Ducati confía en mantener en 2018 su dominio en la parrilla de MotoGP

La marca italiana está convencida de que podrán seguir conservando su rol actual.

Nacho González

Ducati confía en mantener en 2018 su dominio en la parrilla de MotoGP
Ducati confía en mantener en 2018 su dominio en la parrilla de MotoGP

Todo hacía pensar que 2018 iba a ser el de la revolución en el mercado de equipos, pero Ducati no está de acuerdo. Dorna quiere que todas las marcas presentes en MotoGP tengan su propia estructura satélite, y tanto Suzuki como KTM habían dejado caer que duplicarían su presencia de cara a la próxima temporada.

De ser así, Ducati cedería –como mínimo- dos de las ocho motos con las que actualmente cuenta en pista. O incluso cuatro, si Honda conseguía retener a sus dos estructuras satélites: el Lucio Cecchinello Racing (LCR) y el Estrella Galicia 0,0 Marc VDS.

DUCATI SE RESISTE

Sin embargo, la marca de Bolonia no está por la labor de perder peso específico en la parrilla de MotoGP, donde las Desmosedici –en sus tres versiones diferentes- son mayoría, representando el 34,8% del total de las motos (8/23). Y así quieren que siga siendo en el próximo 2018, ya que hasta ahora la fórmula de tener tanta presencia les ha funcionado muy bien.

Un blindaje que comenzó con la confirmación de la renovación de una de sus tres estructuras satélite: el Reale Avintia, que contará con dos GP17. También se apuntó rápidamente que el Team Aspar seguiría el mismo camino, algo que el propio Paolo Ciabatti ha confirmado a Crash.

Respecto al tercero en discordia, el Pramac Racing, todo hace pensar que seguirá por el mismo camino. Tradicionalmente siempre ha sido la estructura fiel a Ducati, y que la tercera GP17 de la actual parrilla esté en manos de Danilo Petrucci así lo evidencia.

Por eso, y aunque se han rumoreado conversaciones con Suzuki, parece que en Ducati están convencidos de poder seguir también con ellos; con lo que Ducati mantendría su actual rol de marca más representada, y con diferencia, en la parrilla de MotoGP.

FALTA DE COMPETENCIA

En este sentido, Ducati está contando con una ventaja competitiva: ofrecer una moto que su teórica competencia no está siendo capaz de igualar. KTM anunció su intención de ampliar su presencia en 2018, pero en las cuatro primeras carreras del año ha quedado probado que todavía tienen mucho camino por delante en su desarrollo, lo que parece les llevará a alargar dicho plazo y esperar hasta 2019.

¿Y Suzuki? He ahí la gran pregunta. Hace unos cuantos meses parecían estar preparados para poner otras dos motos en pista. Hacían podios e incluso ganaban carreras, pero en este 2017 todo ha cambiado. Han pasado de rivalizar con Ducati por el tercer peldaño del escalafón de MotoGP a verse relegados al quinto por Aprilia.

Todavía es sensato pensar que Suzuki intente poner otras dos motos en pista para 2018, siendo Pramac y LCR las opciones más coherentes. Pero dado el retroceso de sus resultados en este inicio de temporada, tienen más complicado convencer a dichos equipos para que abandonen su actual apuesta (Ducati y Honda respectivamente) por unas GSX-RR que actualmente ofrecen más dudas que certezas.