El Campeonato del Mundo de Motocross ha vuelto a la actividad tras más de un mes de parón desde la última prueba disputada, en Arco Di Trento, Italia, el pasado siete de abril. La acción se ha retomado igualmente en terreno transalpino, con la celebración de la quinta prueba del calendario de 2019 en la localidad lombarda de Mantova.
Los pilotos se encontraban en la jornada del sábado un trazado duro, rápido y con pocas opciones de adelantamiento, pero las condiciones cambiaron drásticamente en apenas 24 horas, debido a las fuertes lluvias que convirtieron el circuito Tazio Nuvolari en un auténtico barrizal. Las salidas cobraron importancia capital, más que nunca, ya que el circuito de Mantova también destaca precisamente por su conflictiva salida, con una recta bastante corta en la que los pilotos no llegan a separarse mucho, antes de abordar una primera curva rápida y casi de noventa grados. Pilotos apelotonados y en una curva rápida, son ingredientes ideales para melés en la salida, algo que siempre se ve, manga sí manga también, en el circuito de Mantova. Una buena muestra de la exigencia a la que somete el Mundial de Motocross a los participantes, que han de saber adaptarse a condiciones muy variables lo más rápido posible.
El español Jorge Prado ha vuelto a demostrar ser un alumno aventajado en todo tipo de situaciones, marcando los mejores tiempos en las tandas de entrenamiento, antes de salir a la manga de clasificación que establece el orden en la parrilla de salida del domingo. En ella, la sorpresa llegaba al ver cómo el 61 firmaba una salida regular y rodaba 8º gran parte de la manga, consiguiendo escalar hasta la cuarta posición final. Una estrategia de «calentamiento y estudio» que Prado ya empleó en la clasificatoria del Gran Premio de Argentina, ante otro trazado difícil para marcar diferencias y realizar adelantamientos. El español utilizó la jornada de entrenamientos para lo que es: preparar las mangas del domingo, que son en las que de verdad se reparten los puntos.
El plan del 61 salía a la perfección en la jornada dominical, en la que ni si quiera el barro pudo empañar una nueva actuación magistral del español. En la primera manga, Prado (1º/1º) se hacía el mejor de los regalos con un «holeshot» de libro, sacando una moto de distancia en la corta salida de Mantova, lo que le permitió liderar todas las vueltas de la manga, aplicando un ritmo suficiente, pero sin forzar, para mantener a raya al belga Jago Geerts (2º/18º). Mientras, su principal rival y actual líder de la provisional, Thomas Kjer Olsen (6º/2º), se veía obligado a remontar desde fuera del top veinte hasta la sexta plaza final, lo que permitía a Prado dar un buen mordisco de puntos a la renta del danés.
En la segunda manga, el guion apenabas variaba ligeramente, pues esta vez Prado era batido en la lucha por el «holeshot» por su compañero Tom Vialle (23º/3º), autor de una brillante salida desde el exterior, que le permitía sumar su cuarto «holeshot» de la temporada, por los seis que tiene Jorge, lo que completa el pleno de los pilotos oficiales de KTM. El «61» no tardaba ni una vuelta en superar a su compañero y escaparse de nuevo en cabeza, incluso con más autoridad que en la manga precedente. Olsen lograba esta vez arrancar en el grupo de cabeza y se hacía con la segunda posición en la manga tras superar a Vialle. Esto servía a Olsen para subir segundo al cajón, pero que no le impedía ceder más puntos con respecto a Prado. El español está devorando la desventaja frente al danés a un ritmo notable: reduciéndola de 44 a 7 puntos en solo tres carreras. Además, el español mantiene un 100% de eficacia en las carreras que ha completado: primero en todas las mangas.
El tercer peldaño del cajón ha sido para el holandés Davy Pootjes (4º/4º), que se mostraba muy acertado en el barro de Mantova, para conseguir su primer cajón mundialista. La cuarta plaza caía en manos del australiano Mitchell Evans (8º/6º), mientras que Jago Geerts sufría una caída en la salida y no podía terminar la jornada tan bien como la había empezado. Tampoco le salieron bien las cosas al alemán Henry Jacobi (11º/-), que salía con un cero en la segunda manga por avería mecánica.
El que sí brilló con luz propia en la lluviosa jornada de carreras en Lombardía fue el piloto español Iker Larrañaga, autor de su mejor resultado en el Mundial de MX2. El de Vitoria ya había vivido sus mejores en el Mantova, en la campaña 2017, y esta vez ha confirmado su buena sintonía con la pista italiana, y las condiciones embarradas, con un gran quinto puesto final. Resultado meritorio y muy trabajado, el de Larrañaga, en su segunda carrera tras la lesión de clavícula, que remontaba en ambas series desde fuera de los quince primeros para entrar 7º en la primera serie, y 9º, en la segunda. El de KTM Marchetti ha ascendido a la 20º posición provisional, pese a perderse tres de las cinco primeras carreras por una lesión.
