Sonriente y positivo, Álvaro Bautista analiza una temporada en la que se ha tenido que reciclar y cambiar objetivos. De las posiciones delanteras y los podios, a luchar por puntuar con una moto joven y derivada directamente de la Superbike de la marca. Ha finalizado 17 GG.PP y 13 de ellos en los puntos, algo impensable en el inicio de temporada. El talaverano es el referente de la fábrica de Noale para desarrollar su nueva MotoGP, con la esperanza de volver en 2016 a las posiciones de honor. Pero antes de hablar de eso, vamos a preguntarle por cómo ha ido el 2015.
Hola Álvaro, valora cómo ha sido tu temporada.
Difícil, aunque me esperaba un año así. Éste era un año de test. Aprilia ha venido un año antes de lo que tenían en mente y todo empezó un poco deprisa y corriendo. A medida que ha ido pasando el año, hemos ido mejorando. En todos los circuitos hemos empezado de cero, cogiendo datos. Pero al final, el objetivo se ha cumplido porque hemos acabado todas las carreras, exceptuando la primera de Qatar que me tuve que retirar por el toque que me dio Marc, y no hemos tenido ningún problema mecánico. Eso ha sido bastante positivo. Además, he sabido gestionar una situación difícil, sacando siempre el máximo de lo que teníamos en cada momento y al final hemos estado por delante de otras motos Open con mucha más experiencia que nosotros. Espero que todo el trabajo y el sufrimiento entre comillas que hemos pasado en 2015 empiece a dar sus frutos en 2016, que es por lo que hemos estado trabajando este año.
¿Estás satisfecho con tus resultados?
Si me fijo en cómo he pilotado, cómo he gestionado todos los problemas, en la paciencia, la concentración, la calma… yo diría que ha sido uno de mis mejores años en MotoGP. Luego otra cosa es el resultado. Seguramente cuando estás luchando por posiciones delanteras, siempre te motivas mucho más, pero siempre me he sabido mantener motivado. Incluso al principio cuando tenía de compañero de box a Melandri, que estaba a dos segundos, hubiese sido fácil relajarse, pero siempre intenté dar el máximo nivel que podía. Con la llegada de Stefan se han igualado más las cosas. Podría haber arriesgado más o intentar sobrepasar los límites y cometer más errores, pero no ha sido así. Seguí trabajando de la misma manera y siempre acabé el GP siendo la mejor Aprilia, salvo en Malasia. Estoy muy satisfecho porque a lo largo del año he conseguido sacar el máximo en todas las circunstancias.
Y lo de volver a ser piloto de fábrica…
Siempre he dicho que trabajar con un equipo de fábrica es una ventaja. A pesar de que la moto era como era y que nos faltaba experiencia, tener a toda una fábrica trabajando para mí e intentando darme todo lo que les pido es impresionante. Sé que lo que llevo en la moto es lo mejor que me pueden dar. Ya me pasó con Suzuki, aunque allí tenían más experiencia y la progresión fue más grande, pero veremos el próximo año. Este año ha habido una gran progresión desde el inicio del campeonato al final, y apenas hemos cambiado nada de motor y chasis. Así que espero que el próximo año, con la nueva moto demos un paso importante hacia delante.
¿Habría sido mejor seguir la estrategia de Suzuki y haber hecho un año de test antes de entrar en las carreras?
No, porque yo creo que estando en las carreras se evoluciona más rápido que en los test privados, donde no tienes la referencia de los demás y no sabes en qué nivel puedes estar. También es verdad que estás mostrando que no eres competitivo, pero es mejor así. Hemos ido a cada circuito, con las mismas condiciones de los demás y hemos sabido en qué nivel estábamos. Un año de desarrollo en las carreras es como si haces dos años de test privados.
¿Qué le ha faltado a la Aprilia?
Primero experiencia, porque el equipo de ingenieros venía del Mundial de SBK, que es un campeonato con distinta moto, neumáticos y electrónica… Sobre todo en las primeras carreras ha faltado saber realmente dónde estábamos y lo que necesitábamos. Luego, a medida que ha ido avanzando el año nos adaptamos y seguimos una línea de trabajo más acorde a MotoGP.
¿Y de la moto?
La Aprilia no es que tenga un punto muy malo y otro muy bueno. En general hay que mejorar en todos los aspectos. Un aspecto fundamental es el peso, porque estamos 11-12 kg por encima del peso mínimo, y eso a 300 km/h si quieres parar la moto, hacerla girar y en aceleraciones se nota mucho. En el motor está claro que necesitamos más potencia sobre todo en las marchas altas, pero también en el chasis podemos mejorar y en la electrónica. Es un poco en todos los aspectos. Realmente no había un punto en el que éramos superiores al resto. La Aprilia es una moto muy equilibrada, pero este año estaba un paso por debajo del resto.
En principio la idea es reducir peso. Han hecho un motor más pequeñito y en teoría más potente. La ventaja que tendremos en 2016 es que podremos moverlo dentro de la moto porque hasta ahora estábamos eclipsados por el motor tan grande que teníamos. Ese es el principal cambio que va a hacer Aprilia y en principio deberíamos estrenarlo en Sepang. Luego se modificará el chasis para que la moto pare un poco mejor, que gire más, que tenga un poco más de tracción. Eso es lo que habíamos pedido durante todo el año. A ver si ya la moto nueva nace con buenas intenciones.
¿Realmente era el mismo motor que el de la Aprilia de SBK?
Yo me compro una RSV4 de calle y es el mismo. Cambian las válvulas neumáticas y la electrónica. Si me ponen un motor al lado del otro, a simple vista no sabría decir cuál es el de MotoGP, lo tendríamos que ver por dentro.
¿Que 2016 sea un año de cambios a vosotros os favorece?
Todos empezamos con menos experiencia, pero nosotros también vamos a tener una moto completamente distinta que se supone que tiene que ir mejor, pero yo hasta que no la pruebe, no lo sabré. Ahora mismo es difícil decirlo, voy a esperar a Sepang a ver qué me encuentro y cómo funciona y a partir de ahí ver si, en efecto, nos hemos acercado a los pilotos de delante.
¿Cómo ha ido en pretemporada la adaptación a los Michelin y a la electrónica común?
En Valencia tuvimos muchos problemas con los neumáticos, de hecho me caí un par de veces, y en Jerez otra más. Nos hemos centrado mucho en trabajar con los Michelin, sobre todo en la parte delantera porque no da mucha información y todas las caídas han venido sin avisar y sin forzar más de la cuenta. Hemos cambiado «settings» de la moto y mi estilo de pilotaje para adaptarnos a los Michelin. Apenas he podido trabajar con el software nuevo porque Mike Di Meglio (probador de Aprilia) estuvo poniéndolo a punto y yo iba a probarlo el último día de Jerez, pero por la caída, casi ni rodé ese día.
¿Te atreverías a marcarte algún objetivo para 2016?
Difícil ahora mismo. Después de Sepang, cuando pruebe la nueva moto ya sabré a lo que podremos aspirar. La teoría es que este segundo año deberíamos estar entre los diez primeros, pero no me lo marco ahora como objetivo porque no sé lo que voy a tener.