El actor secundario Marco Bezzecchi

Cuando llegó a MotoGP, mucha gente pensó que era por estar en el sitio y momento oportunos.

Marco Bezzecchi tras ganar en Portimao
Marco Bezzecchi tras ganar en Portimao

Cuando Marco Bezzecchi desembarcó en la categoría reina de MotoGP, a comienzos de 2022, lo hizo sin hacer demasiado ruido. A lo sumo, se le situaba como un interesante actor secundario: divertido, con una melena alocada que recordaba a Marco Simoncelli, algo mordaz y siempre sonriente. En definitiva, ‘útil’ para el equipo de Valentino Rossi, que completaba su llegada a MotoGP.

Al fin y al cabo, tenía ya 23 años y no había ganado ‘nada’, ¿no? Bueno, sí, tres carreras en Moto3 y otras tres en Moto2, pero ya.

Es cierto que había logrado un podio con Mahindra y que en su primer año con una moto buena buscó las cosquillas a alguien mucho más curtido en Moto3 como Jorge Martín. Y bueno, también es cierto que, en cuanto pilló una Kalex en Moto2, se abonó a la zona noble de una categoría que se ha encargado de destrozar un buen puñado de carreras deportivas a priori mucho más prometedoras.

Seguramente, un análisis minucioso y contextualizado de la evolución de Marco Bezzecchi hubiese dejado patente que estaba más que preparado para dar el salto a MotoGP. Pero quién tiene tiempo de analizar a un secundario, ¿verdad? Era mucho mejor y más rápido limitarse a decir que llegó ahí simplemente por estar en el sitio adecuado (VR46 Riders Academy) en el momento justo (el VR46 Racing Team necesitaba piloto en MotoGP).

Ah, eso sí, al menos hay que reconocer que tenía un carisma natural, que en los tiempos modernos seguramente sea la mejor virtud de un actor secundario en un deporte de masas. Porque los ganadores pueden permitirse ser más secos o aburridos, pero los demás necesitan hacerse notar de alguna forma.

Ya en su año de rookie dejó entrever cositas: dio al VR46 su primer podio en MotoGP, estuvo cerca un par de veces más y se quedó a nueve puntos de batir a su compañero de equipo, que tenía una moto mejor y más experiencia en la categoría. Pero bueno, como ese compañero era Luca Marini, pues tampoco es que fuese un hito increíble.

Marco Bezzecchi se va en solitario con Jorge Martín, Pecco Bagnaia y Marc Márquez al fondo, MotoGP India 2023
Marco Bezzecchi se va en solitario con Jorge Martín, Pecco Bagnaia y Marc Márquez al fondo, MotoGP India 2023

Y así llegó 2023. Podio en Portugal y victoria en Argentina. En lluvia, eso sí, que no cuenta tanto. También ganó así Chris Vermeulen, y ya nunca más. Tres carreras después, triunfo en Francia. Vaya con el secundario. Otra más en India, y además, arrasando. Tercero en la general final tras Pecco Bagnaia y Jorge Martín. Un logro así puede parecer difícil de minimizar. Pero, con esfuerzo, se puede.

Que si MotoGP se ha convertido en una copa Ducati. Que si además llevaba una GP22, que empezó el año ya totalmente evolucionada. Una observación mínimamente detallada hubiera señalado que los dos que le ganaron llevaban una GP23 y que la siguiente GP22 se quedó a más de cien puntos.

Pero, una vez más, se volvía a la misma pregunta ¿quién tiene tiempo de observar en detalle a un secundario? Sí, además, su discreto 2024 les daba la razón. Así, mientras todos debatían si Ducati había acertado en su apuesta por Marc Márquez en detrimento de Jorge Martín y Enea Bastianini, nadie cuestionaba la marcha de ‘Bez’. Además, se había marchado a ser el número dos de Aprilia, el escudero de Martín. Bastante suerte había tenido.

No ha pasado todavía un año desde que se subió por primera vez a la Aprilia RS-GP25 y todos aquellos prejuicios han ido desapareciendo. Ante la lesión de su compañero, dio un paso hacia delante y, poco a poco, ha ido trabajando en silencio en busca de la excelencia.

Ya desde el inicio de curso mostró un gran ritmo de carrera y, en cuanto empezó a entender cómo exprimir la montura de Noale a una vuelta, se abonó al podio y empezó a aparecer cada vez más y más en los focos. Como esos personajes concebidos inicialmente como recurrentes o episódicos que se van ganando texto a base de conectar con la audiencia.

Marco Bezzecchi y Aprilia festejan la victoria en Silverstone
Marco Bezzecchi y Aprilia festejan la victoria en Silverstone

Y vaya si ha conectado. Hasta él mismo decidió apostar por un cambio de look, cortándose la melena en algo que va más allá de la estética. Es una nueva imagen para un nuevo rol. Ya no quiere ser el chaval gracioso que llegó sin hacer ruido cruzando una puerta amarilla.

A base de poles, podios y un par de victorias (que podrían haber sido algunas más sin errores puntuales), Marco Bezzecchi ha derribado la cuarta pared de MotoGP para decirle a toda la afición que merece un papel mayor en el campeonato y, sobre todo, que está sobradamente capacitado para liderar el proyecto de Aprilia.

La realidad es que, seguramente, siempre lo estuvo. Si se piensa a posteriori, las señales estaban ahí. Acabó tercero en su segundo año en Moto3, cuarto en su segundo año en Moto2 y de nuevo tercero en su segundo año en MotoGP. Ahora está a punto de repetir puesto en su primer año en Aprilia para firmar el mejor resultado de la historia de la marca.

Así que sí: es bastante probable que Marco Bezzecchi siempre hubiera estado llamado a ser protagonista de MotoGP, pero no pudo demostrarlo hasta que Aprilia vio su potencial y las circunstancias le obligaron a interpretar el papel que teóricamente le correspondía a Martín. Pero es que así es la vida: a veces, la desgracia de unos se convierte en la oportunidad de otros.

Una oportunidad que Marco Bezzecchi ha aprovechado para demostrar que, si siempre había sido un actor secundario era porque, simplemente, solo le habían ofrecido papeles secundarios. Y eso ya se acabó. Su sitio está delante.

Aprilia celebra el triunfo de Marco Bezzecchi
Aprilia celebra el triunfo de Marco Bezzecchi

 

Marco Bezzecchi se escapa de Álex Márquez y Pedro Acosta rumbo al triunfo en Portimao

Relacionado

Marco Bezzecchi roza el bronce final tras ganar ante Álex Márquez y Pedro Acosta

Marco Bezzecchi y Aprilia festejan la victoria en Silverstone

Relacionado

Marco Bezzecchi y la cláusula de no rendición