dejaron la pista italiana llena de charco y con zonas muy deslizantes, sin olvidar las numerosas e interminables roderas que se generaron debido a lo blando del terreno.
Los pilotos de 450 sufrieron más que nadie, no solo por el hecho de tener que salir a pista con las motos más potentes y pesadas, sino también porque a ser las suyas las últimas mangas de la jornada el circuito ya tenía encima todo el desgaste de las categorías previas, no solo la de MX2, sino también las del Europeo de MX125 y MX2T que se disputaron en Mantova.
El barro y el aparente caos en la pista no impidieron a Tony Cairoli firmar una actuación inmaculada. Un mes después de verse superado por Tim Gajser ante su público, en el Gran Premio de Trentino, el siciliano se ha sacado la espinita delante de sus parroquianos en Mantova, aprovechando, de paso, para darle un buen «estacazo» de puntos en la provisional al esloveno. El «222» no perdonó en el barro italiano, dominando las dos mangas desde la primera curva hasta la bandera de cuadros, con una ventaja próxima a los diez segundos en las dos tandas, incluso pese a sufrir en la primera serie un pequeño traspié en una curva. La brillante actuación de Cairoli (1º/1º) le ha permitido sumar su cuarto triunfo de la temporada, además de afianzar su liderato provisional con una ventaja que ha crecido hasta los cuarenta puntos, casi un Gran Premio completo.
A espaldas de Tony, la acción en Mantova fue mucho más caótica y hasta dramática, con pilotos que en una manga estaban delante y en la siguiente se quedaban fuera de los puntos. Debido a las condiciones, las salidas fueron más importantes que nunca, para evitar caídas múltiples y, también, mantener una buena visibilidad. Pauls Jonass (2º/3º) se destapaba como la gran sorpresa de la jornada, haciéndose con una brillante segunda posición en la general, tras entrar segundo y tercero en las mangas. El de Husqvarna ha conseguido así su primer cajón mundialista en 450, clase en la que está debutando esta temporada. El francés Gautier Palin (6º/4º) también era uno de los más consistentes de la jornada, lo que le valía para subir al tercer peldaño del cajón, tercer pódium para el de Yamaha en esta campaña 2019. El belga de Kawasaki, Clement Desalle (5º/7º), también se valía de su veteranía para terminar 4º, un puesto por delante del holandés Glenn Coldenhoff (8º/5º).
La sexta plaza era para el esloveno Tim Gajser, que vivía en Mantova un auténtico calvario con un «sinfín» de caídas. El de Honda HRC sufría una caída la salida de la primera manga, y luego volvería a besar el suelo otras tres veces más, una tras colisionar en el aire con otro piloto… El «vapuleo» continuaba en la segunda manga, también con varias caídas aunque, eso sí, siempre con el pundonor y el arrojo de levantarse lo más rápido posible y continuar la carrera sin bajar el ritmo, lo que le permitía volver a ganar posiciones y cruzar la meta 10º y 6º en las mangas. Dos especialistas en condiciones de barro, como lo son Arminas Jaskonis (3º/15º) y Max Anstie (4º/-), no podía rematar en la segunda manga el buen papel hecho en la primera, justo que el holandés Brian Bogers (20º/2º), que en la segunda serie sorprendía a propios y extraños rodando de principio a fin en la segunda plaza.
El cross nacional debía lamentar en Mantova la ausencia del español José Antonio Butrón, que está recién operado tras una seria lesión en el tobillo. La alegría llegaba no obstante gracias al debut en 450 del piloto valenciano Jorge Zaragoza, que llegó a rodar en 7ª posición en los primeros compases de la manga inicial, aunque la acumulación en su moto le impidió terminar la carrera. El piloto del equipo Yamaha Ausió tendrá otra oportunidad el fin de semana que viene con el Gran Premio de Portugal, que se disputará en la localidad de Águeda.