Visita al Museo Husqvarna, armas, máquinas de coser, jardinería y también motos

Abierto desde 1993, precisamente en la localidad de Huskvarna, Suecia, el museo de la marca sueca nos permite conocer sus más de 300 años de vida y descubrir que, más allá de las motos, su producción ha sido tremendamente variada.

Santi Ayala. Fotos: Husqvarna.

Visita al Museo Husqvarna, armas, máquinas de coser, jardinería y también motos
Visita al Museo Husqvarna, armas, máquinas de coser, jardinería y también motos

Toda historia de una marca de motos resulta interesante repasarla pero la de Husqvarna esconde un halo especial por el origen de la compañía y, sobre todo, por la cantidad de productos tan dispares que ha producido. El de Husqvarna es uno de esos lugares que sorprenden y, si tenéis ocasión, visitadlo, aunque resulta cierto que ir aposta hasta allí sólo para eso no queda a mano.

En 1992 un gran grupo de jubilados donaron dinero a la “Sociedad Local Histórica Huskvarna” en orden a poner en marcha el museo. La propia compañía daba entonces el visto bueno al proyecto, a la vez que aportaba productos para la colección. Muestra que se completó con los elementos aportados por la propia fundación histórica así como con aportaciones personales. En apenas un año, en 1993, el Museo Husqvarna estaba en marcha, con cientos de ítems a mostrar, asentado sobre los 2.400 metros cuadrados del edificio que data de 1872 y que fuese fábrica de la compañía, ubicada justamente en la localidad de Husqvarna que nombra a la empresa. Un paseo por este Museo nos empapa de su memoria histórica que nos permite descubrir una exposición sorprendente. Ni de lejos imaginamos que HVA hubiese sido así.

Museo Husqvarna: armamento

Antes de entrar al museo, en su entono, nos llama la atención el cauce de agua que corre junto al edificio, así como la cascada de fuerte caída que hay al lado. Un elemento vital en la vida inicial de la empresa y que pronto entendimos el por qué. Por fortuna, en nuestra visita, vivimos una recreación real de cómo el agua bajaba por esa cascada para con su fuerza mover el molino que generaba la energía necesaria para la producción.

Simulacro escénico que comenzó a orden de una cañonazo lanzado por unos veteranos ataviados con indumentaria militar de época (Siglo XVII), cómo no, en los colores azul y amarillo de la bandera sueca que también los fueron en algún momento los propios de Husqvarna. Al principio no asociábamos esa presencia de armamento con la marca pero en el Museo salimos de dudas. Es más, antes de entrar, encima de la puerta, encontramos el logo del museo, una imagen que representa el cañón de un rifle coronado por la mirilla y los dos visores. Símbolo éste que no sólo es del museo, también lo fue de la compañía cuando en 1620 se dedicaba a la fábrica de armas (pistolas, rifles, bayonetas, escopetas…).

En 1620, Husqvarna se dedicaba a la fabricación de pistolas, rifles, bayonetas y escopetas.

Su primera actividad industrial, como proveedora de la Armada Sueca, una de las cinco fábricas nacionales con reconocimiento real recibido del Rey Gustavo Adolfo II. Por este motivo, más adelante (finales del Siglo XIX), el logo incluiría la corona real sobre las letras HVA que entonces se usaron, primero en blanco y negro, después en color (azul/amarillo), La evolución del logo terminaba en los años 70, como lo conocemos ahora, la H coronada, sólo en azul.

Evidentemente durante los períodos de las dos Guerras Mundiales, Husqvarna jugó un papel destacado en la fabricación de armamento. Producción de armas que se mantuvo en la localidad de Husqvarna hasta 1989, si bien otra empresa se quedó con el uso del nombre, trasladando la producción de armas de uso civil hasta la localidad de Eskilstuna. En Suecia los rifles y las escopetas de caza Husqvarna son muy consideradas y tienen reputación como unas de las mejores marcas del mercado.

Museo Husqvarna: hogar y jardinería

La historia de Husqvarna esconde un personaje muy destacado, Wilhelm Tham. Nuevo director en 1877 que transforma la compañía en una industria moderna. Tam aprovechó la fundición para ampliar la oferta a otros productos que se pudieran fabricar con metal. Suya fue la iniciativa de lanzar máquinas de coser (hasta la fecha más de 9,6 millones vendidas), así como estufas de leña, cocinas de carbón, cacerolas, ollas, molinillos de café y útiles de cocina. Sin olvidar elementos ornamentales y decorativos para jardines (bancos, mesas, floreros…) al igual que para cementerios y tumbas.

Se han vendido más de 9,6 millones de máquinas de coser Husqvarna

Sumad componentes para hospitales (mesas, camas, pilas de los baños…). Componentes para la construcción (tejados, puertas, ventanas, bisagras...) y para los animales (bebederos, comederos…). Todo lo que os podáis imaginar que se puede hacer en una fundición de acero fue moldeado en Husqvarna. Por supuesto, las ruedas tomaron protagonismo, primero con las bicicletas (1896)  introduciendo su primer modelo patentado en 1901, con soluciones propias sobre todo en los frenos.

Más adelante (1919) Husqvarna empezaba a introducirse en los artículos de jardinería fabricando máquinas manuales, cortacésped mecánicas con ruedas. En 1908 comenzó a producir radiadores de calefacción y en 1925 calderas. Sería en 1934 cuando ampliaba su catálogo a las lavadoras y los lavavajillas, y más adelante a los hornos microondas (1934). Hasta motores fuera borda (1959) y motos de nieve (1960) ha fabricado HVA.

