Ducati 24 Horas 1966

En un país cerrado a cal y canto como el nuestro en la década de los 60, la Ducati 24 Horas era una de las pocas motos deportivas de origen foráneo que los aficionados podían disfrutar. Hoy, medio siglo después, la 24 Horas es una de las clásicas españolas más buscadas por los entendidos.

Pepe Burgaleta. Fotos: Juan Sanz. Moto propiedad de Santos Amor

Ducati 24 Horas 1966
Ducati 24 Horas 1966

La historia de Ducati está ligada a nuestro país desde hace muchas décadas gracias a la presencia de Mototrans. La firma catalana se embarcó en los ’50 en la fabricación bajo licencia de las motos italianas, y logró que para muchos fuesen consideradas tan españolas como el resto de la industria nacional. Mototrans se afanaba por publicitar su independencia de la matriz italiana y por anunciar sus productos como propios, pese a que lógicamente dependía absolutamente de la factoría de Bolonia en un país en el que no existía ni industria auxiliar ni de bienes de equipo para llevar a buen término una fabricación independiente. Aun así Mototrans luchaba en el mercado nacional con sus modelos de media cilindrada de cuatro tiempos de escasa venta y sus pequeñas dos tiempos propias en el sector del ciclomotor; y con las angustias generalizadas del sector, aguantó en pie hasta la década de los ’80, cuando desapareció con el resto de la industria nacional.

La 24 Horas quizá sea el modelo más buscado hoy en día de todos los monocilíndricos fabricados en Barcelona. Ducati había logrado múltiples éxitos en las 24 horas de Montjuïc, incluyendo la edición de 1964, en la que Spaggiari y Mandolini, a bordo de las 250 cc subidas a 283 cc lograron una contundente victoria. Ducati había lanzado en Italia un modelo denominado Mach 1, en referencia a la velocidad del sonido, y Mototrans decidió adaptarlo a nuestro mercado con el nombre de 24 Horas y algunas otras modificaciones. La principal diferencia, como el del resto de las motos de un cuarto de litro, eran las cotas del motor. Las transalpinas tenían cotas de 74,0 x 57,8 mm, pero en España no era posible producir unas camisas de ese diámetro tan finas como se requería, y se decidió desde el lanzamiento de la primera 250 cc, la De Luxe 250, emplear una carrera más larga para reducir el tamaño del cilindro, con unas cotas de 69,0 x 66,0 mm. Una gran ventaja era la adopción de un cambio de cinco relaciones, estrenado en la Mach 1 y añorado por todos los usuarios. En cualquier caso el rendimiento de ambos modelos era bastante semejante, unos 25 CV, como lo eran el resto de sus características. La moto tenía una impresionante planta deportiva con unos semimanillares anclados a la horquilla, estribos retrasados, un depósito largo y fino y un sillín de aspecto deportivo que acababa en un tope. Aunque el bastidor era semejante al de la De Luxe de orientación turística y menores prestaciones, la 24 Horas contaba también con un freno delantero de doble leva y suspensiones más elaboradas. Además estaba pintada casi por completo en rojo, incluyendo la carrocería, el chasis o los guardabarros de fibra. La fábrica anunciaba una velocidad máxima de unos 160 km/h y, cuando se presentó en la Feria de Muestras de Barcelona en 1965, causó un verdadero impacto.

En realidad, y aunque Mototrans suministraba piezas especiales entre las que se encontraba un nuevo árbol de levas y otras de detalle como la tapa de cristal del mecanismo cónico de la distribución, era más una variante deportiva que una moto realmente destinada a la competición. Inicialmente Mototrans había anunciado una serie de únicamente 500 motos, pero finalmente la 24 Horas se mantuvo en producción desde 1966 hasta 1974, coexistiendo ya con los modelos de la nueva serie como las Road y Scrambler, con motores más modernos. A lo largo de los años se realizaron diversas modificaciones de componentes, la más importante el cambio de la instalación eléctrica de 6 V a 12 V, pero también de otros componentes como el freno delantero, faro, estribos, palancas, sillín, etc., sujetos a la existencia de stocks y la evolución de los componentes. Hoy en día la 24 Horas es una de las Ducati españolas más valoradas.

Tipo: 4T, Monocilíndrico inclinado 10º, 247 cc. Refrigeración por aire. SOHC 2V. Diám. x carrera: 69,0 x 66,0 mm. Pot. máx. dec.: 25 CV a 8.250 rpm. Alimentación: Un carburador Amal monobloc 24 o Amal 376/27. Transmisión: 5 relaciones, cadena. Chasis: Simple cuna interrumpida en acero. Suspensión del.: 35 mm y 105 mm rec. Sin reglajes. Suspensión tras.: Dos amortiguadores 80mm rec. Reglaje de precarga en dos posiciones. Freno delantero: Tambor 200 mm simple o doble leva. Freno trasero: Tambor 200 mm leva simple. Neumáticos: 2,75 x 18” / 2,75 x 18”. Peso en vacío dec.: 115 kg. Cap. Depósito: 16 l

En la difícil España de los años cincuenta la motorización era una necesidad básica, pero la industria nacional carecía de la tradición, la experiencia y los medios para crear por sí misma motocicletas. La mayoría de las firmas que nacieron fruto de esta demanda sencillamente copiaron algún modelo ya existente, pero otras optaron por fabricar aquí lo que ya se hacía fuera. Mototrans nació en 1968 fruto de la unión de dos empresas, Maquitrans, fabricante de motocarros, y Cliper, distribuidor de Ducati. La primera moto que se fabricó fue la 125 Sport y la última una Strada remozada en 1984. A lo largo de ese cuarto de siglo la empresa catalana logró que el nombre de Ducati en nuestro país fuese considerado casi como propio, creando modelos propios, otros directamente derivados del catálogo italiano, y también versiones específicas diseñadas por la propia Mototrans. Modelos especiales como la 24 Horas se unen a otros más populares como las De Luxe, Road o Scrambler, otros curiosos como las Mini Marcelino o los accesibles ciclomotores de dos tiempos liderados por el TT. Mototrans tuvo aciertos y errores, vivió en la complicada era del proteccionismo y murió víctima de su propio aislamiento cuando su empresa matriz empezaba a despegar.