Jorge Lorenzo sufre una fisura en la primera costilla derecha. Él mismo ha sido el encargado de confirmar el resultado de la tomografía axial computerizada -más conocida como TAC- a la que se ha sometido una vez terminado el Gran Premio de Qatar.
El balear llegó al trazado asiático recuperándose de la operación de escafoides a la que se sometió el 21 de enero, y que le hizo perderse el primero de los dos test de pretemporada que los pilotos de MotoGP tuvieron en este 2019, celebrado en Sepang. Reapareció en el test del Losail International Circuit, donde este pasado fin de semana comenzó la temporada 2019 del Campeonato del Mundo de MotoGP.
Sus tiempos de la primera sesión fueron prometedores, pero en la segunda las cosas no fueron tan bien y se quedó virtualmente fuera del pase directo a Q2. Las condiciones climatológicas hacían casi imposible que lo lograra en la FP3, y nada más comenzar sufrió una violenta caída que le hizo tener que pasar por el centro médico, donde se le diagnostico una contusión dorsal y, sobre todo, se descartó cualquier contratiempo en su maltrecha muñeca.
Pese a que pudo salir a Q1 -donde se volvió a caer-, su rendimiento ya no fue el mismo el resto del fin de semana, como él mismo confirmó en las declaraciones posteriores. Desde la 15ª posición de parrilla llegó a verse 19º, aunque luego remontó hasta la 13ª plaza para rascar tres puntos en un debut agridulce con el Repsol Honda Team, pese a que él mismo mantuvo el positivismo, asegurando que le encanta la moto y que cree que irá muy muy rápido con ella.
Apenas 48 horas después, ha confirmado que disputó la carrera lesionado: sufre una fisura en la primera costilla derecha, añadiendo que el periodo de recuperación estipulado para dicha dolencia se sitúa entre las tres semanas y un mes.
Sigue así el carrusel de lesiones de Jorge Lorenzo, que desde la caída que sufrió en los últimos compases del Gran Premio de San Marino de 2018 no ha tenido suerte: en Aragón se fue al suelo en la primera curva, haciéndose daño en el pie derecho. Aquella lesión fue el principio del calvario, ya que en los libres del Gran Premio de Tailandia su Ducati Desmosedici GP18 tuvo un fallo y el pentacampeón del mundo salió volando por los aires.
En principio se habló de contusiones en la muñeca izquierda y el tobillo derecho. Sin embargo, el diagnóstico no hizo sino empeorar: al día siguiente el dolor no cesaba y decidió ir al hospital, donde se confirmó una fisura del radio que le hizo optar por no arriesgar. En Japón empeoró aún más: la fisura resultó ser fractura y no pudo correr en el resto de la gira asiática. Regresó en Valencia para despedirse de Ducati y probar la Honda RC213V, antes de volverse a lesionar en enero y, dos meses después, otra vez más para proseguir con un calvario que empieza a recordar al de su predecesor en el equipo español, Dani Pedrosa.
Lejos de desanimarse, lo tiene muy claro: "Lucharemos en Argentina", concluye el piloto español, que tendrá que volver a desafiar los plazos médicos: el Gran Premio de Argentina comienza en algo más de dos semanas. Concretamente en 17 días, ya que el 29 de marzo serán los primeros entrenamientos libres en el Autódromo Termas de Río Hondo, donde la carrera será el día 31.