¿Convertir una KTM 250 EXC 2006 a 2016? Radikal Fun lo ha hecho posible

Un rejuvenecimiento de diez años, la tienda Radikal Fun ha convertido una enduro veterana del 2006 a un modelo 2016 mediante un completo tratamiento de «cirugía estética», a nivel ciclo y de carrocería.

Santi Ayala | Fotos: Juan Sanz

¿Convertir una KTM 250 EXC 2006 a 2016? Radikal Fun lo ha hecho posible
¿Convertir una KTM 250 EXC 2006 a 2016? Radikal Fun lo ha hecho posible

Muchas veces cuando tenemos una moto veterana nos surgen dudas en cuanto a qué hacer con ella. Si venderla, para comprar otra más moderna -solución más cara-, restaurarla -también cuesta lo suyo- o bien modernizarla -requiere inversión pero puede ser la opción menos cara-. Cuesta decidir, no solo por el tema económico, también por el sentimental y el apego que le tengamos a la moto.

Esta situación es la que se ha planteado Emilio Calleja, endurero apasionado y con muchas carreras a sus espaldas, gerente ahora de la nueva tienda online Radikal Fun –tienen de todo para cualquier moto sea de campo, carretera, scooter…–. A Emilio, su KTM 250 2006 le encantaba y consideraba que con algunos retoques podría rejuvenecerla quedando a la misma altura de la moderna EXC 2016. No quería cambiarla sino revitalizarla. Así que ha conseguido el sorprendente resultado que veis, escogiendo componentes de las diferentes marcas que comercializa junto a otros retoques artesanos propios. Un auténtico escaparate de hasta dónde se puede llegar en la transformación de una moto, con un criterio de coste sensato, pues siempre se podría ir a más, incluyendo elementos más caros de materiales nobles como el titanio.

Emilio nos comenta que con todo lo que se ha cambiado en la moto, ha invertido unos cuatro mil euros. Muchos desde luego pero tened en cuenta también que han ido al extremo máximo de cambios posibles que Radikal Fun puede proponer, incluyendo, por ejemplo, el repintado del chasis. Por ello Calleja nos comenta que por unos 1.500 euros se puede tener una moto tan renovada a nivel funcional como ésta aunque no resulte tan llamativa.

Tomad ideas porque aquí hay muchas y buenas para considerar, algunas, muy interesantes, por la particular forma de plantear ciertas reformas…

MOTOR

Aunque nuestro artículo ha ido orientado más a la transformación de la moto en una moderna, que es lo realmente importante, más que a una prueba de la misma, no hemos querido desaprovechar la ocasión para dar respuesta a una duda que teníamos. ¿Cómo rendiría este motor del 2006, remozado y actualizado, en nuestro banco de potencia? Pues hemos resuelto el dilema fácilmente sometiendo a la mecánica a una «prueba de esfuerzo» de la que han salido resultados claros en cuanto a que esta KTM tiene un corazón que late muy fuerte, más incluso que cuando era joven.

En el motor se han modificado los tranfers del cilindro pero sin modificar la distribución para ganar medios/altos sin alterar los bajos. Su potencia es de 45 CV, cinco más que la original de 2006, y con aumento de par en tres décimas extra.

También tomamos datos de peso con una cifra de 112 kilos, llena de gasolina, algo por encima de lo que pesaba la KTM 250 EXC 2006 –109,1 kg. marcó entonces, usando la misma báscula que ahora–. Diferencia lógica teniendo en cuenta la cantidad de accesorios extra montados en esta versión Radikal Fun.

CHASIS

En el chasis se han cortado los anclajes originales traseros, para copiar la geometría 2016, que es la misma que en 2013 en adelante. Se ha avanzado un poco el peso hacia adelante con el depósito 2016 recolocado además respecto al 2006. La moto así gana aplomo. Las tijas son KTM de aluminio.

El subchasis original se ha acortado un poco y las punteras inferiores las tiene inclinadas para que la moto sea un poco más baja de asiento que la EXC 2016 -alta de asiento-.  No quiere decir que la moto de atrás quede agachada. Solo más plana de carrocería. Entre subchasis y depósito queda ahora un hueco útil para llevar una bolsa de herramienta extra.

SUSPENSIÓN

La suspensión ha sido preparada en Nani Racing y modificada por su técnico de Radikal Fun. Tiene un tarado blando al inicio, luego se vuelve más dura, progresivamente. El amortiguador monta vástago con tratamiento de carbono y muelle progresivo, pintado en naranja flúor -original en blanco-.

SILENCIOSO

El silencioso es el que KTM ofrece en su catálogo Power Parts pero pulido con granallado -lo hace una industria que usa esa técnica para otras tareas- y pintado bicolor con epoxi. Le da un acabado muy bueno, sobre todo resistente al desgaste por rozamiento.

ESCAPE

Escape FMF para darle más brío mecánico. Las tapas del motor también están pintadas con pintura epoxi naranja. Los radiadores llevan protector de aluminio y los manguitos son de silicona.

FRENOS

Los discos de freno y las pastillas sinterizadas son distintos, al igual que los tensores de cadena RCX -de aluminio, anodizados, y no se caen al quitar el eje-. El basculante queda cubierto con un protector plástico y también el chasis -unos con goma por fuera que agarran más las botas-. 

El freno delantero está cubierto por un protector de disco Acerbis de carbono en negro, para contrastar con el naranja flúor. Estos plásticos son los que Acerbis que comercializa sobre todo para Estados Unidos, y llegan pocos a Europa. Ofrecen un color naranja más intenso. 

ASIENTO

Asiento Acerbis X-Seat agujereado por abajo para que sea más blando, adapatado al uso de enduro y no al cross. Tiene un gran agarre y no te resbalas. Además, lleva asidero de aluminio 4MX.

CAJA DEL FILTRO

La nueva caja del filtro deja hueco para llevar herramienta sin que moleste al piloto. Además, caben manetas de freno y embrague, palancas de freno y de cambio, pegamoento epoxi de dos componentes...

NARANJA

En el afán de hacer una moto que llame mucho la atención se ha usado el naranja sobremanera. Así, esta moto tiene corona y guía de la cadena anaranjados. Los radios son sobredimensionados.

Lo mismo pasa con los cubremanetas Acerbis, la maneta de freno articulada Prostuf así como los puños y los donuts de protección de la mano. El basculante, el chasis, los bujes y los radios han sido pulidos con chorreo de arena y el  trabajo especial de granallado. Las piezas se han pintado con pintura epoxi al horno -tratamiento que ofrece alta resistencia-. Todo en naranja.