“Por primera vez he liderado una carrera con Ducati y ha sido más especial por ser en Mugello”. Jorge Lorenzo empieza narrando el Gran Premio de Italia por su buen comienzo. “Hice una salida muy buena y he tenido mucho valor en las primeras vueltas”, prosigue, “Era uno de los pilotos con mejor ritmo, pero Rossi no me permitió tirar”, explica el balear.
Unas primeras vueltas que dieron paso a una carrera difícil, en la que fue perdiendo posiciones hasta terminar octavo. “Después, el problema es que ha habido mucha diferencia entre mis primeras vueltas y el final de la carrera”, reconoce, explicando que no ha dado el paso adelante que creía.
“Al principio parecía que habíamos encontrado el paso por curva, pero no lo hemos hecho. Hemos cambiado cosas en la moto, pero aún no rinde como yo quiero”, relata el mallorquín, visiblemente frustrado: “Me pasan los pilotos en medio de la curva cuando ese ha sido mi principal característica. No soy capaz de exprimir los puntos fuertes de la moto”, admite.
Lorenzo se muestra tajante sobre el estilo que requiere la Ducati, con la que Andrea Dovizioso se ha llevado la victoria en Mugello, acompañado por Danilo Petrucci en el cajón: “Esta moto es para pilotos más frenadores como Petrucci y Dovizioso, por eso han ido mejor”, sentencia.
“Ya lo dije el viernes”, recuerda. “Tal y como pilotan Dovizioso y Petrucci es una moto ganadora. Estoy contento por Ducati, pero yo aún no me encuentro suficientemente bien para intentar ganar”, se lamenta por sí mismo, en contraposición a lo que siente por su compañero: “Me alegro de la victoria de Dovizioso por el equipo, porque esto da moral para seguir trabajando, y por él. Yo siempre respeto a quien me respeta y entre él y yo hay mucho respeto”, asegura, tratando de poner el foco en el futuro.
“Estamos haciendo muchos esfuerzos para intentar ser competitivos, pero no es tan fácil cambiarlo de la noche a la mañana. Esta moto pide un estilo de pilotaje opuesto al mío. La moto es casi la misma de Austin. También depende del circuito porque en Jerez yo me adapté más. Han cambiado las pistas y eso ha hecho la gran diferencia”, matiza el balear, que concluye con un aviso: “Puede que en Montmeló las tornas cambien”.