Pese a que solo tiene 23 años, y según el reglamento todavía podría estar corriendo en MX2, el esloveno Tim Gajser lleva ya toda una vida compitiendo en los circuitos de motocross y en este tiempo se ha ganado un sitio entre los más grandes con sus múltiples títulos mundiales.
Gajser heredó la pasión por el motocross de su padre Bogomir, piloto mundialista en su época y a quien incluso se le ha visto competir en el Mundial de Veteranos hasta 2017. La relación de Tim con su padre y el motocross guarda no obstante una experiencia trágica para toda la familia Gajser. Corría el año 1995, cuando su padre Bogomir estaba participando en una carrera de motocross en Eslovenia, con sus hijos presenciándola, como Nejc y Sven, los hermanos mayores de Tim -quien todavía no había nacido-.
En plena competición, Bogomir no pudo evitar arrollar a su hijo Sven que se encontraba viendo la carrera al lado de la pista, a consecuencia de lo cual perdió la vida. Era el día 24 de marzo, el tercer mes del año, y de ahí la explicación que Tim Gajser haya competido desde entonces con el dorsal 243, en honor a su hermano y a toda su familia. Un recuero que siempre vuelve a la cabeza de Tim cada 24 de marzo, como lo fue en el día de ayer, y que tuvo un simbolismo especial en la temporada de 2019, porque fue justo ese día cuando se impuso en el Gran Premio de Inglaterra, su primera victoria después de dos años de lesiones y temporadas regulares. Aquella fue la primera victoria de una temporada que terminaría en su segundo título Mundial en MXGP, en una campaña que Honda HRC ha rememorado en este emotivo video.
Trayectoria de Tim Gajser
El trágico accidente no arrebató a Tim su pasión por el motocross, ni tampoco al resto de su familia pues su padre Bogomir ha sido su entrenador hace unos años y su hermano mayor Nejc todavía es hoy en día su mecánico de entrenamientos. Tim empezó a despuntar desde bien pequeño, tanto en la escena nacional eslovena como a nivel internacional. En el Campeonato de Europa de la clase de 65 en 2004, Gajser, con solo 7 años, finaliza en la quinta posición, dos puestos por detrás de un «tal» Jeffrey Herlings. Al año siguiente, Tim Gajser conseguiría su primera victoria continental, precisamente en el circuito esloveno de Brezice -un clásico en las clases infantiles del Europeo-, terminando tercero final en 2006 y consiguiendo por fin el título en 2007.
Su salto a la clase de 85 en 2008 se saldaría para Tim Gajser con el 12º puesto final, el mismo año en el que Herlings se anotaba el título en dicha categoría. El esloveno le cogía el aire a la nueva clase de forma inmediata, y en 2009 se coronaba Campeón de Europa de 85, a los mandos de una Suzuki RM. En 2010 repetiría en 85, volviendo de nuevo a una KTM para terminar 5º final después de ganar varias carreras y perderse otras tantas -lo que permitía a Brian Bogers llevarse el título-, aunque también vivía sus primeras carreras con la 125.
En 2011, Tim Gajser (KTM) debutaría en el «octavo de litro» ya a tiempo completo, haciéndose con el subcampeonato en el Europeo y el 5º en el Mundial Junior. La de 2012 sería la temporada de despegue internacional para el 243, quien se hacía con el Mundial Junior y arrasaba en el Europeo de 125 de tal forma que pudo saltarse la última carrera para debutar en el Mundial de MX2, finalizando 13º en el Gran Premio de Alemania. De hecho, aquel mismo año ya compitió en el Europeo de EMX250 en las citas que no coincidían con el de 125, llegando a subir al pódium en Loket, República Checa.
Su rápida progresión le llevó a tomar la decisión de no seguir «perdiendo el tiempo» en las clases de promoción y debutar en el Mundial de MX2 a tiempo completo ya en 2013, aunque las caídas y las lesiones le impidieron pasar de la 20ª posición final a los mandos de su KTM. No obstante, su velocidad y su talento le sirvieron para ganarse la confianza del Team Gariboldi, que por aquél entonces ejercía como equipo oficial de Honda en MX2.
Desde entonces, la trayectoria de Tim Gajser ha crecido como la espuma hasta el punto de ser uno de los mejores pilotos de cross de la actualidad y uno de los pilotos más exitosos para Honda HRC en el mundial de motocross. El esloveno terminaba 5º final en 2014, y en 2015 se hacía con su primer título mundial en MX2. Al año siguiente repetiría título mundialista, pero nada menos que en MXGP, logrando la hazaña de ganarlo en su temporada de debut -como Romain Febvre había hecho un año antes- y además situándose como el más joven de la historia en ganar la categoría máxima a sus 19 años -pocos días antes de cumplir 20-.
Posteriormente, una racha de lesiones le alejaría de la lucha por el título y las victorias en 2017 y 2018, hasta que en 2019 volvía a encontrar por fin la receta de la victoria. Un menú que parece seguir conociendo en 2020, pues aunque la crisis del coronavirus ha detenido momentáneamente el Mundial de MXGP, el esloveno ha demostrado en las dos carreras intención de revalidar el título siendo el único capaz de plantar cara a Jeffrey Herlings.