El especialista sueco en suspensiones es mundialmente conocido por la reputación de sus productos en las motos de asfalto, gracias a su mayoritaria presencia en MotoGP. Pero la marca sueca también es una gran referencia en el sector del off road, demostrándose en el hecho de que, en aquellos mercados donde aumentan las ventas de motos de enduro y motocross, también crece la demanda de horquillas y amortiguadores Öhlins, según nos confiesan los técnicos de la casa.
Es por ello que han decidido lanzar un nuevo amortiguador para potenciar su gama “off road”, el TTX Flow, que hemos conocido de primera mano en la presentación realizada por Andreani-MHS en Barcelona. Un producto que llega al mercado tras dos largos años de trabajo; el primero, diseñando y desarrollando su innovador sistema hidráulico; y el segundo, tras largas jornadas de test con modelos de todas las marcas y en múltiples condiciones.
Nuevo sistema TTX Flow
El TTX Flow es una evolución del anterior TTX 44, del que comparte su estructura principal y esquema de funcionamiento, con las válvulas de alta compresión y extensión en el émbolo interno, y cámara de gas presurizada. La gran novedad radica en el denominado sistema “Flow”, una válvula de retorno de presión que, además de situarse ahora en la parte superior del cuerpo del amortiguador –antes, en la inferior-, junto al valvulado de compresión en baja, también luce un nuevo sistema; con un pistón flotante con muelles a los dos lados, que deja pasar más o menos aceite de forma automática según la presión del mismo. Este nuevo sistema permite una respuesta más rápida y sensible a cualquier mínimo movimiento, favoreciendo una mejor absorción de baches y, también, mayor tracción.
Según explica la marca, TTX Flow consigue “olvidar” más rápido el obstáculo que acabamos de superar, ya sea la rampa de un salto, el aterrizaje del mismo, o una sucesión de baches, de forma que el amortiguador está siempre listo, con todo su recorrido, para afrontar el siguiente obstáculo. Además, también se ha trabajado haciendo especial hincapié en facilitar la vida al usuario, tanto por un sistema de ajuste más preciso y simple –se puede reglar precarga, compresión en baja y extensión a mano-, así como un mantenimiento más rápido y económico –casi todo el mantenimiento se realiza en el sistema Flow, situado el parte superior del amortiguador, y también se ha facilitado las tareas de modificar la precarga y sustituir el muelle-.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de tener una primera toma de contacto con el nuevo Öhlins TTX Flow en el circuito de motocross de L´Ametlla Park, en Barcelona, donde pronto apreciamos sus grandes beneficios. Nos ha gustado mucho su gran capacidad de absorción en zonas bacheadas, tanto en aceleración como en frenada, disfrutando siempre de una respuesta muy confortable, sin notar gestos descontrolados en la moto, y aportando además mucha tracción. También nos ha convencido su capacidad, casi tipo “inteligencia artificial”, de adaptar su comportamiento según las exigencias que nos plantea en circuito, con tacto y precisión en curvas con peralte y en rodera, y también gran resistencia ante los impactos más fuertes como el aterrizaje de los saltos.