Para lo bueno y para lo malo, Jack Miller es un piloto que no acostumbra a morderse la lengua. Su carácter espontáneo y bromista contrasta le han hecho ganar muchos adeptos, aunque algunas de sus declaraciones, con palabras altisonantes por decirlo suavemente, también le han hecho ganarse alguna reprimenda.
El domingo de Sachsenring, después de la carrera, volvió a salirse del tiesto con unas duras palabras que, aunque no le citaban, apuntaban directamente a Marc Márquez. El de Cervera había decidido retirarse del GP después de cinco caídas y una fractura en el pulgar, y el australiano mostró cero empatía con su compañero de profesión.
“Somos los únicos que no nos quejamos de nuestras motos. En lugar de eso intentamos hacer algo para solucionar los problemas. El resto sólo tienen rabietas y repiten que su moto es una mierda”.
Después, sin nombrar ni a Honda ni a Márquez, atacó con dureza al binomio ganador de seis títulos mundiales. “¿Por qué son una mierda? Porque es su propia responsabilidad. Se despidió al 99 % de los ingenieros para acomodar a los suyos. Y ahora están jodidos y ni siquiera puede dar una vuelta. Es culpa suya. Calla la boca y haz lo que debes. Te pagan para correr en moto, no para ser una princesa y quejarte”.
“Muchas personas no estaban ahí y lo han sacado de contexto”
El ¿destino? juntó a Jack Miller y a Marc Márquez en la misma rueda de prensa, cada uno en una esquina y flanqueando Johann Zarco en el medio. El francés fue el último en llegar a la sala de conferencias y entre tanto, ambos protagonistas chocaron las manos e intercambiaron unas palabras.

El primero que en hablar fue Miller que explicaba su ‘rajada’, con un discurso que esta vez sonaba a preparado y que apuntaba directamente a la prensa por malinterpretar sus palabras.
“Hay mucha tontería en las reacciones. La mayor parte de las personas no estaban allí en el media debrief, te lanzan una pregunta que es un poco cebo y acabas llegando ahí, y luego lo sacan de contexto. Quiero que el campeonato mejore y que los pilotos continúen con su trabajo. Eso es lo que he dicho. Muchas personas no estaban ahí y lo han sacado de contexto”.
Y después, repreguntado por si estaba señalando a alguien con sus palabras, el australiano no fue tan claro y directo como acostumbra.
“Era un comentario en general. Me hicieron una pregunta después de lo que declaré sobre todos los pilotos, porque no es sólo Marc. Y luego todo el mundo señalaba con el dedo y decía que hablaba de Marc. Hablaba también de Marc, pero también del resto de pilotos, porque hay muchísimos en esta situación. Entiendo que tiene un momento complicado y que no es fácil. Pero para este deporte y para la salud de este deporte y de las fábricas, nadie quiere andar escuchando ese mensaje continuamente”.
Al otro lado, nadie preguntó en rueda de prensa a Marc Márquez, pero sí en el corrillo con la prensa española, y el de Cervera tampoco quiso entrar al trapo: “Es que no sé exactamente qué dijo. Cuando tengo un fin de semana malo no abro el móvil. Me han preguntado en las televisiones y no sé exactamente qué dijo, si se refirió a alguien en concreto o no. Pero aludido no me siento”.
Caso cerrado... o no. Veremos.