El 7 de abril de 2016 empezó todo. Transcurría la última etapa del Abu Dhabi Desert Challenge cuando Laia Sanz tuvo que detener su moto al ver a un piloto en el suelo. Era el vizcaíno Txomin Arana. Sanz estuvo casi una hora con él, hasta que llegó el helicóptero para evacuarle a un hospital de Abu Dhabi.
En un momento, -y según la piloto catalana por culpa de una hierba de camello al saltar una duna-, Txomin Arana había pasado de ser fichado por Husqvarna y luchar por acabar de la mejor forma posible un raid en el que empezó luchando por el top 5 a no saber si volvería a sentirse piloto. Una fractura en la vértebra T7 y la compresión en las T6 y T8 dejaban su futuro deportivo en el aire.
En el momento se habló de un mínimo de seis meses de recuperación, pero una vez transcurridos apenas estaba comenzando a hacer vida normal, y ni siquiera había podido subirse a la moto. Evidentemente, su presencia en el Dakar había pasado de ser casi imposible a convertirse en una utopía. Lejos de abandonar, su meta fue un año más allá: el Dakar 2018.
El pasado 30 de mayo se le vio, de nuevo, subido a la moto. Fue en el enduro de Arratzu, organizado por Gernika offroad. Allí ganó cómodamente y, sobre todo, volvió a sentirse piloto. Pero su vista estaba puesta diez días más adelante, en el Sardegna Rally Race.
Sin más pretensiones que acabar y pese a algunas dificultades por el camino -estuvo 40 minutos intentando sacar su Yamaha de un agujero-, el piloto de Ereño lograba culminar el raid italiano en octava posición, a más de una hora de Alessandro Botturi, que se impuso al español Oriol Mena.
Pero el puesto era lo de menos, y así lo expresaba el propio Txomin, que aseguraba estar "muy contento de poder terminar la carrera después de un año largo de recuperación", reconociendo que llegó a pensar "que no podría volver a correr".
El piloto vasco del Gernika Off Road Sport se deshacía en agradecimientos a todos los que han hecho posible que esté de nuevo sobre su moto. "He vuelto y ha merecido la pena", admite Arana, que aunque no contará con presupuesto para hacer los rallies sudamericanos, quiere estar en el Rally de Marruecos y, por supuesto, el Dakar 2018, donde tiene una cuenta pendiente, ya que en 2016 tuvo que retirarse cuando era undécimo en la general.