La pregunta que se hace todo el mundo ahora mismo, tras anunciarse el fichaje de Jorge Lorenzo con Ducati, es ¿por qué el campeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo, cambiaría la mejor moto de la parrilla, Yamaha, por una moto que no gana una carrera desde 2010? El interés de Ducati por Jorge Lorenzo viene de lejos y el runrún sobre una alianza entre ambos suena desde el primera carrera del año, el GP de Qatar, cuando el balear ya tenía la oferta de renovación de Yamaha encima de la mesa. Pero Jorge Lorenzo dijo entonces que, “la decisión final dependerá de dos o tres factores, y no solo el factor deportivo”.
Falta de reconocimiento por parte de Yamaha
La convivencia en el mismo box con Valentino Rossi ha pasado por altibajos durante todos estos años, pero esto es un tema que nunca ha preocupado a Jorge Lorenzo. Sus equipos trabajan de forma independiente, aunque hay trasvase de información entre boxes, lo que ha provocado alguna que otra polémica, pero nada más.
Lo que realmente molesta a Jorge Lorenzo es la falta de reconocimiento por parte de Yamaha. Él es el piloto que ha ganado los últimos tres campeonatos de la marca, sumando la mayor parte de los triunfos desde 2010 y, salvo en 2014, siempre ha quedado por delante de su compañero de equipo en esta década. Y, sin embargo, su reconocimiento como piloto número 1 de la marca siempre ha estado en entredicho al lado de Valentino Rossi.
Yamaha quería que el campeón de 2015 fuera Valentino Rossi, algo que puede ser hasta lógico en términos comerciales ya que un título del italiano es más fácil de rentabilizar. Tampoco sentó nada bien lo sucedido entre las carreras de Malasia y Valencia, cuando Jorge Lorenzo quiso presentarse como parte afectada antes el TAS por la sanción de Valentino Rossi para salir último en Valencia.
La relación entre Yamaha y Jorge Lorenzo quedó muy dañada con el final de la temporada pasada. Nada que ver con la situación idílica que vive con Valentino Rossi, cuya figura va más allá que la de un piloto de fábrica. Su empresa VR46 Racing Apparel comercializa el merchandising de Yamaha y a principios de año firmó un acuerdo de colaboración con para que Yamaha se convierta en patrocinador y proveedor oficial de las motos de su VR46 Riders Academy.
La renovación de Valentino Rossi
Y volvemos a Valencia. Cuando se proclamó campeón el mundo por quinta vez en el circuito Ricardo Tormo, Jorge Lorenzo dijo que su sueño era acabar su carrera deportiva en Yamaha y ser un piloto de una sola marca en MotoGP.
Sus intenciones pasaban por renovar con Yamaha, algo que habría hecho incluso antes del inicio de año, como ya avisó antes del GP de Qatar. Y sin embargo, la primera renovación que anunció Yamaha fue la de su compañero y rival Valentino Rossi, algo que no sentó nada bien al piloto mallorquín.
“Por su edad y por lo que sucedió en el pasado con otras marcas, prácticamente era la única opción que tenía Valentino Rossi para seguir. Yo estoy en una situación diferente, soy el actual campeón del mundo y estoy en una posición de fuerza con respecto a Yamaha”. Decía Jorge Lorenzo ante los medios desplazados en Losail.
Unas palabras que tuvieron contestación inmediata por parte de Valentino Rossi con la ya famosa frase de: “para irse a Ducati hacen falta cojones. Creo que al final se quedará en Yamaha”. Sin duda, una invitación encubierta de Valentino Rossi para que Jorge Lorenzo haga las maletas y se vaya a Ducati.
Sorprende un poco la gestión de la renovación de Jorge Lorenzo por parte de Yamaha. Lejos de intentar tender puentes de entendimiento, Yamaha impuso un ultimátum, si quería seguir con ellos Jorge Lorenzo debía firmar antes del GP de España en Jerez. Una fecha que no se cumplirá…
El factor económico
En MotoGP es muy difícil conocer las cifras exactas de los contratos de los pilotos, pero lo cierto es que a día de hoy Jorge Lorenzo es el piloto mejor pagado de la parrilla de MotoGP y la oferta que tiene de Yamaha mejora sus actuales condiciones. “Es la mejor oferta que le ha hecho nunca Yamaha”, decía Lin Jarvis en aquella improvisada rueda de prensa de Qatar. Pero, ¿es suficiente?
En su día Giacomo Agostini desveló la oferta de Ducati por Jorge Lorenzo que según los mentideros del paddock rondaría los 12 y 15 millones de euros por temporada. Unas cifras que sufragaría Audi, el gigante automovilístico que controla Ducati, y que estarían lejos que lo que le está dispuesto a pagar Yamaha.
Motivaciones personales
En todo este embrollo existe también una motivación personal. La búsqueda de nuevos retos y ese afán de superación innato en cualquier deportista. Ya poco le queda por demostrar en Yamaha, donde pocas marcas por batir. Ha sido tricampeón con esta marca y está a solo un título de igualar los cuatro conseguidos por Valentino Rossi. Pero, ¿le convertirían en un emblema de Yamaha como lo es el italiano? Seguramente ni con cinco título…
Ganar un título con Ducati le pondría en otra dimensión del motociclismo. Se uniría al selecto club de cinco campeones del mundo que lo fueron con dos marcas diferentes: Geoff Duke (Norton y Gilera), Giacomo Agostini (MV Agusta y Yamaha), Eddie Lawson (Yamaha y Honda), Valentino Rossi (Honda y Yamaha) y Casey Stoner (Ducati y Honda).
Por otro lado, ¿a quién no le gustaría conseguir algo en MotoGP que no ha podido conseguir Valentino Rossi? La imposibilidad de llevar al éxito a la Ducati motivaría a cualquiera a intentar lograr lo que no pudo hacer el italiano. Aunque a favor del italiano hay que decir que la actual Ducati poco tiene que ver con la de 2011 y 2012 cuya competitividad estaba muy lejos de la actual Desmosedici GP16.
Gigi Dall’Igna
Ducati tiene en su palmarés un único título de MotoGP, el logrado por Casey Stoner en 2007. Y precisamente del australiano es la última victoria que figura en el palmarés de la marca italiana, Phillip Island 2010.
Durante años Ducati ha vivido con el sambenito de ser una moto que solo Casey Stoner fue capaz de domar. El fracaso del binomio Rossi-Ducati también trajo a la marca boloñesa a Gigi Dall’Igna y el técnico ha dado un nuevo aire a las motos italianas, que desde 2015 dieron un salto cualitativo importante y cada vez están más cerca de Honda y Yamaha.
La relación de amistad entre Jorge Lorenzo y Gigi Dall’Igna viene de lejos, de los tiempos en que ambos coincidieron en Aprilia en 250 cc, y que se saldó con dos títulos del piloto mallorquín en la categoría intermedia. Jorge Lorenzo sabe que con Gigi Dall’Igna al mando, la Ducati puede convertirse en una moto campeona; mientras que en Borgo Panigale están convencidos de que lo único que les falta en su box es contar con un piloto ganador y ese sin duda es Jorge Lorenzo.
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