La bandera a cuadros de Moto2 puso punto y final al Gran Premio y nos despedimos de Qatar sin tener muy claro cuándo y dónde se volverán a encender los motores en el Mundial de MotoGP. A día de hoy, la siguiente parada en el calendario es el Gran Premio de Las Américas. Aunque, sinceramente, hay muchas más posibilidades de que no se corra la carrera de Austin. Y es que cada día la situación del campeonato ‘muta’ por culpa del COVID-19.
Cronología de una crisis
La bomba en el paddock saltó el pasado domingo 1 de marzo, cuando se anunció la cancelación de la carrera de MotoGP en Qatar. Las restricciones del país árabe con los ciudadanos italianos hacía imposible la celebración del GP.
“Habíamos tenido muchas conversaciones con el Ministerio de Sanidad de Qatar y en la mañana del domingo teníamos en teoría todo solucionado. Pero a mediodía llegó un vuelo procedente de Roma y ya no les dejaron entrar a no ser que hicieran una cuarentena de 14 días. Planteamos como alternativa hacer un vuelo chárter con toda la colonia italiana y volar desde Niza, pero esa solución tampoco valía porque la cuarentena era obligatoria para todos los italianos", explicaba Carmelo Ezpeleta en una rueda de prensa excepcional que dio el pasado jueves en el circuito de Losail.
Las clases pequeñas no se vieron afectadas por esta cancelación porque ya se encontraban en el país y no salieron del mismo. Mientras que WSBK de Qatar también cancelaba su ronda prevista para el fin de semana del 14 y 15 de marzo.
La segunda cita del calendario, Tailandia, también se aplazó pero por una razón diferente a la de Qatar. “El gobierno tailandés decidió que no deja hacer eventos masivos. Han prohibido el fútbol y otros espectáculos que genera un gran número de espectadores, y por tanto son situaciones completamente distintas". La solución que se anunció fue reubicar la carrera de Buriram el 5 de octubre, en la fecha que inicialmente estaba reservada para el GP de Aragón, y la carrera española se adelanta al 27 de septiembre.
El foco ahora está puesto en el GP de Las Américas, que inicialmente está previsto para el próximo 5 de abril. Una cita que también corre un grave peligro por cómo evolucionó la crisis el pasado fin de semana.
De momento, Estados Unidos no mantiene ninguna restricción a los vuelos procedentes de Europa, pero ha sido el propio alcalde de Austin quien impuso el “estado de emergencia" prohibiendo eventos con más de 2.500 personas en la ciudad. Se canceló el Festival de la Primavera South by Southwest, que iba a tener lugar del 13 al 22 de marzo; y es muy posible que con él caiga también el GP de Las Américas.
A no ser que se dispute a puerta cerrada, una posibilidad que dadas las circunstancias ni el propio Ezpeleta descartaba. “No creo que vayamos a hacer carreras sin público porque una parte importante de los ingresos proviene de la venta de entradas, pero dependerá de cómo evolucionen las cosas. Nosotros vamos a ir carrera a carrera. No veo fácil organizar un Mundial sin espectadores, pero cosas más raras han sucedido".
El último golpe de teatro lo dio el propio gobierno italiano este domingo, cuando publicó un decreto que ponía en cuarentena a 16 millones de personas que viven en las regiones más afectadas por el coronavirus. Prohibición de entrar y salir en 11 provincias italianas desde el 8 de marzo hasta el 3 de abril, salvo cuestión de fuerza mayor o laboral. Una de esas regiones marcadas en rojo por el gobierno italiano era la zona de Pesaro-Urbino, donde entre otros viven Valentino Rossi, Franco Morbidelli o Pecco Bagnaia…
En el peor escenario posible, el mínimo de carreras que la FIM exige a Dorna por año para celebrar el campeonato del mundo son 13, algo que Ezpeleta no le preocupa. “Tenemos suficiente fuerza para celebrar todo el Mundial", decía tajante, y al mismo tiempo se lo tomaba con humor, consciente de que la situación en este caso no depende de él. “A lo mejor tenemos que celebrar las carreras que falten en Navidades". Veremos…