El español Álex Márquez ha hablado en DAZN tras llevarse la victoria en el Gran Premio de Catalunya de MotoGP 2025, celebrado en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Aquí tienes sus declaraciones completas.
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Felicidades, victoria contundente
Muchas gracias. Sí, muy feliz, muy contento. No tengo palabras, aún tengo la espinita de ayer, eh. Sinceramente hablando, esa aún duele, porque podía haber sido un 37: no es que cayera a principio de carrera, sino que ya estaba… no hecha, pero estaba muy encarrilada. Pero bien, hoy me tenía que quitar esa espinita. Quizás, sin ese error ayer, hoy lo hubiera cometido en esa curva, así que ha servido de algo. Muy feliz. Ha sido una carrera de autocontrol: tenía más, pero no quería destrozar los neumáticos. Es ahí un amor-odio: el instinto de piloto es abrir gas antes, es frenar más tarde, pero aquí no se puede. Hay que gestionar, lo hemos hecho a la perfección y, al final, teníamos un pelín más. Así que bien, muy feliz, porque hemos rematado un finde que era muy importante para nosotros.
Has llegado bien al final: ¿pilotaje o electrónica?
Un poco de todo, un mix de todo. Aquí nadie se lleva la medalla, por decirlo de alguna manera, al final es un trabajo de equipo. Respecto a ayer en la sprint, hemos bajado mucha potencia. Sabía que al principio la carrera sería muchísimo más lenta, me lo he cogido con muchísima calma. Y es lo que digo: al final, cuando un piloto está encima de la moto, lo que quiere es apretar y, cuando ves que tienes más, siempre tienes la duda de si estaré ralentizando demasiado o iré bien. Me sentía bien y he dicho: ‘vale, con ese ritmo hay que llegar al final’. Y, al final, mi estilo de pilotaje: el dejarla correr hace que luego no tenga que exagerar tanto el ‘pick up’. No tengo que acelerar muy fuerte, porque ya llevo mucha velocidad en el medio de la curva, y eso hace que pueda gestionar muy bien el gas. Es un circuito que, para eso, se me adapta perfecto para mi estilo. Y ya está, pero quedan deberes por hacer. Hay circuitos donde sufrimos un pelín demasiado: por ejemplo, Hungría, que es totalmente al contrario, sufro; y ahí es donde tengo que mejorar como piloto. Pero aquí me desenvuelvo bien, así que había que aprovecharlo y lo hemos hecho.
Enhorabuena tras todos estos años de sufrimiento
No es fácil, pero vale la pena al final, todo el trabajo.