Los pilotos de la VR46 Academy

Son once los pilotos que forman parte de la VR46 Academy y que entrenan en el famoso rancho de Valentino Rossi

Borja González. Fotos: VR46 Racing

Los pilotos de la VR46 Academy
Los pilotos de la VR46 Academy

Romano Fenati, Nicolò Bulega, Franceso Bagnaia, Niccolò Antonelli, Lorenzo Baldassarri, Franco Morbidelli son pilotos que ya saben lo que es subir a un podio del Mundial. Son miembros de la «VR46 Academy», el proyecto de cantera de Valentino Rossi. Una academia que se está quedando con lo mejor del talento italiano en un momento en el que su motociclismo resurge.

«La idea nació en 2013. ¿Por qué? Estábamos ayudando ya a algún chavalito, que venían al gimnasio con Valentino Rossi. Eran Migno y Franco Morbidelli. Valentino Rossi les daba consejos, después se les ayudaba un poco aunque nada serio… Franco me pidió que le ayudase a encontrar un mono, porque no encontraba marca, y le ayudé. Y después, pensando, me dije: “¿y por qué no intentamos hacer esto mismo pero seriamente? Podríamos crear una academia”. Al primero que se lo dije fue a Vale. Le dije: “Yo creo que se puede hacer”. Me preguntó: “¿Tú tienes las ganas de trabajar en algo así?”. Y le dije que creía que para mí sería algo muy bonito. Y de ahí partimos. Comenzamos por coger algún piloto más, íbamos a verle, yo voy a ver el CIV desde hace unos años, voy a ver las carreras. Veo gente que me gusta, como Nicolò Bulega en 2012. Ahí empecé a fijarme un poco en él. Y cogimos más pilotos e iniciamos el trabajo. Somos un grupo de siete u ocho personas trabajando en la Academy».

El que así habla es Alessio Salucci, el popular Uccio, la persona que más cerca está de Valentino Rossi. Y lo que cuenta es cómo nació la «VR46 Academy», una estructura deportiva en la que están enrolados 11 pilotos y que gira en torno a su entrenamiento, su preparación para el Mundial tanto física como intelectual, también las labores de dirección, y que cuenta con la excepcional presencia de Rossi.

 

«Vale es todo, es un jefe, es un amigo, es un hermano mayor, es todo», explica uno de los primeros miembros de esta «Academy», el piloto de Moto2 Franco Morbidelli. «Siempre tiene un buen consejo para ti, siempre te empuja a hacer más, a estar ahí. Es una motivación verle hacerlo tan bien con 37 años, es una motivación increíble. Vale es muchas cosas». Junto a Morbidelli están otros mundialistas como Luca Marini, Lorenzo Baldassarri, Romano Fenati, Nicolò Bulega, Niccolò Antonelli, Andrea Migno y Pecco Bagnaia, dos pilotos del Campeonato del Mundo Junior de Moto3, Dennis Foggia y Marco Bezzecchi, y Celestino Vietti Ramus, del CIV.

«Creo que España hace diez años lo hizo espectacular, estaban la Bancaja, la Movistar, la propia Federación junto a Dorna, patrocinadores y demás, hicieron unas copas de promoción que eran prácticamente perfectas y espectaculares para sacar a jóvenes chavales», analiza uno de los dos españoles que trabajan con la VR46, Pablo Nieto, el mánager del equipo de Rossi en Moto3. «Eso España lo ha hecho muy bien. Ahora estamos en lo mismo en Italia, pero la diferencia es que en España lo hacían organizaciones como federaciones, el RACC o Dorna y en Italia lo está haciendo un tío que se llama Valentino Rossi. Él solo. No tiene ayudas ni de la federación italiana, ni nada de nada. Lo hace todo él». La irrupción de la «Academy» coincidió con un periodo gris del motociclismo italiano en las categorías pequeñas. Rossi y su entorno han sido capaces de generar una estructura de trabajo que está dando sus frutos. En Moto3 los pilotos italianos siempre están incluidos entre los favoritos a todo, mientras que en Moto2 tanto Morbidelli como Baldassarri se están moviendo cerca del podio, habiéndose estrenado ya los dos.

