El español Álex Márquez se ha proclamado campeón del mundo de Moto2 al finalizar segundo en el Gran Premio de Malasia, convirtiéndose en bicampeón mundial tras el que logró en Moto3 en 2014; en el primer piloto de la historia en conquistar los títulos de Moto3 y Moto2, y en el primero que consigue los títulos de las categorías pequeña e intermedia desde su hermano Marc Márquez.
No empezó precisamente bien la temporada para el piloto de Cervera, su quinto año en la categoría. Después de un 2018 complicado, la séptima posición en Losail no invitaba al optimismo. Sobre todo con el inicio de temporada de Lorenzo Baldassarri, que tras ganar en Qatar lo hacía también en Argentina, donde Márquez era tercero.
En Austin el triunfo era de Thomas Luthi, con Márquez en un discreto quinto puesto. Sin brillantez, el español sumaba puntos pero en Jerez tuvo mala suerte al verse implicado en un accidente que provocó una bandera roja. Pudo salir a pista pero lo hizo desde el pit lane, y apenas pudo ser 24º. Tras cuatro carreras era sexto en la general a 39 puntos de Baldassarri, que había vuelto a ganar en España.
Su primera victoria del año llegó en Le Mans, donde comenzó una racha que a la postre acabaría siendo decisiva en la consecución de su título mundial. Repitió el triunfo en la carrera Mugello y con la tercera victoria seguida en Catalunya se aupaba al liderato de la general por dos puntos sobre Baldassarri.
La racha se truncaría en Assen, donde le tiró Baldassarri mientras Augusto Fernández estrenaba su palmarés mundialista. Fue tan solo un paréntesis en su racha, ya que la retomaría donde la dejó imponiéndose en Sachsenring para irse de vacaciones como líder, un dominio que refrendó en el retorno ganando en Brno para sumar cinco victorias en seis carreras.
En el Red Bull Ring no pudo ganar, pero el segundo puesto tras Brad Binder le hacía ser todavía más líder, con 43 puntos sobre Luthi. Iba disparado hacia el título pero no iba a ser fácil, sobre todo cuando se caía en Silverstone, donde la victoria sería para Fernández, que se ponía segundo en la general a 35 puntos.
Había margen de maniobra pero estaba prohibido dormirse, y si fue importante su racha victoriosa del ecuador de carrera, tanto o más lo acabaría siendo la gestión que hizo tras esa caída: en Misano consiguió acabar tercero en una nueva victoria de Fernández, que por momentos parecía convertirse en su gran rival; y repitió el tercer puesto en Motorland, donde Binder logró su segunda victoria del año para encarar la gira asiática con una buena renta de 38 puntos sobre Jorge Navarro.
En Tailandia solamente podría ser quinto, y en Japón acababa sexto. La buena noticia es que ambas carreras las ganaba Luca Marini, que no era rival para el título, y eso le permitía llegar con opciones de título a Australia. Allí volvía a vencer Brad Binder y Márquez solamente pudo acabar octavo, pero eso le dejaba dependiendo de sí mismo en Sepang, donde ha terminado segundo tras Binder para certificar el título mundial de Moto2 con una carrera por delante.