El circuito de Sachsenring ha estrenado asfalto este año y había mucha expectación por conocer el estado de la pista y las sensaciones. El primero de todos Michelin, que no había rodado y que ha traído un cuarto compuesto, y con el que los pilotos de MotoGP tenían que completar al menos cinco vueltas entre el FP1 y el FP2.
La lluvia caída justo antes del inicio del FP2 ha impedido a muchos probar ese nuevo compuesto, pero al mismo tiempo ha dado la posibilidad de probar el nuevo asfalto en mojado, en unas condiciones similares a las de la carrera… si se cumplen las previsiones meteorológicas.
Así lo explicaba Marc Márquez: “Tienes buen grip pero vas con cuidado porque no sabes lo que te vas a encontrar, pero cuando he empezado a ver que en algunas curvas tocaba con el codo en agua entonces entiendes todo el grip que hay. Con la pista mojada se rodaba menos de diez segundos por vuelta comparado con el asfalto seco y cinco segundos más rápido que el año pasado en mojado. Es muy bueno pero coges cada vez más confianza y hay un límite que tienes que saber controlar”.
Pol Espargaró destacaba lo bien que drena el asfalto: “Parece que cuando llueve no necesita mucho tiempo para secarse, además de que se ha rodado mucho más rápido que en otros años en las mismas condiciones. Hoy ha habido un momento en el que estaba lloviendo muchísimo y al final de la sesión ya veías cómo se iba haciendo una línea seca. Y en condiciones de seco han desaparecido los baches y hay mucho más agarre, incluso de salida, cuando normalmente la pista está sucia y cuesta un poco más hasta que la limpiamos. Es un gusto rodar en asfaltos así, con tanto agarre, tan suave, bien en cualquier condición...”.
Y no es el único Espargaró que ha hablado de las bondades del asfalto germano. Aleix Espargaró destacaba que “han hecho un trabajo espectacular y no hay ningún bache. Hay que cogerlo de ejemplo y se nota que son alemanes”. Aunque por otra parte, no le convencía demasiado la modificación de la crítica curva 11. ”Decían que habían cambiado el peralte, pero no lo veo. La sensación es la misma, se te va la dirección, ha habido caídas esta mañana. No veo la diferencia que nos decían”.
Álvaro Bautista, uno de los qque ha probado la grava en esa maldita curva 11, decía sobre ese punto crítico: “Me he caído por exceso de confianza. Sí que es verdad que está un poco mejor y te va permitiendo más, más, más… y al final me he caído. Aunque cambies un poco el ángulo, tanto tiempo izquierda es lo que marca que sea tan crítica. Independientemente del peralte, siempre va a haber que dejar un poco más de margen”.