La vitamina B1 recibe también el nombre de tiamina y es conocida como la ‘vitamina de la moral’. Es la primera en el orden numérico de las ocho vitaminas que forman el complejo B y, una vez absorbida, su lugar más importante de almacenamiento es el músculo. Por supuesto, ni que decir tiene que es imprescindible en la dieta, ya que ayuda a convertir los alimentos en energía, siendo vital para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células.
B1: BAGNAIA Y BAUTISTA
Ducati llega a 2023 con un chute tremendo de moral a través de sus particulares dosis de vitamina B1: las que suponen las iniciales de los apellidos de Pecco Bagnaia y Álvaro Bautista, que portarán el número 1 en sus máquinas como vigentes campeones mundiales de MotoGP y Superbike, respectivamente.
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En el caso de Bagnaia, es el primero en el orden numérico de los ocho pilotos que llevarán una Ducati en el Mundial de MotoGP, una anomalía que permite a la marca italiana estar en clara superioridad cuantitativa en la parrilla, exhibiendo así todavía más su músculo competitivo, ya que también se ha destacado como la mejor moto a nivel cualitativo.
Una exhibición de músculo fue, precisamente, la presentación conjunta de la firma italiana en Madonna di Campiglio. Convertir un evento que muchas veces es más bien un compromiso ineludible en una auténtica fiesta para enseñar al mundo que son los números 1 tanto en los prototipos como en las motos de serie no fue algo baladí.

Sobre todo, porque saben que no fueron éxitos casuales, sino la consumación de un camino que han ido trepando durante años en ambos campeonatos; donde durante muchos años contaron con la mejor máquina pero les faltó la guinda del pastel, quedándose en numerosas ocasiones con la miel en los labios.
Han sido muchos años de crecimiento imparable, con un desarrollo impresionante de ambas máquinas con Gigi Dall’Igna a la cabeza y cuyo funcionamiento ha alcanzado unos niveles excelsos tanto de rendimiento como de fiabilidad.
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Son las motos más rápidas (suman más victorias que ninguna otra), las más ‘fáciles’ de llevar (con ellas ganan varios pilotos en ambos campeonatos) y apenas se recuerdan fallos mecánicos significativos en los últimos tiempos.
Hay un dato demoledor: es la primera vez en la historia que una marca llevará el número 1 en MotoGP y Superbike tras haber ganado los dos títulos el año anterior; ya que la única marca que había portado el 1 ambas fue Honda en dos ocasiones, y en ambas por fichar a uno de los campeones: en 1989 lo llevaron Eddie Lawson en 500cc (campeón con Yamaha en 1988) y Fred Merkel en SBK; y en 1996 Mick Doohan en 500cc y Carl Fogarty en SBK (campeón con Ducati en 1995).
En general, se puede decir que Ducati Corse empieza la temporada 2023 con los niveles de vitamina B1 por las nubes.
BASTIANINI: ¿B2 O B12?
Pero saben que no se pueden quedar ahí y que todas las demás vitaminas son necesarias. Como la vitamina B2, imprescindible para la buena visión y extremadamente importante para la producción de energía en el organismo. O como la vitamina B12, la última numéricamente en el complejo B y esencial en la formación de glóbulos rojos.

De ahí el ascenso de Enea Bastianini en MotoGP. El prometedor piloto italiano llegó siendo casi el último mono en Ducati, con una vetusta GP19 en las filas de un Esponsorama Racing que estaba en la mitad de un proceso de desaparición de la categoría reina: había cedido la mitad de su box al VR46 y al año siguiente cedería la otra mitad.
Su buen hacer como rookie le valió ser recolocado en Gresini, a priori el último de los equipos Ducati. No en vano, eran el único que no tenía ninguna de las flamantes GP22. A la ‘Bestia’ no le hizo falta: una temporada soberbia con tres victorias y el tercer puesto final le valió vestirse de rojo.
Ducati ha demostrado tener buena visión, refrescando su equipo oficial para insuflar más energía. Pero no, Bastianini no ha venido a ser la B2. Su intención es destronar a Bagnaia y convertirse en la próxima B1 de Ducati.
Sin embargo, el objetivo de Ducati es claro: buscar el doblete, llevar todos sus glóbulos rojos a lo más alto de MotoGP y que sus dos pilotos oficiales se jueguen el título entre sí y se conviertan en una B12 donde el 1 y el 2 sean intercambiables entre ambos.