Julián Simón: "Un piloto tiene que saber dónde está el límite"

MotoGP. Entrevista a Julián Simón, deseoso de subirse pronto en su Moto2. Julián Simón se recupera de forma satisfactoria de su grave lesión. El título está perdido, pero quiere volver con actuaciones que dejen «el sello de la casa»: El de un campeón dentro y fuera de la pista.

Venancio Luis Nieto. Fotos: IQtra

Julián Simón: "Un piloto tiene que saber dónde está el límite"
Julián Simón: "Un piloto tiene que saber dónde está el límite"

Visitamos a Julián Simón en un conocido hotel de Madrid, donde reside provisionalmente para acudir a las sesiones de rehabilitación después de la operación realizada por el doctor Villamor. Con cierto tiempo transcurrido y la mayoría de las difi cultades iniciales ya superadas, Julián encara su completa recuperación sin perder un ápice del espíritu abierto y optimista que le caracteriza.

Han pasado casi dos semanas desde que caíste en Barcelona con las consecuencias que todos conocemos. ¿Cómo te encuentras en este momento en cuanto a recuperación y cómo es tu estado de ánimo?
«Estoy muy contento y animado. El principal objetivo, que era la operación en la pierna, ha sido un éxito, por lo que estoy muy satisfecho. A partir de ahí, voy evolucionando y esperando a una fase de rehabilitación más seria en piscina, con bicicleta para ver hasta dónde puedo llegar para volver lo antes posible. Siendo claro, descarto volver antes de Alemania, porque en Assen y Mugello se corre en semanas consecutivas. He hablado con el equipo y hemos acordado que vuelva cuando ya haya tenido una toma de contacto previa con la moto, y no acudir directamente a una competición. Alemania puede ser el sitio para volver porque entre Mugello y Sachsenring hay una semana sin carrera. En ese momento se puede plantear una toma de contacto y comprobar qué sensaciones tengo. La idea es volver en un circuito que me gusta y hacerlo con mucha fuerza».

¿Qué se siente viendo a otro piloto sobre tu moto?
«Es una situación que ya viví en 2006 cuando me fracturé el fémur. Me agrada que el piloto que se suba a ella se divierta y consiga buenos resultados, pero para mí no es una sensación que me guste. Tampoco es agradable ver a tu equipo técnico trabajando con otro piloto. A Jordi Torres le conozco desde 2001, cuando corríamos juntos en el equipo Movistar del Campeonato de España. Siempre me ha parecido un tío muy humilde, sencillo y con una familia encantadora. Se merece esa oportunidad, sobre todo por lo bien que lo ha hecho. Llegó sin pensar en nada, se subió a la moto y le gustó cómo iba, lo que agradezco porque eso demuestra que la moto evoluciona y que estábamos haciendo un buen trabajo».

Antes de la caída te habías mostrado más ofensivo en Le Mans y Montmeló. ¿Qué había cambiado para ti a esas alturas para estar apretando en cabeza de carrera desde la primera vuelta?
«Se trata, sobre todo, de una cuestión de actitud. Esta temporada creo que he comenzado las carreras pilotando de forma más agresiva, en parte porque en entrenamientos no conseguía muy buenas clasifi caciones. Eso te hace salir a carrera mentalizado; sabes que puedes, pero no te puedes despistar y tienes que salir “a cuchillo”. Le Mans y Barcelona fueron carreras muy buenas en ese sentido y es lo que tengo que mantener toda la temporada para no perder la batalla por las primeras posiciones en las vueltas iniciales. La evolución de la moto también me ha ayudado a conseguirlo gracias al trabajo del equipo. En los entrenamientos trabajamos pensando en la carrera, con depósito lleno y neumáticos usados para tratar de ser competitivos desde el primer momento en la salida».

