Suzuki RM-Z 450 2018, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Motor, chasis, suspensiones, carrocería, frenos… La Suzuki RMZ 450 2018 presenta un sinfín de novedades técnicas que también aportan un importante cambio de talante.

Marcos Abelenda. Fotos: Suzuki.

Suzuki RM-Z 450 2018, prueba, ficha técnica y primeras impresiones
Suzuki RM-Z 450 2018, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Casi una década, ha tenido que pasar para que la Suzuki RMZ 450 presuma de una renovación como la que plantea la versión 2018, en la que prácticamente todo es nuevo. Dicha espera, seguramente demasiado larga, ha propiciado que la MX1 amarilla sea una de las máquinas más esperadas entre las novedades de la campaña crossera de 2018 -llegada prevista para el mes de septiembre, a un precio de 8.999 euros-.

 

En parte, porque, pese a que el modelo anterior se había quedado ligeramente rezagado en cuanto a evolución con respecto a sus rivales directas, la verdad es que la RMZ ha mantenido todos estos años un buen número de seguidores incondicionales, «enamorados» de sus incuestionables cualidades. Tanto los fieles «suzukistas» como los demás aficionados están de enhorabuena, puesto que el nuevo modelo cumple desde luego las expectativas en cuanto a cantidad de novedades y, sobre todo, por el cambio de talante que todas implican.

La nueva Suzuki RM-Z 450 2018 muestra un sinfín de novedades y auténtico cambio de carácter.

La novedades de la nueva 450 amarilla las hemos detallaso en un artículo específico con todas las modificaciones, por lo que os contaremos inmediatamente nuestras primeras impresiones tras subirnos a la Suzuki RMZ 450 2018, con motivo de la presentación internacional realizada en Bitche, Francia. Allí nos aguardaba un precioso trazado natural, con constantes desniveles y terreno arenoso, aunque bastante pasado por agua debido a las intermitentes lluvias a lo largo de la jornada. Circunstancias que no nos han impedido disfrutar de una primera toma de contacto con la nueva RMZ 450 2018, que además compartimos junto a los miembros del equipo oficial Suzuki World MXGP, con los pilotos Arminas Jasikonis y Kevin Strijbos, así como el dueño del equipo Stefan Everts. El diez veces Campeón del Mundo también se calzó las botas de motocross para rodar con la nueva RMZ -en la cuál él mismo ha sido parte activa del desarrollo-, por lo que pudimos disfrutar de su inimitable elegancia encima de la moto.

Suzuki RMZ 450 2018, equilibrio

La primera alegría que nos brinda nuestra protagonista es la de su nueva estética, un cambio bastante demandado, y para lo que desde luego Suzuki ha dado una respuesta contundente. La nueva carrocería aporta una apariencia más minimalista y con líneas más agresivas, y también se ha optado por una alegre combinación de colores, inspirada en las RM de antaño, con la mezcla de azul y amarillo -presente también en las máquinas del Mundial de MXGP-. Desde luego, la nueva Suzuki RMZ 450 2018 supone un cambio radical en lo que respecta a la estética.

La nueva carrocería supone un cambio radical en lo que respecta a la estética.

Pero los nuevos plásticos no solo están para ser bonitos, sino que también configuran una ergonomía claramente mejorada, con un conjunto más estrecho en toda su extensión y un asiento más plano. Desde luego, la RMZ puede presumir ahora de ser una de las 450 más esbeltas de su clase, y cómoda desde el primer instante. El nuevo manillar Renthal Fatbar se sitúa a una altura correcta y ahora tiene un poco menos de curvatura, mientras que se mantienen las estriberas ya conocidas, en óptima posición y tamaño correcto. Todos los mandos plantean un excelente accionamiento, a excepción del embrague, que nos ha parecido algo duro de más. Al contrario que algunas de sus rivales japonesas, la Suzuki no se ha sumado a la instalación de arranque eléctrico, por lo que para arrancar su moto todavía tenemos que «patear» el sistema a pedal, de acertada eficacia tanto en frío como en caliente, aunque no tanto con marcha engranada -pensamos que es más bien culpa del embrague, con muelles más duros debido al potenciado motor-.

El rediseño de los plásticos también aporta una ergonomía más cómoda y eficiente.

Ya en acción, la renovada ergonomía permite una conducción más efectiva gracias a la mayor facilidad para movernos encima de la moto, aunque el nuevo chasis es realmente el culpable del cambio de talante de la Suzuki RMZ 450. La japonesa ha mejorado claramente en uno de sus puntos débiles, como lo era la estabilidad en recta, pues el nuevo modelo propone un tren delantero más aplomado y menos nervioso. Se aprecia tanto en las rectas rápidas y bacheadas, como en los cambios de dirección en pie y a alta velocidad, mostrando la amarilla un reparto de pesos más centrado, sin tanta carga delante, por lo que sus reacciones son más naturales. La Suzuki RMZ 450 2018 también ha mejorado su capacidad de curveo, perdiendo ligeramente su rápida inserción en las roderas y sin transmitir realmente la sensación de ser la 450 más ligera -112 kilos en lleno, según la marca-, pero ganando a cambio un mayor aplomo para seguir la trazada con mayor precisión. Desde luego, ante la delicada situación de la pista, tanto en frenadas fuertes como en bajadas bacheadas el tren delantero propone una mayor compostura, confianza y calma que antes.

