Si apadrinar una versión réplica es de por sí todo un honor para un piloto de élite, más lo es, sin duda, el que este acontecimiento ocurra por séptima vez consecutiva bajo la atenta mirada de rivales y simpatizantes. La "Raga Réplica" no representa únicamente el máximo exponente de Gas Gas en la especialidad del equilibrio dinámico.
Quizás la expectación de esta edición no ha sido tan fuerte como en el caso de la versión 2008, donde se incorporó a la producción en serie el minimalista bastidor tubular que Claudi Obrador diseñó y construyó hace dos años para Adam Raga. El resultado final ha sido todo un éxito: el reparto de masas es óptimo y consigue rebajar el peso total. El único cambio de esta edición es, tal y como se puede apreciar a simple vista, que un atrevido tono dorado roba todo el protagonismo al color rojo corporativo. Sin embargo, la verdadera miga de esta preparación se percibe en los pequeños detalles; algunos, como el colector de escape S3 de titanio, el silencioso JT7 de carbono o los cárteres de magnesio, llevan incorporándose varias ediciones en la "Raga Réplica". Otros, en cambio, como la nueva culata intercambiable con mayor capacidad de agua o la nueva tobera de admisión realizada en aluminio, son específicos de esta versión. Como viene siendo habitual, las motorizaciones con más carácter –280 y 300– vienen equipadas de serie con carburador Keihin PWK –28 mm–, mientras que la 250 se ofrece con el clásico y efectivo Dell’Orto PHBL –26 mm–.
Las suspensiones en sí no reciben grandes cambios –botellas anodizadas en color negro–. Sin embargo, sí varían multitud de pequeños detalles que repercuten positivamente en el comportamiento global de toda la parte ciclo, tales como los nuevos neumáticos Michelin Xlight o las estriberas y manillar –más bajo y estrecho– de nueva factura.
SOBRESALIENTE
Sobre el papel las sensaciones no distan excesivamente de su predecesora, pero sí hay una mejoría notable en el comportamiento general respecto a la versión 2009 estándar. La nueva "Raga Réplica" se perfila como el modelo de trial más ligero jamás fabricado en serie. Gracias a unas geometrías muy acertadas y a una distribución de masas eficaz, podemos corroborar que las reacciones son muy nobles y predecibles. Quizás pueda resultar algo nerviosa y rápida en un primer momento, sobre todo en lugares estrechos que requieran una alta maniobrabilidad, pero en líneas generales la adaptación a sus mandos es relativamente sencilla. Las modificaciones efectuadas sobre la base de serie imprimen más carácter todavía a nuestra protagonista, siendo el resultado verdaderamente sorprendente.
En el rango más bajo de revoluciones el propulsor rezuma nobleza, pero pronto se aviva al insinuar el puño de gas. Una clara ventaja de la 280 respecto a la 300 es que resulta menos exigente físicamente, aunque las diferencias tampoco son especialmente significativas. En resumidas cuentas, estamos hablando de uno de los motores más completos y potentes del mercado que colmará las expectativas de los pilotos más exigentes. Tal y como viene siendo habitual, la GG "Raga Réplica" se ofrece en cuatro motorizaciones diferentes: 125, 250, 280 y 300 cc.
Por esta razón se convierte en una opción muy accesible para los pilotos de cualquier nivel, que además podrán disfrutar de una pieza exclusiva de auténtico coleccionista, donde se aúnan dos parámetros tan importantes como calidad y eficacia.