El cambio de equipo y moto ha sentado muy bien a «Julito» Simón que después de dos temporadas muy difíciles, primero por la lesión de tibia y peroné en 2011 y después por los problemas técnicos el año pasado, que le hicieron hundirse psicológicamente y en la clasificación. Con Italtrans y Kalex ha vuelto a disfrutar encima de la moto.
Después de dos años complicados parece que la pretemporada ha comenzado muy bien, ¿no?
«Sí, de momento estoy encontrando un buen ritmo y un buen “feeling” con la moto y el equipo, y siempre es muy positivo empezar el año delante y sobre todo con tan buenas sensaciones. En esta categoría lo más importante es tener confianza en la moto y en el equipo».
Tenías claro que querías una Kalex. ¿Cuando te subiste la primera vez confirmaste tus deseos?
«Sí, desde hace tiempo vengo diciendo que es una moto que es un poquito más fácil de poner a punto y lo he podido corroborar. Pero aunque sea más fácil de poner a punto, es igual de difícil hacer los tiempos. Es una moto más y te tienes que aplicar de la misma manera que con otra moto. Lo que sí noto es que con cualquier puesta a punto puedes ir deprisa, mientras que con la Suter si cambias la configuración puedes, con facilidad, perderte. También en el equipo donde estaba el año pasado con el cambio que hicimos a Suter se nos complicó todo un poco más y no pudimos sacarle todo el rendimiento porque no tenían una experiencia muy amplia con la Suter. Por ejemplo, donde estaba hace dos años llevaban más tiempo con la moto y era más fácil. Pero el año pasado se complicó todo en general».
¿Se puede decir que el año pasado ha sido uno de los más complicados de tu carrera?
«Deportivamente, de los nueve o diez años que llevo en el Mundial ha sido el más duro. Hice una apuesta muy fuerte marchándome de un gran equipo como es el de Aspar e irme con BQR, con Raúl y Ricard, que como yo tenían una ilusión enorme, pero las cosas no salieron. Diversos problemas técnicos también propiciaron que no salieran las cosas, pero todo se hizo con buena voluntad y se intentó cambiar y mejorar, pero no hubo manera de acercarnos a las posiciones delanteras. En ocasiones obtuvimos buenos resultados, sobre todo en mojado, pero en seco nunca fuimos lo rápido que supuestamente hubiéramos debido ir».
El año pasado te ofrecieron dar el salto a MotoGP con un CRT, e incluso tuviste opciones de bajar a Moto3… Pero tú tenías claro que querías estar en Moto2, ¿no?
«Las opciones se plantearon, había varias opciones de Moto3 y también de CRT, pero confié mucho en que mi sitio era Moto2, porque por una temporada tan discreta no podía marcharme de una categoría en la que sabía que mi nivel no era ese. Quizás no tenía nivel para luchar por el título, porque físicamente después de la lesión me faltaba un poco de ritmo, pero sí creo que tenía nivel para estar entre los cinco primeros. Hay pilotos que han terminado el año por delante de mí a los que creo que puedo ganar en condiciones normales. Agradecí todas las propuestas, pero mi plan era seguir en Moto2».
Has empezado bien, has recuperado la confianza. ¿Dónde te ves?
«Yo lo que quiero es ir a cada Gran Premio y disfrutar, porque el año pasado fue muy duro, perdí mucha confianza y hasta me llegué a cuestionar qué pasaba con mi pilotaje. No tenía seguridad y fue muy difícil. Por eso quiero disfrutar, porque si lo hago tengo claro que estoy para luchar entre los primeros. Y en la pretemporada se está viendo. Es cierto que Pol tiene un ritmo un poco más alto porque tiene mucha confianza, pero creo que podemos estar muy cerca. No quiero marcarme una posición, pero tengo claro que puedo estar entre los cinco primeros sin lugar a dudas».
¿La confianza es todo en Moto2?
«Sí, pero sobre todo tener clarísimo que tu equipo tiene todo al 100 %. Cuando el año pasado se decía que Márquez tenía una moto superior nunca lo he creído. Es cierto que él estaba a tope de confianza y de todo, pero su equipo siempre trabajaba con todo lo mejor. Es el conjunto en general lo que te hace crecerte y confiar. Y este año con Italtrans lo he encontrado».