«Hemos sido valientes con la “Academy”, pero también afortunados, porque ahora ha llegado un momento donde, en mi opinión, hay muchos pilotos rápidos en Italia. Es un ciclo afortunado», reconoce Uccio, que resalta el duro trabajo al que se somete a sus “alumnos” –aquí los protagonistas difieren, algunos pilotos hablan más de grupo de amigos mientras que otros destacan el carácter disciplinario de esta organización-. El famoso trabajo en pista en el rancho de Rossi, flat-track, supermotard, mini motard, motocross, motos de velocidad en Misano –con las R1 y R6 cedidas por Yamaha tras el acuerdo de patrocinio técnico con la VR46 anunciado el pasado marzo-, gimnasio y clases, digamos, normales: inglés técnico y sobre parcelas cruciales para un piloto de motociclismo como suspensiones o telemetría.

«Quiero que mis chicos hablen en inglés con su técnico de suspensiones o con el jefe de mecánicos. Para mí es una cosa muy importante, deben entenderte bien», justifica Uccio, que redunda en la idea de abarcar los 360 grados de la vida de un piloto. «Vale les habla mucho, después seguimos a cada piloto con nuestra experiencia. Por ejemplo, Antonelli necesita un tipo de equipo, Pecco otro; me gusta también preguntar “Pecco, ¿qué técnico quieres?”, e irme donde Aspar a comentarlo. Intentamos trabajar en 360 grados. Tenemos buenos pilotos, porque van fuerte, y si a eso le sumas darles tu experiencia y trabajo, todo esto después da resultados».

Los chicos de la VR46 Academy entrenan con su ídolo

«Valentino entrena con ellos y les enseña», explica Nieto, que como todo el grupo VR46 no para de deshacerse en elogios al rol del nueve veces campeón del mundo en esta experiencia de formación. «Lo de Valentino es para quitarse el sombrero. La semana anterior a Jerez estuvimos rodando en Misano, Valentino Rossi con la R1 y todos los demás con las R6. Se dio dos vueltas detrás de cada piloto para ver cómo lo hacían. Una ayuda espectacular».

 

Algo que los pilotos destacan. «Con Vale entrenamos mucho», cuenta Bulega, el ojito derecho de Rossi. «Es como cualquier otro piloto aunque, obviamente, es Vale. Siempre se aprende de él. Pero no es uno que te va enseñando las cosas, simplemente basta con fijarte en lo que hace. Aprendes sin que sea necesario que él hable». El actual campeón de España dejó su sello con un espectacular final de carrera en Jerez, en una pelea por el segundo puesto de la que salió victorioso frente a Jorge Navarro y su amigo Bagnaia.

«¡Parecía una última vuelta del “ranch”!», explica el piloto de Jorge Martínez Aspar, tercero con la Mahindra en aquella carrera. «No es raro pelear con un compañero de la “Academy” en carrera, sabes el potencial de cada uno. Para mí la “Academy” sí que es como una escuela, tienes que ir cada día al gimnasio, hacemos entrenamientos juntos, los sábados tenemos el “ranch”, durante la semana vamos muchas veces a hacer go-kart, supermotard, mini motard. Antes de ir a Jerez, el lunes, hicimos un entrenamiento en Misano, donde hice tres tandas largas de tiempo de carrera y esto fue muy importante para el fin de semana».

«Es muy gratificante porque los chavales están conmigo a tope», reconoce Idalio Gavira, el otro español de la «Academy», y que hace las veces de lo que ahora se define como «coach», la persona que analiza en pista a los pilotos. Otra pata en esta completa cobertura. «Es mucho trabajo, porque son pilotos buenos. Es más fácil cuando el piloto está un poco lejos de los tiempos, porque está lejos de la trazada también, de la frenada, y es fácil ver las cosas. Pero cuando uno riza ya el rizo, hay que afinar». Gavira mantiene este rol fijo, aunque luego es normal ver a unos pilotos aconsejar a otros y, sobre todo, a Rossi ejerciendo de profesor durante los GG.PP.

«El sistema de trabajo es muy diferente», explica Nieto en comparación al modelo español de cantera. «Valentino tiene el rancho al lado de su casa, y todos los fines de semana se va a rodar allí. Tenemos unas rodadas, unos doce días de test en Misano, y se ha llegado a un acuerdo con Yamaha que nos cede todas las motos para rodar tanto en el rancho como en el circuito de Misano. Se rueda con el jefe, y esto a Valentino también le sirve mucho, porque se motiva al rodar con gente muy joven».

«Somos un grupo de pilotos que vivimos todos en la misma zona y que entrenamos juntos cuando se puede, que nos vamos a entrenar con la moto juntos», define Franco Morbidelli esta VR46 Academy. «Somos muy buenos amigos. En la VR46 hay una dirección increíble, que nos deja muy tranquilos y nos deja hacer muestro trabajo muy relajadamente, como se ve en los resultados y en los tiempos».