Una veterana, aún actual, es nuestra protagonista, montura recientemente jubilada pero de la que incluso todavía puede que haya en venta alguna unidad a estreno. La RM 125 ha sido una cross que ha gozado de buena consideración sobre todo por ser una moto accesible, tanto por su atractivo bajo precio –con gran diferencia sobre la competencia- como por su agradable comportamiento. La docilidad de su propulsor, que nunca pondrá en aprietos a su piloto y, la bonanza de su parte ciclo, ágil y noble, resultan las más indicadas para iniciados. A ello se suma una suspensión de alta efectividad, muy cómoda, con buena capacidad de absorción y mucho tacto.
Además, la RM es una moto que apenas ha cambiado en su vida. La última actualización se produjo en el año 2008 cuando adhesivos, funda de asiento con mayor agarre y protectores de horquilla suponían todas sus novedades. El resto del conjunto mantiene la base de principios de la última década: propulsor con válvula de escape, chasis simple cuna con tubos de sección rectangular, suspensiones Showa, frenos Nissin… Por suerte, su precio tampoco ha variado mucho llegando a situarse en 2011 en sólo unos magníficos 4.768 euros, nueva.
Retomando los comentarios sobre el motor, rinde una contenida (33 CV en nuestro banco) que lo condiciona para competir. Pero, en cambio, tiene unos bajos que permite abusar poco del embrague e incluso haciéndolo nuca reacciona de forma brusca. Además, lo bien que la RM tolera el sobrerrégimen y lo divertido que es rodar con todo bajo control permiten ir a fondo.
La habitual facilidad de manejo de los bastidores RM y su eficacia a buen ritmo son puntos destacados, al igual que su estabilidad. Su corta distancia entre ejes, su buen ángulo de giro y los cerrados ángulos de dirección hacen milagros, permitiendo girar en un palmo y entrar en las roderas con suma facilidad y de forma intuitiva, no exigiendo un excesivo esfuerzo para negociar las curvas. También las salidas de las curvas las solventan con firmeza. La suspensión funciona muy bien. Tanto el amortiguador como la horquilla aportan el suficiente aplomo sobre terrenos muy accidentados. Muy útil y aprovechable, la RM presume de comodidad en detrimento de firmeza, si bien, como resulta habitual, exige puesta a punto específica para competir al máximo nivel.
Los frenos Nissin, permiten dosificar toda la potencia a voluntad, y parar exactamente donde queremos. En cuanto a la posición de conducción se percibe anticuada, al quedar el piloto algo atrás, con el asiento no muy plano y de mullido demasiado blando. Eso sí con un sensacional manillar –Renthal- y las estriberas bien colocadas.
ENDURERA
La buena base general de la RM ofrece una contrastada fiabilidad a prueba de bombas, que no tiene ningún punto débil. Todo el grupo termodinámico y la parte ciclo resisten el mal trato incluso por los más descuidados. En este sentido es una buena moto para comprar usada. Además, hay todo tipo de piezas para prepararla a fondo aunque, resulta cierto, que aun así, no es un motor que afinado os vaya a ofrecer mucha potencia. Uno de los apartados en los que penaliza la RM es en el peso, pues con 94 kilos queda por encima de su competencia, unos cinco kilos de más respecto a las más ligeras (KTM y Yamaha).
La oferta de RM 125 es amplísima con unidades de todo tipo y estado. Ya era barata nueva, pues más aún usada. En un abanico de entre mil y dos mil euros podéis encontrar cosas muy interesantes, muy bien equipadas. Además, la bondadosa parte ciclo y del motor convierten a la RM en útil para el enduro. Es más, Suzuki España la homologó y la tuvo en venta varios años en versión enduro, con todo el kit de luces y accesorios necesarios. Seguro que aún podéis encontrar alguna unidad de éstas, también asequibles.