La segunda parte de la atípica presentación de la Yamaha YZR-M1 ha consistido en una rueda de prensa al estilo tradicional pero cuyo contenido se ha salido de lo que se espera en la presentación del proyecto 2020. Más que nada porque todo el mundo estaba expectante con lo que sucederá en 2021 después de que Yamaha ya haya confirmado su equipo oficial.
Una rueda de prensa que ha comenzado Lin Jarvis explicando el trabajo llevado a cabo durante estos últimos meses en Yamaha, tanto en lo que se refiere al desarrollo de la moto como en los despachos, una labor invisible pero que ha dado sus frutos con diferentes anuncios como la renovación de Maverick Viñales hasta 2022 en primer lugar; el fichaje de Fabio Quartararo y la concesión de tiempo a Valentino Rossi después; y finalmente con el retorno de Jorge Lorenzo en condición de piloto probador.
“La gente a veces habla del parón invernal, pero no hemos tenido este año. Tanto en Japón como en Europa hemos estado realmente ocupados desde la carrera en Valencia, primero con los test en Valencia y Jerez, que fueron muy importantes para decidir la dirección de cara a 2020", asegura Jarvis, satisfecho con cómo fueron esos entrenamientos que sentaron las bases de la versión 2020 que han presentado:
“Los dos pilotos tomaron decisiones claras y pudimos avanzar para que los ingenieros en Japón pudiesen desarrollar la moto, invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo. En los próximos tres días veremos los resultados de todo el trabajo de invierno", promete antes de comentar la vuelta de Lorenzo:
“La semana pasada también anunciamos la llegada de Jorge Lorenzo, que vuelve a Yamaha tres años después y es fantástico tenerle de vuelta. El año pasado decidimos cambiar de pilotos de test y fuimos muy criticados, pero cuando Jorge decidió retirarse vimos una gran oportunidad de que nos apoye en la temporada 2020 y también en 2021", asegura Jarvis.
El siguiente en tomar la palabra ha sido Valentino Rossi, que ha empezado respondiendo a la pregunta sobre cómo fue el momento de renunciar a seguir en el equipo de fábrica en 2021, ante lo cual se muestra pragmático exponiendo los pros y los contras:
“Por una parte fue una decisión muy difícil para mí, ya que como ha dicho Lin, sabía que esperar tenía una consecuencia, que es la de no continuar en el equipo de fábrica", comienza el italiano, que prosigue: “Pero por otra parte no fue difícil tomar la decisión, porque no quiero seguir si no soy competitivo", afirma, explicando los motivos que le han llevado a no tomar la decisión sobre su futuro hasta que no vea si puede ser competitivo:
“Estar en lo más alto de cualquier deporte, especialmente si ya no eres muy joven, es algo que requiere mucho esfuerzo. Para dar el máximo necesitas trabajar todos los días en MotoGP, y es algo que no puedes hacer si no tienes la motivación y no disfrutas, y para eso lo más importante son los resultados", razona el veterano piloto italiano, que también deja claro que su posible continuidad sería en Yamaha y en el equipo Petronas, descartando un cambio de marca:
“Por esta razón pedí a Yamaha que me apoyase y me dijeron que sí, si quería continuar, porque mi objetivo principal es continuar en 2021. Tenemos un equipo fantástico que es el Petronas, que han demostrado que están a muy alto nivel y son muy competitivos, así que al final no cambia mucho", sentencia.
En ese sentido, también le han preguntado si en un hipotético cambio al Petronas Yamaha SRT se llevaría a su actual equipo de trabajo, aunque antes ha matizado que de producirse firmaría por una sola temporada: “No sería para 2021 y 2022, porque es algo que querría considerar año por año, creo que es mejor y Yamaha está de acuerdo", explica, antes de argumentar que la decisión sobre el resto de su equipo tendría que ser consensuada con el que será su sustituto en el equipo oficial, el francés Fabio Quartararo:
“Sobre el equipo no sabemos, no hemos hablado. Dependería mucho de la decisión de Quartararo, si quiere llevarse a alguien de mi equipo o a todo el equipo, no hemos hablado de eso. No lo hemos decidido, lo importante para mí es, primero, que Yamaha esté feliz de que sigamos juntos y que sigan confiando en mí para darme una moto de fábrica y el máximo apoyo", subraya, antes de deshacerse en elogios hacia el propio Quartararo y aplaudir su salto al equipo oficial:
“Creo que Yamaha tomó la decisión correcta, especialmente porque Quartararo impresionó a todo el mundo el año pasado. Creo que la gente en el paddock sabía que Quartararo podía ser muy competitivo, pero no tanto. Fue una sorpresa, más o menos, para todo el mundo. Es muy muy muy muy joven y muy fuerte, así que fue la decisión correcta", sentencia.
Por fin tomaba la palabra Maverick Viñales y lo hacía para valorar la llegada de Jorge Lorenzo a Yamaha: “Para mí es muy importante, porque somos de muy cerca, hablamos el mismo idioma y nuestras características son similares, para mí es más fácil para trabajar, y además ha sido campeón del mundo con esta moto, así que sabe lo que hay que hacer para ser campeón", asegura el de Rosas, confiado en que su compatriota les ayude a ganar:
“En este año no hemos sido competitivos para ganar un título, así que tener a Jorge apoyando al equipo y lo que hay que hacer para ser campeones será muy importante. También para el desarrollo de la moto, Jorge estuvo en Yamaha en los mejores días de Yamaha así que sabrá muy bien qué necesitamos para mejorar", insiste.
