Pese a quedarse fuera del podio, Aleix Espargaró y Aprilia tienen muchísimos motivos para sonreír tras el Gran Premio de Qatar que inauguró el curso 2022 de MotoGP el pasado domingo: no solamente se codearon con todas las demás marcas, sino que ya a nadie le sorprendió que lo hicieran.
MotoGP en DAZN en vivo y a la carta.
Suscríbete y comienza tu mes gratis.
Aprilia es la única marca que conserva las concesiones en MotoGP y puede que sea el último año que las tienen. Si el pasado curso fue el de cruzar la frontera invisible del top 5 y alcanzar por fin el podio de MotoGP, el objetivo para este 2022 está claro: lograr el primer triunfo de su historia en la categoría reina.
Hace casi un año, Aleix cruzaba la línea de meta de Losail a casi seis segundos del ganador del GP de Qatar, su actual compañero Maverick Viñales, y una semana más tarde lo hacía a 5,3 segundos de Fabio Quartararo, que salió victorioso en el mismo escenario en el GP de Doha. En Jerez serían solo 5,1 los segundos de retraso respecto a Jack Miller, que bajarían a 4,1 sobre Quartararo en el inolvidable podio en Silverstone.
En este 2022, esa desventaja ya se ha reducido a la mitad: el mayor de los Espargaró pasó por la bandera a cuadros 2,242 segundos más tarde que el joven Enea Bastianini. En 86 carreras juntos, Aleix Espargaró y la Aprilia RS-GP nunca habían estado tan cerca. Se puede decir, incluso, que fue la primera vez que vio nítidamente al ganador alzar los brazos.
Si se traduce a porcentaje, se observa todavía mejor (ponte encima de cada punto para ver el dato exacto):
Durante la primera parte de 2021, Aleix se mantuvo siempre entre el 100,4% y el 100,2% del tiempo empleado por el ganador de la carrera, una barrera que rompió en Silverstone para acceder al cajón al invertir el 100,17% del que necesitó Quartararo.
En Qatar 2022, pese a que se quedó a las puertas del podio tras rebasar a Marc Márquez en los giros finales -y a que su hermano Pol le privó del podio por menos de un segundo-, su porcentaje respecto a Bastianini fue del 100,09%. Apenas una décima por vuelta.
Con este inicio y todavía 20 carreras por delante, hay motivos para creer que Aleix Espargaró y Aprilia podrían poner la guinda a su increíble relación con una victoria en MotoGP.