El circuito de Arco Di Trento es un auténtico talismán para Jorge Prado. Desde su llegada a la clase de MX2, el español sólo conoce el peldaño más alto del pódium de la pista italiana, aunque en realidad el idilio con la preciosa pista situada al pie de los Dolomitas empezó incluso antes de su desembarco en el Mundial.
En la temporada de 2015, Trentino acogía la primera cita del Europeo de EMX125, en la que Prado debutada a sus 14 años, logrando a la primera su primer cajón en la categoría -3º final-. Un año más tarde, el de la KTM «61» sumaba su primer pódium en la clase de EMX250 –en la que momentáneamente portó el dorsal 32- también en la pista de Arco Di Trento, nuevamente en la tercera posición. Los años posteriores fueron todavía mejores, arrancando en 2017 con su primer triunfo en un Gran Premio, nada menos que en la quinta ronda de su campaña de debut en el Mundial de MX2. Jorge Prado repetiría victoria en 2018, pero con un nuevo paso adelante, al sumar su primer «doblete» mundialista ante la afición italiana, que ya ha acogido al español como uno de los pilotos locales, gracias a sus brillantes actuaciones y su conexión con Tony Cairoli y el equipo KTM De Carli. Sin duda, Italia ya es como la segunda casa deportiva para Jorge Prado -allí ha conseguido 4 de sus 15 victorias mundialistas-, o quizá la tercera, o la cuarta, porque recordemos que el lucense también ha echado raíces personales y deportivas en los trazados belga de Lommel y el holandés de Assen.
Como no podía ser de otra manera, Jorge Prado no ha fallado a la tradición en esta campaña 2019, logrando una nueva victoria en Arco Di Trento, pero incluso con una mayor superioridad que en años anteriores. El lucense se ha mostrado intratable durante todo el fin de semana, tanto en la manga clasificatoria como en las dos series del domingo, encabezando el pelotón siempre desde la primera curva –cinco «holeshots» ya suma el español en 2019-, para escaparse inmediatamente con ritmo inicial imparable para sus rivales, para mantener una sólida ventaja de unos 10 segundos hasta cruzar la línea de meta, casi como sin despeinarse.
Con estos resultados, y salvo por la baja por lesión en Gran Bretaña, Jorge Prado continúa firmando una temporada perfecta para él, con triunfo en las seis mangas que ha disputado y, lo más importante, una rápida escalada de puestos y puntos en la provisional. El de KTM Factory ya figura segundo en la tabla, y en tan solo dos carreras ha recortado la desventaja en 24 puntos, estando ahora a 20 del primer clasificado –que eran 44 tras la cita en Matterley Basin-.
A espaldas de Prado, Jago Geerts (2º/2º) está mostrando una brillante progresión en su segundo año en la categoría. El belga de Yamaha se hacía con la segunda posición en ambas mangas, y de forma muy meritoria, remontando en las dos series desde la quinta plaza, para deshacerse de sus principales rivales y exhibir una gran resistencia física.
En la lucha por la tercera plaza se vivió una gran emoción e igualdad, con un solo punto de diferencia entre el tercero y el sexto. El gato al agua se lo llevaba finalmente Tom Vialle (3º/6º), quien nuevamente firmaba dos grandes salidas, justo a espaldas de Jorge Prado, rodando inicialmente en segunda posición, para ir perdiendo fuelle hacia el final de las dos series. El británico Ben Watson (7º/3º) se hacía con la cuarta posición in extemis, justo en la última vuelta de la carrera, en la que superaba a Thomas Kjer Olsen (5º/4º). El danés de Husqvarna no tuvo su mejor día en Trentino y, al igual que el fin de semana pasado en Holanda, veía como se le escapaban dos valiosos puntos en el último giro de la carrera, siendo relegado a la quinta plaza final.
El alemán Henry Jacobi (4º/5º) terminaba sexto y mantiene una positiva tercera plaza en la tabla. Mitchel Evans (6º/7º), Adam Sterry (8º/8º), Bas Vaessen (10º/9º) y Michelle Cervellin (9º/12º) completaron el top ten, mientras que el piloto de Honda, Calvin Vlaanderen no pudo salir a las mangas tras lesionarse en un tobillo durante los entrenamientos del sábado.
El segundo español en la clase de MX2, Iker Larrañaga (11º/18º), volvía a la acción en Trentino tras la fractura de clavícula sufrida en Argentina. El piloto vasco del equipo KTM Marcchetti exhibía su potencial en la primera serie, en la que llegó a rodar tercero y con un ritmo sólido, pese a perder fuelle en las últimas vueltas, debido al comprensible bajón físico por estar recién salido de la lesión. Hándicap que también le afectó en la segunda manga, en la que el voluntarioso piloto vasco tuvo que sobreponerse a una mala salida y una posterior caída para remontar hasta la zona de puntos.