Maverick Viñales es el nombre de moda en MotoGP y no es para menos. Ha arrasado en pretemporada y afronta su primer año en Yamaha con las cosas muy claras. “El objetivo es sólo uno, y hay que cumplirlo”. No necesita explicar que se refiere al título. Le divierte la pregunta de si firmaría ser subcampeón: “Por supuesto que no”, se muestra tajante.
EL FACTOR MAVERICK
Eso sí, tampoco sería un fracaso: “Para nada. Al final, no creo que fuera una decepción. Si has luchado por ello, no creo que fuera una decepción. Si regalas el campeonato yo creo que sí, pero al final si luchas e intentas dar el 100% no es una decepción. De todas formas, para ser subcampeón del mundo hay que ganar carreras y estar luchando cada día”, sentencia Viñales en los micrófonos de El Transistor, en Onda Cero.
“Estoy motivado, me siento bien siempre que me subo a la moto”, reconoce el español, ansioso con empezar “al máximo desde la primera carrera e intentar hacer los resultados esperados”, prosigue, revelando que los elogios le hacen mejorar: “En ese aspecto siempre he sido hábil, he intentado transformar la presión mediática en positivo”, afirma.
Reconoce ser supersticioso (“Son manías que uno se pone para sentirse preparado”), y admite que era buen estudiante, pero tuvo que dejarlo a mitad de segundo de Bachillerato. De haber seguido estudiando, asegura que hubiera sido notario; y también asegura que la gente que le rodea le mira de la misma forma. “No ha cambiado nada”, asevera Viñales, que señala que “alguna amistad sí se crea” en el paddock. En su caso, señala a Jack Miller y Aleix Espargaró.
EL MUNDO YAMAHA
El de Rosas explica cómo ha sido el paso de Suzuki a Yamaha: “Con la Suzuki tenía que hacer muchas cosas de evolución. Con la Yamaha es buscar un buen set up, probar lo que tengamos que probar y dedicarme a rodar y hacer mi ritmo, dar lo mejor de mí y, simplemente, transmitir a mi equipo mis sensaciones”, explica antes de señalar la tracción como el gran plus de la YZR-M1, lo que ayuda a su pilotaje.
No alza las campanas al vuelo por los tiempos de pretemporada, porque “a lo mejor alguno se está guardando algo”, previene, más centrado en sí mismo: “Tenemos un buen ritmo. Me siento muy cómodo con la moto, que es muy importante, y con el equipo igual. Rodando rápido me siento cómodo, no hemos cometido ningún error en pretemporada. Y con el equipo genial, es muy importante la química”, asegura.
Sí concede importancia al hecho de ser el único piloto que no se ha caído: “Puedo ir al límite sin cometer errores, y eso es muy importante. Entiendo muy bien la moto, siempre se me han dado bien los neumáticos Michelin”, admite el de Rosas, que “esperaba que la moto fuera bien, que tuviera ese grip que tanto necesitaba el año pasado y que pudiera hacer vueltas rápidas”.
LA GALAXIA ROSSI
A la hora de hablar de su nuevo compañero, Valentino Rossi, prefiere centrarse en lo que se refiere puramente a competición: “Rossi y yo estamos usando ahora un chasis distinto pero tenemos las mismas piezas”, explica el español, que cree que el italiano se guarda un poco.
“Tanto mi moto como la suya van bastante bien. Puede ser que esté guardando o que esté en un momento complicado. Me parece extraño verle tan atrás”, afirma Viñales, que reconoce que por el momento tiene una buena relación con su compañero, y que espera que no empeore si empieza a ganarle.
“No hemos hablado mucho estos días, pero sí hemos comentado detalles técnicos de la moto, chasis, lo que hemos probado durante el día… Es importante compartir la información e intentar mejorar”, asegura Maverick.
EL UNIVERSO MOTOGP
Valora también la situación de los dos últimos campeones de MotoGP, comenzando por Jorge Lorenzo. “La Ducati tiene puntos fuertes y débiles. Al final, Jorge se tiene que adaptar. Como siempre, a la que se adapte irá muy rápido, así que cuidado con él”, avisa.
Reconoce que él se ha adaptado mejor a la Yamaha que Lorenzo a la Ducati, lo cual también tiene una explicación sencilla: “La Yamaha es un poco más fácil de conducir, y sobre todo más similar a la Suzuki. La adaptación también es un poco más fácil”, conviene.
Con todo, no esconde que su principal rival por el título no es otro que el vigente campeón, Marc Márquez: “Se ha mostrado más constante en todos los test. Quizá no de vuelta rápida, pero sí de ritmo, así que Marc ahí también tiene un extra”, asegura antes de despegarse la etiqueta de ‘anti-Márquez’:
“No lo pienso. Al final, hay una rivalidad que se crea, hay mucho respeto pero las cosas se demuestran en pista. De pequeños competíamos juntos, pero los tiempos han cambiado mucho, estamos en el máximo nivel, así que será divertido”, sentencia el 25, que termina definiendo cómo sería el retrato robot del piloto perfecto.
En resumen, sería la agresividad de Márquez, la forma de trabajar de Rossi, la finura de Lorenzo, la trazada de Dani Pedrosa y la forma de pensar en la moto del propio Viñales. Pero se explaya más:
¿Marc Márquez? “La agresividad”.
¿Valentino Rossi?: “La manera de la que trabaja en el box. Es una persona muy tranquila y que sabe comunicar lo que le pasa a la moto, siempre tiene una gran puesta a punto”.
¿Jorge Lorenzo?: “Lo fino que es, siempre marca muy buen ritmo”.
¿Dani Pedrosa?: “Cómo traza, es increíble. Cuando vas detrás de él, ves que las líneas son perfectas”.
¿Y Maverick Viñales? “Con todo”, asegura entre risas. “La constancia, la dedicación y el ritmo. Cuando estoy en la pista y me encuentro bien, suelo mantener muy bien el ritmo. Y sobre todo, pienso mucho encima de la moto, que es muy importante”, finaliza.