También Rossi mostraba sus impresiones sobre el fichaje de su antiguo compañero, revelando que fue él su gran valedor: “Para mí Jorge es perfecto para Yamaha, para nosotros. En primer lugar apreté mucho a Lin y a Yamaha para que hablasen con Jorge, porque creo que es una decisión inteligente", asevera, quitando hierro al mal 2019 del balear e incidiendo en la importancia de tener un probador del más alto nivel:
“Quizás alguien tenía alguna duda porque Jorge el año pasado tuvo muchos problemas con la Honda. Pero siempre les dije que con la M1 sería competitivo, y de hecho lo fue ya desde el primer día. Para nosotros es importante porque ahora, en el MotoGP actual es, no quiero decir crucial, pero sí muy importante tener un buen equipo de test que recolecte datos, pero necesitan un piloto que sea fuerte, rápido, que pueda hacer los mismos tiempos de vueltas que nosotros. Así que para nosotros será una gran ayuda para mejorar la moto en menor tiempo", concluye.
Después de escuchar desde el público cómo hablaban de él, Jorge Lorenzo era invitado a la mesa con sus compañeros para compartir sus propias impresiones. “Estoy contento de estar de vuelta a, digamos, a casa", comenzaba el español, que enumeraba los tres motivos que le hacen sentirse así en la marca de Iwata:
“Mi auténtica casa está en Lugano, lo sabéis, pero mi casa profesional puedo decir que es Yamaha, en primer lugar porque estuve durante nueve años, en segundo lugar porque es el único equipo de MotoGP donde he ganado títulos mundiales, y en tercer lugar porque siempre me he sentido muy cómodo como he podido ver estos tres días. Así que estoy encantado de estar de vuelta y deseando seguir con el trabajo del otro día para ayudar a Yamaha a ganar otro título mundial", apunta.
No ha faltado una pregunta sobre si Alberto Puig le llamó al enterarse de su fichaje por Yamaha, a la que Lorenzo ha respondido con diplomacia: “En mi caso tengo que decir, que Alberto siempre fue muy inteligente y leal, y siempre tuve todo el apoyo en el año que pasé en Honda", señala el pentacampeón. “Por eso, estoy muy agradecido de que no pusieran ninguna cláusula para impedirme pilotar con otra moto este año. Porque podrían hacerlo y no lo hicieron y gracias a eso puedo trabajar en este rol", comenta, antes de contestar la pregunta del millón: ¿volverá a correr?
“Mi primera idea cuando me retiré era hacerlo por completo. Creo que he pasado 18 años de mi vida dedicado por completo a ganar, a competir, y a trabajar muy duro para una misión. Ahora estoy en otra fase de mi vida, pero tengo que decir que el otro día disfruté mucho pilotando la Yamaha y volví a sentir la felicidad que no había sentido en mucho tiempo", admite Lorenzo, que repasa sus últimos años.
“Quizás la última vez que sentí una felicidad profesional fue en 2018 cuando gané tres de cuatro carreras, pero desgraciadamente por lesiones y malos resultados no he podido sentir lo mismo en el último año y medio", relata Lorenzo, que sigue sin pensar en volver pero reconoce que las opciones han aumentado… al menos un 1%: “Estos tres días han sido muy felices para mí, y si dije en Valencia que había un 99% de opciones de no volver, ahora son el 98%", conviene Lorenzo entre las risas del público.
El momento gracioso ha llegado cuando han pedido a Lorenzo que describa las tres motos que ha utilizado en los últimos años con dos palabras. El balear se ha girado a Jarvis para preguntarle si podía hablar de otras motos. En tono jocoso, el británico le ha dicho que solamente si era para hablar mal.
“La Ducati no es muy difícil de describir, ya desde fuera: es obvio que es una moto muy poderosa, así que diría la potencia. La Honda es difícil de describir, porque sufrí mucho este año, pero diría que es una moto muy ágil, y Yamaha sigue siendo la moto más dulce y sigue siendo la moto más fácil si eres un piloto fino", resume.
Finalmente, ha sido Maverick Viñales quién ha recibido la pregunta más complicada para cualquier piloto de MotoGP a día de hoy: ¿qué necesita para batir a Márquez? El gerundense no ha titubeado ni un instante:
“Salir primero. Necesito salir primero, o al menos segundo, es muy importante. Porque todo el año pasado hemos sufrido en las primeras vueltas, pero creo que este año estamos trabajando muy duro para, al menos, mejorar mucho esas primeras vueltas. Porque desde la vuelta décima creo que siempre podemos rodar en los mejores tiempos, con el mejor ritmo, pero es importante hacerlo desde el principio. Así que por mi parte, por nuestra parte del equipo, el objetivo principal es mejorar la salida y la primera vuelta, será la clave para luchar contra Marc, seguro", concluye.