Álex Márquez asistió esta mañana a la Gala de Campeones de la RFME que reconocía los 16 títulos que el motociclismo español ganó en 2019. El piloto de Cervera subió por partida doble al estrado para recoger su galardón y el de su hermano Marc, que no pudo asistir por estar en medio de su proceso de rehabilitación de su hombro derecho. “Estoy muy contento de recoger este premio porque reconoce lo que conseguí en 2019. Era la mejor manera de cerrar mi etapa en Moto2".
El bicampeón del mundo afronta ahora el reto de MotoGP, y la semana pasada completó su primer test de 2020, ya por fin con los colores del Repsol Honda. “Es un reto ilusionante y llegamos con buenas sensaciones del test de Sepang. Aún tengo un poco de jet lag, pero fueron tres días muy positivos. Cada día dimos un paso adelante, pero aún queda mucho por aprender y por apretar para estar más cerca. Es todo nuevo para mí. Me quedan muchos kilómetros por aprender y muchas cosas que cambian, pero me he sentido muy bien. El equipo me ha arropado mucho y me han puesto las cosas fáciles. Ahora es cosa mía intentar mejorar".
Álex reconocía que la relación con su hermano es más cercana si cabe ahora que comparten categoría, “estamos más horas juntos entre vuelos y eventos. Pero en el circuito cuesta coincidir porque cada uno está a lo suyo, y sobre todo en un día de test. La relación va muy bien y los dos remando en la misma dirección para ayudar al equipo. Este año todas las marcas han dado un paso adelante y parece que estará más igualado".
De momento, el único consejo que le ha dado Marc es que disfrute, “y que aproveche la oportunidad al máximo". Lógicamente, en su caso el dicho de que tu primer rival es tu compañero de equipo queda todavía un poco lejos. “Los objetivos este años son diferentes. Es cierto que vivimos una situación especial dentro del box y sé que puedo contar con él cuando lo necesitemos. Pero lo importante es que los dos sumamos para solucionar los problemas y para ayudar al equipo".
El hombro de Marc
El pasado test de Sepang no fue todo lo bien que esperaba Marc Márquez. La rehabilitación del hombro derecho, operado en diciembre, ha ido más lenta de lo esperado y en Malasia tocó sufrir. Estos últimos días, algunas informaciones aseguraban que el vigente campeón de MotoGP tendría que pasar de nuevo por el quirófano, una situación negada con rotundidad por su hermano Álex y por su manager Emilio Alzamora.
“El hombro de Marc está muy tocado. Pero es normal, porque es una rehabilitación larga. Este año está sufriendo más que el pasado, pero seguro que llegará a Qatar", aseguraba Álex, que reconocía que Marc está inquieto con la situación, pero “porque nunca está tranquilo, pero si Marc está bien y Honda va bien, es importante también para mí y para el equipo".
El retorno de Jorge Lorenzo: “Hay decisiones de las que te arrepientes más"
Preguntado por cómo había sentado en el entorno del Repsol Honda, el piloto de Cervera prefirió no mojarse en exceso y dijo hablar en su nombre, y no en el de su equipo. “No sé. Al final es su decisión, se retiró en Valencia y ha decidido volver. Hay decisiones de las que te arrepientes más. Está claro que todos los pilotos deseamos alargar nuestra carrera deportiva lo máximo posible. Y él ha decidido regresar haciendo labores de probador".
Por últimos, sobre el posible aplazamiento del GP de Tailandia por culpa del coronavirus, Álex lo dejó en manos de Dorna. “Eso es decisión del organizador del campeonato. Nosotros si hay una carrera tenemos que ir, porque es nuestro trabajo. Yo vengo de estar en Indonesia y Malasia, y la verdad es que me sentí seguro".