Siendo subcampeón del mundo de Moto2, debe ser un duro golpe salir de esta forma de las apuestas por el título…
«Es duro. Soy consciente de que Bradl estaba en un momento grandísimo, que habría sido difícil ganarle en Barcelona porque estaba ya en una posición que era complicado alcanzarle, pero no me refiero sólo a esa carrera. Su evolución esta temporada está siendo muy buena. Sabía que nos iba a costar darle caza, pero nosotros estábamos concentrados en el trabajo, evolucionando. Habíamos hecho registros muy buenos entrenando en Motorland, donde dimos un paso adelante y, en general, creo que estábamos haciendo las cosas bien. Teníamos opciones para ser campeones pero, que todo acabe por una lesión, te hace sentir muy mal porque mucho trabajo se va a la basura. Además fue provocado por un piloto que actuó con exceso de ganas. Aun así tengo presente que no ha sido nada excesivamente grave y que podía haber sido peor. Puedo recuperarme y volver con mucha fuerza. Lo haré sin la presión o la necesidad de ser campeón del mundo. Aun así quiero dejar “el sello de la casa” en lo que quede de temporada. Si no puedo ser campeón, podré acabar el año muy contento por haberlo intentado. Pensaré carrera a carrera y en ganar».

¿Qué opinas del ambiente de agresividad que parece estar invadiendo el mundial y que, de alguna forma, desvía la atención de las competiciones de motos en sí mismas?
«La moto y las competiciones son algo mucho más bonito que toda esa polémica. Creo que es hora de poner las cosas sobre la mesa y empezar a dejarlo claro, concienciar a los pilotos que protagonizan ese tipo de acciones agresivas. No se trata de dictar la forma de adelantar, porque cada uno tiene su estilo y forma de hacerlo, eso lo entiendo. Un piloto tiene que saber dónde está el límite y hasta dónde puede llegar, pero tiene que entender que si suelta el freno, comienza a girar y encuentra a otro inclinado que está negociando la curva, es que su velocidad todavía es excesiva. Si alguien tiene dudas que se lo aclare la Dirección de Carrera con un reglamento que determine hasta dónde se puede llegar. Sobre las acciones que he visto a colación de esta cuestión, sin duda la que más vergüenza me da es la de Johann Zarco en Barcelona contra Nico Terol. También por las declaraciones que hizo al respecto después. Yo no lo entendía, le respeto, es joven y tiene una moto competitiva, pero eso no debe impedirle ser humilde y reconocer que se equivocó. Estoy seguro de que hubiera ganado la carrera sin sacar ese codo. Creo que debe haber comunicación entre Dirección de Carrera y los pilotos cuando esto se dé, para que cada uno pueda explicar su perspectiva. Creo que todos somos inteligentes para ver y reconocer las cosas, e incluso en Dirección de Carrera hay personas que antes han sido pilotos y pueden entender mejor lo que haya ocurrido».

¿Qué opinas del rendimiento de Bradl y de que a estas alturas ningún otro piloto haya logrado ni siquiera una regularidad semejante?
«Creo que si Márquez y yo hubiésemos empezado mejor la temporada, podríamos habérselo puesto más difí cil, pero debo reconocer que me ha sorprendido mucho su rendimiento. Fue rápido desde que estrenó su moto en los entrenamientos de pretemporada en Valencia, con la Suter en 2010 y también sobre la Kalex desde el principio, pero tenía mis dudas. En Jerez fue cuando demostró su regularidad, constancia y mentalidad, me dejó muy sorprendido. Competí con él en 125 cuando fui campeón del mundo. En algunas carreras plantó cara, le tenía como un piloto rápido, pero falto de consistencia y sin mentalidad de campeón, pero este año todo en él está siendo muy distinto. En Silverstone hizo una carrera de campeón, haciendo la vuelta rápida al fi nal en semejantes condiciones. La Kalex también es una moto con un gran potencial en manos de Stefan, -su equipo también le ha dado una gran confi anza-. Cuando un piloto como Bradl comienza la temporada con tan buenos resultados, gana una confi anza que le permite llegar a cada circuito y estar inmediatamente entre los tres primeros. Es algo que me ocurrió a mí en 2009 con la 125».

Aparte de Bradl, Iannone y Márquez, ningún piloto ha conseguido la victoria esta temporada. ¿Ves a alguno más que a ellos luchando por ella en las próximas carreras?
«Creo que tanto Aleix como Pol Espargaró pueden estar delante. Pienso que también Tito Rabat lo está haciendo muy bien. No estaba siempre delante en 125, pero está plantando batalla en Moto2 en torno a la séptima posición. Creo que si en alguna carrera le va especialmente bien cuando coge la estela de alguien no la suelta y también puede estar por “ahí”… De la parrilla de Moto2 te puedes esperar cualquier sorpresa. De Bradl, Márquez, Luthi, Takahashi, Iannone, Corsi o yo mismo, te puedes esperar cualquier cosa».