Los frenos y las suspensiones marcan un claro paso adelante con respecto al modelo anterior.

Los frenos y las suspensiones también marcan un claro paso adelante en la nueva Suzuki RMZ 450 2018. Los primeros se benefician de la llegada del disco delantero de 270 milímetros, lo cual se traduce en un mordiente indudablemente mayor. Por su parte, las nuevas suspensiones Showa, con horquilla de 49 mm. y muelles en acero, y el amortiguador con el novedoso sistema BFRC, también aporta una eficacia más lograda y equilibrada. Tanto la horquilla como el amortiguador ofrecen un marcado talante deportivo, con gran solidez en los impactos fuertes, y alta rapidez de absorción en zonas rápidas y bacheadas. Pero no pecan en absoluto por falta de confort y tacto progresivo, presentando un tramo inicial con buena sensibilidad. Durante la presentación en Bitche, y debido a las embarradas condiciones ya comentadas, nos quedamos con las ganas de jugar más con los reglajes en busca de un tren trasero menos vivo –extensión bastante rápida-, pero nos hemos vuelto con la seguridad de que la nueva RMZ 450 ’18  posee unas suspensiones bastante mejores que el anterior modelo.

Suzuki RMZ 450 2018, motor más «racing»

Lo cierto es que en la nueva 450 amarilla, la mano de Stefan Everts se deja notar en múltiples apartados, pero especialmente en el propulsor. A priori, este no posee tantos cambios como el apartado ciclo, pero su cambio de carácter es incluso más patente. La anterior mecánica destacaba por su buena respuesta en bajos y medios, con alta sensación de par motor y un carácter general dócil y fácil de aprovechar, pero siempre con una marcada progresividad que restaba un tanto de rabia a alto régimen. El nuevo motor es prácticamente al revés, lo cual ni es bueno, ni es malo; simplemente muy diferente.  De medios en adelante, la nueva Suzuki RMZ 450 propone un nivel de músculo claramente mayor, con más rabia para subir rápido de vueltas, una estirada más elástica y mayor sensación de caballería a alto régimen. La 450 amarilla quizá no llegue a las imponentes cifras de potencia máxima de algunas sus rivales -por encima de los 55 caballos, la CRF, la FC, la SXF y la YZF-, pero en la nueva versión se han recortado bastante las diferencias, y está claramente por encima de los 51 CV. que rendía el modelo anterior.

De medios en adelante, el nuevo propulsor responde con mayor rabia, subiendo de vueltas más rápido y más alto.

Pese a su talante «racing» en la gama alta de revoluciones, la Suzuki RMZ 450 propone una cara muy diversa en la gama baja, con una entrega más progresiva y fácil de aprovechar. Similar resultado al modelo anterior, pero con distinto sentir, pues la moto anterior ofrecía en bajos una subida de vueltas lenta y dulce, con si fuera un motor de mayor cilindrad -o de carrera larga o de cigüeñal pesado-, pero la nueva RMZ 450 ’18 ofrece inicialmente un tacto de gas más directo y rápido, pero con una caballería domada en este caso por la electrónica.

Aquí conviene recordar que, entre los cambios motrices de la amarilla, se halla el nuevo sistema de control de tracción. Pero los técnicos japoneses insisten en que es muy diferente a los controles de tracción de las motos de carretera, y que más bien consiste en una programación de la ECU con especial énfasis en optimizar la tracción.

Su efecto nos ha parecido bastante claro, pues la amarilla posee un tacto de gas bastante «filtrado» en pequeñas y medias aperturas, por lo que permite acelerar con contundencia incluso en situaciones de agarre delicado. La amarilla reacciona entonces con una marcada progresividad y un avance efectivo, para enseñar los dientes una vez alcanzado el medio régimen -la diferencia es tan acusada que casi podemos notar el reajuste del avance del encendido...-. Eso sí, en ciertas situaciones y según los gustos del piloto, se puede echar en falta un golpe de gas más contundente, sobre todo porque dicho talante se traslada también al medio régimen. En resumen, el nuevo carácter del motor, las suspensiones y los frenos, dejan claro que en Suzuki han buscado en su nueva RMZ 450 2018 un espíritu más deportivo, racing y competitivo que en la versión anterior.

Lo mejor:
  •  

    Motor más enérgico

  •  

    Eficacia suspensiones

  •  

    Estabilidad mejorada

Mejorable:
  •  

    Sensación de peso

  •  

    Embrague duro

  •  

    Arranque a pedal