Hubo una temporada en la que se convirtió en lo más habitual, en algo previsible, pero en los últimos tiempos las victorias del #26 del Repsol Honda han llegado con menos regularidad de la que uno quisiera. La mejor versión de Dani es como un eclipse, o mejor dicho, como un cometa que se deja ver por la Tierra para dejarnos con la boca abierta cuando las órbitas de nuestro planeta y la suya se acercan.
Dani es a la moto lo que Roger Federer es la raqueta. Estilos tocados por una finura extrema en la que hasta el último de sus movimientos se ha cuidado a la perfección para sacar el mayor rendimiento. Con la moto en su punto, Dani rueda con una facilidad cas insultante, vuelta tras vuelta va repitiendo sus puntos de frenada, sus trazadas, sus aceleraciones… calcando cada giro para alcanzar un ritmo demoledor capaz de batir varias veces el récord del circuito.
Es cierto que se ha hecho esperar y que en los últimos meses, sea por la razón que sea, Pedrosa no estaba mostrando su potencial. Incluso algunas voces de dentro del paddock se atrevían a afirmar que el catalán no volvería ya a ganar una carrera, que no sería capaz de salir de ésta. Dani había estado haciendo fuertes cambios en la red social y profesional que le rodeaba en MotoGP; desde la ruptura con Alberto Puig, con Mike Leitner (ahora trabajando en KTM) o el más reciente cambio, su jefe de mecánicos Ramón Aurín, que acabará en la estructura del Estrella Galicia Marc VDS la próxima temporada. Le preguntaban hoy a Dani sobre lo complicado de mantener la concentración en estos casos,:
“Lo más difícil es mantener la motivación, y la motivación de la gente que está contigo. Espero que podamos mantener este nivel todas las carreras que faltan”.
Pero vaya que si ha vuelto a ganar. Lo ha hecho sacando la mejor versión de sí y añadiendo un pequeño extra revolucionario en forma de decisión en el cuerpo a cuerpo. Durante años pudimos ver cómo la lucha cuerpo a cuerpo no era precisamente lo que mejor se le daba, tampoco era el mejor frenador de la parrilla.
Pero hoy, quizás ya en volandas gracias a una perfecta elección del neumático (era el único de los top con este compuesto pero siguió su intuición y sensaciones), se ha mostrado determinante para pegar un hachazo detrás de otro, incluyendo a dos de los mejores luchadores de MotoGP, Marc Márquez y Valentino Rossi, y la bestial Ducati de Andrea Dovizioso:
“Creo que el más difícil ha sido el de Dovizioso. La moto aceleraba mucho y en recta me sacaba mucha ventaja y era difícil recuperar terreno y tener la ocasión de adelantar. Con Valentino, a esas alturas y luchando por la victoria, sabía que intentaría devolvérmela en cuanto pudiera. He intentado no equivocarme y salir bien de la curva, para que le costase más. Me ha aguantado algunas vueltas, pero he podido seguir con mi ritmo”.
Sabemos que no ha sido tarea fácil pero como ha ocurrido con Cal Crutchlow y Maverick Viñales, quizás esta victoria proporcione la motivación que tanto él como su equipo necesitaban en uno de los años más difíciles.
“Me he tenido que esforzar mucho. Hoy la carrera ha sido espectacular, porque el ritmo era muy alto. Mi vuelta rápida hoy ha sido casi igual a la de la Q2. Está claro que el crono no me salió bien y eso me puso en dificultades hoy. Pero sabía que podía aprovechar mi ritmo y he trabajado en eso en carrera. He podido remontar todas las posiciones. Al principio de carrera no me lo parecía porque Rossi ha empezado muy fuerte, Jorge también. Y cuando he podido adelantar a Dovizioso ya me llevaban una distancia grande. Luego me he podido concentrar bien, no he cometido errores y tampoco lo he hecho cuando he adelantado, lo que me ha permitido no perder tiempo. Me he ido motivando para seguir concentrado, y viendo que había tantos ganadores este año, quería aprovecharlo hoy. Mi equipo y todos los que me han ayudado este tiempo y me han defendido, lo merecían”.
De ser capaces de mantener este nivel, Marc Márquez se encontraría con el mejor aliado que podría imaginar para defender la diferencia de puntos que le mantienen en la primera posición de la clasificación. Y nosotros tenemos la oportunidad de volver a ver el Cometa Dani pasar de nuevo por la Tierra.