Marc Márquez partirá desde la pole en su busca del sexto mundial, lo que unido a la novena posición de Andrea Dovizioso le hace mostrarse distendido. “Está claro que no tengo 73 relojes en casa”, responde entre risas cuando le recuerdan que ya tiene 73 relojes y ocho coches (el premio al mejor poleman del año).
“Porque los voy regalando, a gente significativa que me ayuda a conseguir todo esto. Hoy también me han dado el coche, así que ya tengo mi regalo de Reyes”, comenta con una cierta dosis de relajación. Una relajación que sabe que no podrá tener en carrera:
“Está claro que sonrío y que estaría más preocupado si él estuviese en la pole y yo noveno, pero esto no nos puede relajar. Al final tenemos que seguir con la misma intensidad, lo avisé ya el jueves que seguiría con la misma intensidad, con el mismo estilo, estáis viendo que sigo igual. Hasta el warm up”, insiste en el mantra que ha repetido desde que llegó al Ricardo Tormo.
“Después tendremos que valorar cómo salir a carrera. Soy consciente de que las primeras vueltas iré un poco más tenso que lo normal, intentaré coger el ritmo que he tenido en entrenamientos y, a partir de ahí, intentaré encontrarme cómodo con la moto”, promete de cara al momento crucial, al que en teoría llega con mucho mejor ritmo que su gran rival:
“El ritmo es importante, es importante tener un pequeño margen por si acaso tienes que empujar”, conviene el español, cuya preocupación es la goma trasera: “En ese sentido me encuentro bastante bien y ahora faltará decidir bien el neumático trasero, porque el medio va bastante bien, aunque el blando parece que puede acabar la carrera bien”, asegura, recordando que la carrera es muy larga:
“Son 30 vueltas, son muchas”, recuerda, aunque también señala que el hecho de haya varios pilotos con mejores sensaciones que Dovi le ayuda: “Veremos cómo podemos gestionarlo, porque está claro que aparte de mí hay tres o cuatro pilotos que, de momento, tienen mejor ritmo que Dovizioso y eso me da tranquilidad”, admite el de Cervera.
No ha faltado mención a su caída en la clasificación, que supone la vigésimo séptima de la presente temporada. Concretamente, le han preguntado cómo consigue no lesionarse. “No quiero hablar de eso que luego viene una y te lesionas en la que menos te esperas”, responde entre risas, recobrando la seriedad:
“Lo he dicho siempre. Cuando hay tensión, cuando hay intensidad, cuando estás concentrado al cien por cien, y cuando sabes que puede llegar la caída, tu cuerpo va un poco diferente, va preparado”, explica. “Casi todas las caídas en las que me he hecho daño son caídas que no me esperaba”, continúa, si bien admite que semejante número de caídas es una cuestión a solucionar:
“Pero lo vuelvo a repetir y soy autoexigente: es una cosa que para el año que viene quiero mejorar y reducir, por lo menos a la mitad”, conviene el ilerdense; al que también le han recordado el momento en el que, al caerse, ha amagado con patear su Honda… pero ha terminado acariciándola:
“No he llegado a darla”, confirma, antes de explicar la caída acudiendo, para ello, a la conversación que ha tenido que su jefe técnico, Santi Hernández: “He parado en el box y le he dicho a Santi: «para la curva 4 no está listo el neumático en la primera vuelta». Pero era la primera vuelta del neumático trasero para usarlo bien, y es ahí donde he dudado un poco”, reconoce el español, que continúa: “Pero he dicho, «venga, va, entramos». Y no he entrado. Y estaba cabreado conmigo mismo Iba a por ella, pero he acabado acariciándola, porque a la moto hay que tratarla con amor”, explica entre risas.
Volviendo a la estrategia de cara a carrera, no descarta enfrascarse en una pelea por la victoria si se dan ciertas condiciones: “Bueno, si Dovizioso no está delante y está sufriendo un poquito más y veo que hay varios pilotos delante, al final tengo que hacer mi carrera”, reflexiona el piloto de Honda, consciente de que tiene el potencial para luchar por conseguir su séptima victoria de la temporada y conquistar el título desde lo más alto del podio:
“Hoy por hoy, si miras los ritmos, estoy listo para luchar por la victoria”, insiste, si bien es consciente de lo que se está jugando: “Aunque tampoco pretendo coger el mismo riesgo que he cogido en entrenamientos”, matiza.
Pensando en el momento inicial de la carrera, Márquez es sabedor de que será un punto clave de cara a la consecución del título: “Sí, este fin de semana me planteaba dos puntos muy importantes”, confiesa el pentacampeón mundial, que ya ha superado uno de ellos: “uno era el entrenamiento oficial, tenía como principal objetivo, aunque tenía que arriesgar, la primera línea, y he conseguido la pole”, explica, incidiendo entonces en el otro:
“Y el segundo punto clave es salir bien y la primera vuelta”, desvela, señalando que si consigue salir airoso de dicho envite, tendrá gran parte del trabajo realizado… pero no todo, por supuesto: “Si pasas estos dos puntos ya tienes bastante riesgo superado. Faltaría terminar la carrera, que es lo más importante”, apostilla.
Finalmente, ha salido a colación el tema de los mensajes en la pizarra para saber dónde se encuentra Dovizioso en cada momento. “Lo tenemos que hablar”, conviene el vigente campeón de MotoGP, que no oculta que en cierto modo puede resultarle muy útil conocer la posición de su oponente por el título:
“Sinceramente, no lo hemos hecho aún, pero quizás durante determinados momentos de carreras saber la posición de Dovi para no tener que buscar pantallas ni girarme estaría bien”, admite el piloto español, que por enésima vez emplaza todas las decisiones a un momento muy concreto: “Pero, ya te digo, todo depende de cómo acabe el warm up. Después del warm up es cuando haremos la reunión y cuando plantearemos todas las situaciones”, finaliza.