La Yamaha WR450F. Prueba a fondo

Yamaha, con su renovada WR450F, presenta destacadas innovaciones tecnológicas que garantizan la continuidad de un modelo líder en el sector.

M. Nilsson/ Ll. Llurba. Fotos: Ll. Llurba

La Yamaha WR450F. Prueba a fondo
La Yamaha WR450F. Prueba a fondo

Una de las grandes novedades de esta temporada ha salido de la fábrica de Iwata gracias a sus importantes y necesarios avances tecnológicos. Unos significativos cambios que benefician a la última versión de la WR450F tanto en el motor, por su nuevo sistema de inyección de combustible, como en su parte ciclo, donde ha desechado su anterior bastidor para incorporar otro más compacto y pequeño que posibilita giros más rápidos y una mayor agilidad.

Era de recibo que este año Yamaha echara toda la carne en el asador para rejuvenecer al modelo estrella de su catálogo off road. Una máquina que siempre ha tenido un sitio preferente en el Mundial de Enduro y, pese a los duros recortes sufridos a lo largo de estos últimos años, siempre ha logrado responder a sus clientes con unos modelos competitivos, atractivos y, ante todo, fiables. Lo cierto es que el departamento I D ha trabajado duro para aprovisionar a la WR450F, entre otras cosas, de la ansiada inyección electrónica. Fieles a su motor 4T con culata de 5 válvulas, han logrado con este sistema mejorar su rendimiento. Mediante sensores detectan la posición de la mariposa, la temperatura del aire de admisión, la presión de aire, las rpm del cigüeñal y la temperatura del refrigerante. Asimismo, la ECU puede ajustar constantemente el volumen de combustible y el encendido para conseguir una óptima eficiencia del propulsor y un consumo más ajustado. Y es por eso que ahora contaremos de un motor más lleno desde que accionamos el puño del gas, con una curva de potencia lineal, contundente, sin altibajos y una mejor aceleración a todos los niveles de rpm. Un gran logro apto para cualquier usuario independientemente de su nivel de pilotaje, pues obtendremos un gran rendimiento sin perder en ningún caso el control.

Sin embargo, no fue el motor lo que más nos gustó de la WR450F. Incluso nos permitiremos la licencia de decir que probamos uno de los mejores chasis y suspensiones de su categoría E2. El primero, el bastidor «Bilateral Beam», está fabricado en aluminio y ofrece un equilibrio de rigidez ideal. Esto nos brinda una excelente respuesta con una extraordinaria manejabilidad. Además, se ha desarrollado a partir del YZ250F de cross ofreciendo unas dimensiones compactas y una corta distancia entre ejes de solo 1.475 mm. Aspectos que posibilitan giros más rápidos y mejora la agilidad y manejabilidad sin que ello repercuta a alta velocidad, donde muestra un aplomo en el tren delantero envidiable. Además, gracias a su diseño permite cambiar de ubicación el depósito de combustible y los radiadores para una mayor centralización de masas. Como complemento del nuevo chasis, hay un nuevo depósito de combustible de 7,2 litros con paneles laterales de tipo YZF, así como un asiento más bajo de 960 mm (30 mm más bajo respecto al modelo anterior), unas llantas Excell negras y un manillar Pro-Taper. También la carrocería se ha visto beneficiada con un diseño moderno y estilizado desarrollado a partir de las dimensiones de la clase 250.

Por otro lado, las suspensiones muestran un tacto exquisito. Puede que los reglajes de éstas fueran muy blandos, pero resultaron ser, tanto la horquilla como el amortiguador trasero, muy cómodos. Por si fuera poco, no logramos hacer topes con ella, a pesar de que la llevamos al límite en algunos saltos.
No obstante, no podemos decir lo mismo del freno delantero. Si bien el trasero cumple su función, que no es otra que el dar apoyo al tren delantero, en esta ocasión deberemos exigirle más de la cuenta, ya que el freno delantero resulta insuficiente. Hay que agarrar con fuerza la maneta para que éste reaccione... Por cierto, ya que hablamos de manetas, el tacto del embrague es muy duro, al igual que las gomas de los puños. Un detalle a tener en cuenta, pues al rato tuve molestias en el antebrazo.
Sea como fuera, estamos frente a la mejor WR450F que jamás se haya creado. Un modelo que, gracias a su chasis basado en el de la YZ250F, proporciona unos niveles de agilidad hasta ahora inéditos en la clase 450, y el motor, alimentado por inyección electrónica ofrece una extraordinaria respuesta. Será muy difícil que los más indecisos la pasen por alto.