Marc Márquez, la moneda de Aragón y la puerta de MotoGP 2018

La relación del piloto de Cervera con el trazado de Motorland no entiende de medias tintas.

Nacho González

(Fotos: Gold & Goose)
(Fotos: Gold & Goose)

67 puntos de ventaja con 150 en juego. El panorama del Campeonato del Mundo de MotoGP 2018 está realmente despejado para Marc Márquez en su llegada a Motorland Aragón, uno de sus circuitos predilectos y en el que en este 2018 estrena curva: la rapidísima 10. De izquierdas, claro.

Lleva sin ganar desde antes de verano, en Sachsenring. Aunque no se ha bajado del podio, en Brno, Red Bull Ring y Misano lo ha hecho escoltando a un piloto de Ducati, que en Motorland busca enlazar cuatro triunfos seguidos por primera vez en su historia. Demasiado tiempo para un piloto como Márquez, que se alimenta de la victoria y que, por si fuera poco, si gana y ni Andrea Dovizioso ni Valentino Rossi son segundos, podría ser campeón en Tailandia.

Por más que el mantra sea el del título como bien final, la ventaja que maneja en la general le da un par de comodines, y conociendo su relación con el trazado aragonés no sería de extrañar que en un momento dado ponga uno de ellos sobre la mesa. En la carrera pueden pasar muchas cosas, pero parece claro que si encuentra un resquicio para luchar por la victoria, esta vez no va a optar por el conformismo bajo ningún concepto.

Porque en Aragón no lo ha hecho nunca. Desde que llegó a la categoría reina, su relación con Motorland no entiende de medias tintas. En Alcañiz no existen calculadoras ni complejas tácticas para el 93. La estrategia es sólo una: como dice Jorge González, ‘cava o grava’.

Marc Márquez, la moneda de Aragón y la puerta de MotoGP 2018

Marc Márquez, la moneda de Aragón y la puerta de MotoGP 2018

Basta con ver sus cinco resultados con la Honda RC213V en Aragón: victoria en 2013, caída en 2014 (se levantó y acabó 13º), caída en 2015, victoria en 2016 y victoria en 2017. Cinco carreras: tres victorias y dos caídas.

Para Marc Márquez, Aragón es una moneda. Si sale cara, cava y 25 puntos. Si sale cruz, grava y tres puntos si hay suerte. Una moneda que podría volver a lanzar en este 2018, acuciado por su propio hambre de victoria y consciente de que tiene una ocasión de oro para cortar la racha de Ducati y dar un golpe de gracia al campeonato.

Porque la puerta del título de MotoGP 2018 está entreabierta o entrecerrada, según se mire desde uno u otro lado.

Y lo que suceda en Aragón puede ser casi definitivo: una victoria de Aragón le pondría, como mínimo (si Dovizioso fuese segundo), con 72 puntos de ventaja a falta de 125 en juego. Es decir, le bastaría con ser quinto en el resto de las carreras restantes. No se puede decir que sería un portazo al mundial, pero la puerta sí se cerraría unos cuantos centímetros.

Por el contrario, si arriesga y sale con un cero, una victoria de Dovizioso reduciría su ventaja a 42 puntos en la general. Seguiría siendo una ventaja sustancial teniendo en cuenta el tramo de temporada, pero la puerta se abriría unos cuantos centímetros, suficientes para dar esperanzas a los pilotos de Ducati, que en carreras como Motegi o Sepang serían claros aspirantes a un doblete que recortaría puntos de nueve en nueve.

El domingo sabremos de qué lado cae la moneda y, por tanto, cómo queda la puerta del título.