La increíble variedad de cosas producidas por Husqvarna incluye motosierras (1959), generadores eléctricos con motor de gasolina, segadoras (1968), sierras radiales (1968), corta setos (1984), cultivadores “mulas mecánicas” (1985), sopladores (1987),  cortacésped, (1986), máquinas quitanieve (1987), tractores cortacésped (1988)… Incluso Husqvarna se ha lanzado al sector sanitario para el suministro de componentes como marcapasos y otras aplicaciones varias.

Museo Husqvarna: -también- muchas motos

¿Qué hay de lo que nos interesa, las motos? Pues no fue hasta 1903 cuando se produjo la primera moto Husqvarna, con un motor de 1,25 CV con un precio de 700 coronas suecas. Fue Gustav Tham, hijo del famoso director Wilhelm, y entonces Vicepresidente de Husqvarna, gran apasionado de las motos, el que vio la oportunidad de negocio. Durante los primeros años la producción fue muy modesta y la moto era un producto exclusivo. Más tarde, con la primera Guerra Mundial, la producción aumentó, entre otras cosas para proveer al ejército, y Husqvarna produjo su primer modelo, de carretera, con motor propio. En la Segunda Guerra Mundial, nuevamente Husqvarna trabajó mucho para el ejército, y la marca fue aumentando su gama, e incluso lanzó un ciclomotor denominado Novolette (1952), tipo Vespino. Y probó suerte con un scooter, aunque no se llegó a producir.

En los años 50 llegaba el interés por la moto de campo, inicialmente con el motocross y, más adelante con el enduro. Ya en 1962 Husqvarna tenía tres medallas de oro de Campeonatos del Mundo de cross y desde 1963 comenzó a producir sus propios modelos de cross, dedicándose por completo solo al campo, abandonando la producción de motos de carretera. Pronto comenzaron a exportar a Estados Unidos (allí las empezaron a llamar “Huskies”), tuvieron mucho éxito comercial, al que se sumaban los deportivos con pilotos como Ragge Sunnqvist, Bosse Granath, Torsten Hallman -fundador de la actual marca de ropa Thor- y Carla Carlqvist ganando carreras y campeonatos. Más adelante llegarían más éxitos y títulos mundiales como el conseguido por Alessio Chiodi en 125 –la moto de 1998 está expuesta en el museo- y Jacky Martens –con la brutal Husqvarna 570-.

En 1963, Husqvarna comezó a producir sus propias motos de cross

 

E igualmente en el enduro Husqvarna tendría grandes pilotos y muchos Campeonatos del Mundo, los más destacados los de Anders Eriksson -una unidad suya está a la vista- y Stefan Merriman (su 300 2T, Campeona del Mundo, de singular puesta a punto, se puede contemplar). Unidades del gran Tomas Gustavsson, como la 510 TE de 1982, A la par en supermotard Husqvarna ha sumando buenos éxitos con títulos mundiales  –en el museo hay una de las potentes 610, usada por Eddy Seel-. Otras unidades llamativas son algunas de las cross con embrague automático, las CR 125 de color amarillo, la 430 CR de color rojo, la Parilla de speedway, la poderosa «bicilindrica» 2T 800 c.c. «Proyecto Proof 200» de 1985, para raids desarrollado con Folan y conocida como «Black Queen», de la que solo hay esa unidad…

En el Museo Husqvarna se pueden contemplar motos especiales como la bicilíndrica 800 2T y la Black Queen para raids

Toda esta historia se puede recrear visitando el museo donde hay muestras de las diferentes etapas de la empresa y de su variopinta producción –sorprendidos nos quedamos de ver todo lo que hay con marca HVA-, siendo las motos las que más espacio ocupan, sobre todo las clásicas. Porque resulta cierto que escasas unidades más actuales, apenas algunas de la época italiana de los ochenta/noventa y ninguna de la etapa de BMW, motivado, sin duda, por el hecho de que no se fabricaran en Suecia y de que la marca no hiciese donativos al museo. Situación que algo ha cambiado aunque la única unidad moderna que hay en el museo es la FE 450 con la que Pela Renet fue Campeón del Mundo de Enduro2. hace apenas dos años.

Porque en 1978 la gran compañía sueca Electrolux compró Husqvarna, interesada sobre todo en los elementos de cocina, maquinaría forestal y de jardinería, deshaciéndose de las otras áreas (armas, máquinas de coser…) vendidas a otras empresas, incluidas las motos, comprada en 1986 por Cagiva, que se llevó la producción a Italia, donde se mantuvo también cuando en 2007 la marca pasó a manos de BMW. Desde 2013, la marca de motos Husqvarna pertenece a Pierer Industries y, como sabéis, se fabrican en Austria.

En 2006, Husqvarna se convirtió de nuevo en compañía independiente, tras la salida de Electrolux de la propiedad, rebautizada como Husqvarna Group, manteniendo su fábrica en la localidad de Husqvarna para producir elementos de jardinería, horticultura, forestal, máquinas de corte… Eso sí la marca Husqvarna sigue viva usada por otras compañías como Electrolux para las cocinas y electrodomésticos, Viking Sewing para las máquinas de coser y, la que todos sabemos, KTM para las motos.